Con esta articulación, se pretende incentivar la descentralización y conseguir una mayor inversión en obras públicas. Pero las posturas políticas de algunos gobernadores podrían jugar en contra.
Kelly Castillo Mamani
En un tercer intento por conformar un bloque de integración, ocho regiones del sur del Perú oficializaron la semana pasada la creación de la Mancomunidad Regional Macro Región Sur, integrada por Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Madre de Dios, Moquegua, Puno y Tacna.
Si bien se selló la partida de nacimiento, esta iniciativa aún tendrá que fortalecerse y producir acuerdos más allá de su constitución. La razón es que nada asegura que tras dos tentativas infructuosas la tercera tendrá éxito, considerando que en estos primeros meses de gestión algunos gobernadores regionales se han visto enfrentados por sus posturas políticas.
El primer intento de conformación de un bloque de integración macrorregional se dio en el 2011, cuando se conformó la Junta de Coordinación Interregional Macro Sur, con Manuel Dammert al frente de la Secretaría Técnica de Descentralización de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Esta iniciativa, de la que participó en su momento Arequipa, Madre de Dios, Moquegua, Puno, Tacna y más adelante Cusco, no prosperó.
Pasaron varios años y fue en marzo del 2016 que se constituyó con bombos y platillos la Mancomunidad Regional Macro Región Sur, integrada por siete regiones. Se sumó esa vez Apurímac.
La presidencia de este bloque recayó en la que fuera en aquel tiempo gobernadora de Arequipa, Yamila Osorio, quien por ese entonces tuvo discursos de descentralización y equilibrio de poderes con el Gobierno nacional. Sin embargo, este esfuerzo tampoco tuvo éxito. Divergencias entre autoridades, temas administrativos y la cercanía de las elecciones presidenciales frustraron el proceso.
“Cualquier esfuerzo para conformar la mancomunidad regional hay que alentarlo, y las autoridades aprenden de los errores anteriores. Deben fijar la mirada en el sector de infraestructura, los corredores logísticos, los recursos sólidos, etc.”. Juan Carlos Eguren, excongresista de la República.
Ahora son ocho
Ahora, por tercera vez, ocho regiones vuelven a apostar por una mancomunidad con la ilusión de lograr algo de descentralización y beneficiarse así de las ventajas que la Ley de Mancomunidad Regional ofrece.
El excongresista Juan Carlos Eguren, promotor de esta norma, señala dentro de estas ventajas el tener más eficiencia en las gestiones, el abaratar costos en los proyectos y que estos tengan prioridad en la asignación de recursos del Estado, la integración y el desarrollo equilibrado de las regiones que la conforman.
Carlos Santos Roque, coordinador para la conformación de la mancomunidad en el Gobierno Regional de Arequipa, señala que tras la constitución del bloque sureño se conformará un equipo técnico dedicado al desarrollo de proyectos interregionales, como el gasoducto —que sería retomado—, los proyectos de afianzamiento hídrico, los de integración vial (carreteras a Juliaca y a Cusco), los de desarrollo turístico, entre otros.
“Estaremos asistidos por la Secretaría General de Descentralización de la PCM y tendremos la atención priorizada del Gobierno nacional. Será un espacio importante para discutir temas y alcanzar nuestras propuestas. Además, se convierte en una nueva fuerza política y técnica. Sabemos que el proceso de descentralización no avanzó; pero estamos tomando la iniciativa”, sostiene Santos Roque de manera optimista.
“El gobernador [Walter Aduviri] tiene toda la disposición. Se trata de coadyuvar al desarrollo de la región sur. El gobernador está a favor de todo lo que tenga que ver con la mancomunidad porque beneficia a todas las regiones del sur”. Aldo Valdivia, jefe de Asesoría Jurídica del Gobierno Regional de Puno.
El Dato
Según el Registro de Mancomunidades Regionales, a la fecha, hay cinco mancomunidades regionales en el país: Los Andes, Del Qhapaq Ñan Nor Amazónico, Pacífico Centro Amazónica, Huancavelica-Ica y Macro Región Nor Oriente del Perú. Ahora se suma la del sur.
¿Será verdad tanta belleza?
Sin embargo, no todo es color de rosa en esta unión regional. Persiste la duda sobre si se logrará una verdadera integración, considerando la existencia de conflictos entre algunos gobernadores regionales.
Como se recuerda, el gobernador de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, y de Puno, Walter Aduviri Calisaya, tienen diferencias personales y de orden técnico por Paltuture, una represa que permitiría irrigar el valle de Tambo (Islay). La autoridad regional puneña no ve con buenos ojos el compartir el agua proveniente de su territorio, debido al déficit hídrico que hay en su región. Incluso calificó de ‘borracho’ a Cáceres Llica.
También hay cierta discordia entre Aduviri y el titular de Moquegua, Zenón Cuevas. Este último denunció a su par puneño por izar la bandera de la región altiplánica en Pasto Grande, jurisdicción de Moquegua, en febrero de este año —entre las dos regiones hay problemas de delimitación territorial—.
“Negociar por su cuenta con el Gobierno nacional no les ha funcionado ni les funcionará a los gobernadores regionales. Es una ilusión. La única manera es que haya un bloque fuerte y ese bloque podría ser el sur”. Rodolfo Marquina, economista y director de Descosur.
Hechos concretos
Para el economista Rodolfo Marquina, la mancomunidad regional es una “iniciativa importante” pero requiere que se traduzca en hechos concretos, porque en los intentos anteriores no lograron materializar acuerdos ni proyectos.
“Una mancomunidad de toda la macrosur, sin exclusiones, sería un soporte para poder unificar criterios sobre proyectos estratégicos que involucran a todo el sur, y que están paralizados o no se llevan adelante, como el caso del gasoducto, que está siendo definido por el Gobierno nacional sin que las regiones digan nada”, sostiene Marquina.
Además, considera que los gobernadores regionales deben dejar de lado sus posturas políticas y personales si es que quieren que esta intención de integración sea exitosa. “Se requiere una mirada de Estado; si no tienen miradas más amplias, van a terminar en líos de mercado”, dice el analista.
Asimismo, fue enfático al señalar que “la única forma de hacerle entender al Gobierno nacional que cambie las formas de administración del presupuesto y de los recursos públicos es que haya un bloque regional fuerte y ese bloque podría ser el sur, que actualmente concentra cerca del 30 % de la población del país”.
Discusión sobre el post