Rolando Vilca Begazo
El honor no es su divisa. Así se puede resumir la actuación del general (r) PNP Raúl Becerra Velarde —quien fue director general de su institución— dentro de una presunta organización criminal dedicada al tráfico de niños y la venta de órganos humanos.
La madrugada del 6 de noviembre, en una megaintervención conjunta entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía Contra el Crimen Organizado, se logró la desarticulación de lo que sería la banda criminal Los Desalmados del Tráfico Humano, dedicada a la venta de menores.
Ese día, se detuvieron a 14 personas, se intervinieron 12 inmuebles —en la ciudad y El Pedregal—y se decomisaron cien mil soles, celulares, computadoras y abundante documentación. Entre las personas detenidas estaban Cinthia Tello Preciado (32), conocida promotora de eventos de belleza en Arequipa, quien lideraría esta organización, y su pareja, Raúl Becerra Velarde (61), como colaborador.
Dieron apellidos
La policía también recuperó a una menor de cinco meses, quien, pese a que fue registrada en el Reniec como hija de Raúl Becerra y Cinthia Tello, vivía en otro domicilio al cuidado de Sharo Yáñez Quispe, asistente personal de Tello. Según la policía, esta menor fue comprada por S/ 4 000.00 a sus padres biológicos, Ana Huicho Luna y Anacleto Chuctaya Nina, agricultores que residen en El Pedregal.
Las investigaciones preliminares determinaron que Ana Huicho, madre de otros seis hijos, fue abordada cuando tenía ocho meses de gestación y, aprovechando su precaria condición económica, le ofrecieron comprar a su hija una vez que haya nacido. Ella y su cónyuge aceptaron, entonces, Huicho Luna fue retenida durante dos meses hasta que dio a luz y entregó a la recién nacida.
Ahora, la menor está bajo la tutela de la Unidad de Protección Especial del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
¿Cómo actuaban?
De acuerdo con la fiscal provincial contra la criminalidad organizada de Arequipa, Rosmery Mendoza Palomino, las pesquisas se iniciaron en mayo. El indicio que dio lugar a este caso fue la información que recibió la policía sobre la existencia de personas que ofrecían comprar los bebés de aquellas mujeres embarazadas que acudían a los tópicos de la avenida Goyeneche para abortar.
Así detuvieron a Gonzalo Elías Chirinos Yanque, Kathy Quinteros Quispe, Maricela Quispe Coila, Brenda Angélica Cama Viza y Mery Yanina Arrosquipa Ramos, quienes fungían de ‘jaladores’ para los abortos. Su tarea era convencer a las embarazadas que habían decidido abortar de que sigan con la gestación y, luego, vendan a los recién nacidos.
Roque Florentino Yáñez Quispe, hermano de Sharo Yáñez Quispe, era el intermediario y, con la autorización de Cinthia Tello, ‘negociaba’ con las gestantes el precio a pagar por los bebés.
Con ellos también fueron detenidos el ginecólogo Juan Carlos Talavera Inofuente, el pediatra César Guillermo Alpaca Esquivel y Noemí Diana Castro Gonzáles, quienes actuaban como colaboradores de esta red criminal.
Investigación
Las 14 personas intervenidas estarán durante 10 días en detención preliminar. Durante ese tiempo, serán investigados por el presunto delito de trata de personas en la modalidad de tráfico de menores. La pena que se les podría imponer es de hasta 35 años de cárcel.
Por su parte, el general PNP Wálter Ortiz Acosta, jefe de la Macro Región Policial del Sur, dejó entrever la existencia de un posible tráfico de órganos humanos en este caso.
El dato
Rosmery Mendoza, fiscal a cargo de la investigación, solicitó a las personas que hayan sido abordadas por esta organización criminal que colaboren con información y se acojan a la condición de testigo protegido.
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