Rolando Vilca Begazo
La labor docente en el país, en opinión del director ejecutivo de Corpaidos, Alfredo Aguilar Medina, “deja más frustraciones que gratificaciones”. Hay una insatisfacción general por las condiciones laborales, y la mayor preocupación actual es el bajo ingreso salarial. Este malestar coincide con los resultados del estudio denominado Radiografía de la Docencia Arequipeña 2017, en el que los profesores del sector público evidencian sus principales preocupaciones (ver recuadro).
En Arequipa, un docente del sector público gana en promedio S/ 1 718. Pero un contratado que tiene que viajar hasta una zona rural para trabajar no percibe más de S/ 1 348, con este ingreso es casi imposible que solvente sus gastos personales y familiares, y por eso muchas veces se ve obligado a renunciar.
A esto se debe añadir el incremento de la carga laboral. Cada aumento salarial decretado por el Gobierno va de la mano de más horas de dictado de clases: de 24 se pasó a 30 horas. Además, se asignaron nuevas responsabilidades administrativas; ahora deben rendir informes por la implementación de diferentes programas vinculados al estado emocional, de salud y alimenticio de los alumnos, así como del mantenimiento de la infraestructura educativa.
Al final, la consecuencia de este ‘maltrato’, según Alfredo Aguilar, es el mal rendimiento escolar que se ve reflejado en los pobres resultados obtenidos en comprensión lectora y razonamiento matemático. En Arequipa, según la última Evaluación Censal Escolar (ECE 2016), en segundo de primaria el 41 % de niños no entiende lo que lee y el 62 % no puede resolver problemas de matemáticas.
Lo último que se tiene previsto es la implementación de videocámaras para vigilar el desempeño docente en los colegios. Esta situación, para Alfredo Aguilar, ya resulta exagerada porque se quiere llegar a un nivel de fiscalización ‘policiaco’ de la labor que realizan los profesores en el aula.
Promesa incumplida
Aguilar demanda que el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski cumpla con su promesa de la campaña electoral de fijar un sueldo de S/ 2 000 para los profesores ubicados en el pri-mer nivel de la carrera pública magisterial.
“Ahora se acaba de anunciar un aumento de unos S/ 460 para los contratados, aunque solo se aplicaría en las zonas rurales para evitar que sigan renunciando; pero ¿qué pasa en el ámbito urbano? No se puede dar un trato discriminatorio, y allí el gerente regional de Educación debería defender los derechos de los profesores”, apuntó.
Crisis en los privados
También debemos precisar que los bajos sueldos no son un privilegio de la escuela pública. En los colegios privados las brechas son más pronunciadas. Por ejemplo, así como en las diez instituciones más renombradas de Arequipa se puede obtener un ingreso promedio de 2 500 a 3 000 soles, en el grueso de estas instituciones no ganan más de 800 soles, es decir que no llegan ni al sueldo mínimo (S/ 850). Según Corpaidos, en esta situación se encontrarían 7 000 de los 11 395 docentes que se desempeñan en este sector.
Claro, con pensiones de S/ 150 al mes y grupos de 15 estudiantes, como ocurre en muchos colegios instalados en viviendas en diferentes distritos de la ciudad,
no se puede pagar más a estos docentes.
“Allí se encuentran aquellos profesores que no tienen la experiencia necesaria y no consiguieron una plaza de nombramiento o contrato en el sector público y tampoco accedieron a otro trabajo mejor remunerado”, agrega Alfredo Aguilar.
Revaloración
Frente a este panorama, Aguilar considera que tanto el Ministerio de Educación como las autoridades regionales de Arequipa deberían “revalorar y dignificar la labor docente” a través de estímulos honoríficos por el cumplimiento de sus responsabilidades; así también, junto con los padres de familia y los alumnos, deberían reconocer su talento y desempeño.
“Falta un trato más humano. Tampoco se trata de solventar becas para el uso de nuevas tecnologías, como hace el Gobierno Regional de Arequipa, sino de usar mejor esos recursos para extender el beneficio de capacitación a todos los profesores, incluso del sector privado”, cuestionó.
El Dato
En Arequipa laboran 11 962 profesores en el sector público. De ellos, la mayoría se encuentra en el segundo nivel de la Carrera Pública Magisterial, con un sueldo de S/ 1 718. En el ámbito privado trabajan 11 395 profesores, que en promedio ganan S/ 1 200.

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