Rolando Vilca Begazo
En los próximos dos meses un gran caos vehicular se apoderará de la ciudad. Esto debido a la ejecución, en simultáneo, de varios intercambios viales que tiene previsto iniciar la Municipalidad Provincial de Arequipa.
Por lo pronto, la ejecución del tercer tramo de la autopista de la variante de Uchumayo —a cargo del Gobierno Regional—, ya hace colapsar varios espacios no solo de las vías alternas a esta ruta de ingreso a la ciudad, sino de otras como el puente 28 de Julio, el puente Quiñonez, la av. Ejército y la av. La Marina.
Sin embargo, la asesora del Gobierno Regional, Adriana Cárdenas, declaró a los medios de comunicación que este tema se estaba superando, por lo que reducirían el número de agentes de la policía de tránsito y de personal civil que apoyaba las labores de señalización.
En la variante de Uchumayo, se destinaron hasta 40 efectivos de la policía, por turno, para agilizar el tráfico; además, 60 personas contratadas por la región que, con señalización en mano, buscaban orientar a los conductores sobre las rutas que debían seguir para continuar su viaje.
Pero esta situación no sería real, pues en opinión del subgerente de Circulación Vial de la Municipalidad Provincial de Arequipa, Ismael Ortiz Flores, el malestar persiste. Esto no solo porque municipios distritales, como el de Sachaca y Hunter, siguen reclamando por los problemas que ocasiona la congestión vehicular a la población, sino porque “hasta ahora no se levantaron las observaciones al plan de desvíos que presentó el Gobierno Regional”.
Incluso, advirtió que cualquier accidente de tránsito que ocurra como consecuencia del uso de las rutas alternas será de entera responsabilidad de las autoridades del Gobierno Regional.
“Se les notificó antes del inicio de obras —8 o 9 de setiembre—, pero aún no han enviado ningún documento sobre el levantamiento de observaciones para programar una nueva inspección técnica”, apuntó.
Entre los problemas identificados estaba la falta de una adecuada señalización en las rutas alternas, situación que se intentó subsanar con la presencia de personas que orientaban el tránsito. Además, se determinó la falta de alumbrado público en vías como el pasaje Arrayanes, el callejón Mojados y la carretera alterna de ingreso desde Uchumayo hasta Cerro Verde.
De igual forma, se reconoció un potencial riesgo por la falta de seguridad que presenta el canal de riego ubicado en el pasaje Arrayanes. En el caso del puente metálico instalado en el sector de Alata, no se ha culminado la capa asfáltica y tampoco existe señalización adecuada.

La Salud, Los Incas y Dolores.
Cambio de rutas
En cuanto al pedido hecho por el Gobierno Regional para el cambio de rutas de las empresas de transporte urbano que transitan cerca de la variante de Uchumayo, Ortiz Flores aclaró que esta petición no se realizó oportunamente. En consecuencia, solo se podría evaluar a nivel de sesión del Concejo Municipal una vez que se subsanen ‘por escrito’ todas las observaciones.
Puente de Fierro
Otro tema que genera discordia es el uso del Puente de Fierro (o Bolívar). El Gobierno Regional a través del oficio N° 722-2016 recomendó a la comuna provincial evaluar la restricción del paso vehicular por esta vía, debido al alto tráfico que soporta y que podría atentar contra la seguridad de las personas y la preservación de la propia infraestructura que, por cierto, fue reconocida como Patrimonio Histórico de la ciudad.
En respuesta a ello, Ismael Ortiz, señaló que “esta vía es una de las rutas que conecta a la ciudad, por lo que no podría cerrarse”. No obstante, la comuna provincial solicitará a la Gerencia de Desarrollo Urbano una evaluación de las condiciones técnicas del Puente de Fierro.

intervendrá en dos meses. A tener paciencia.
Se vienen más intercambios
Lamentablemente, el malestar no se detiene aquí. El gerente de Desarrollo Urbano del Municipio Provincial, Dan Galicia, aseguró a Encuentro que a más tardar en 20 días se iniciarían las obras del intercambio vial en la intersección de las avenidas La Salud, Los Incas y Dolores. Por lo pronto, se encuentran a la espera de resolver algunas observaciones al proceso de licitación y, luego, se conocerá al consorcio que ejecutará la obra valorizada en S/ 30 millones, y que tomará ocho meses de ejecución.
En este caso, hoy 23 de setiembre, se realizará la tercera prueba en vacío de las vías alternas a la zona de intervención a fin de reducir el impacto en el tráfico vehicular. Además, ya se abría coordinado el tránsito de vehículos motorizados por las urbanizaciones enrejadas próximas a las obras.
La siguiente obra a licitar en 20 días es el baipás del óvalo de la av. Andrés Avelino Cáceres (parque de los Bomberos). El expediente ya está en elaboración y en las siguientes semanas debe culminarse. Esta obra está valorizada en S/ 37 millones y su construcción tomará de ocho a nueve meses.
En el caso del intercambio vial de la intersección de la av. Juan de la Torre con la calle Jerusalén, Galicia informó que, al igual que en el caso anterior, esta obra se encuentra en la etapa final de preparación del expediente técnico. El costo del proyecto bordea los S/ 31 millones y tendrá un plazo de ejecución de nueve meses.
No se pueden detener
Tanto Dan Galicia como el gerente de Transportes de la comuna provincial, Percy Velarde, señalaron que estas obras municipales no se pueden detener porque ya fueron programadas —al igual que la variante de Uchumayo— y que retrasarlas incluso pondría en riesgo su financiamiento, que ya está asignado”.
“Sabemos que estas obras afectarán la tranquilidad de la población y congestionarán el tráfico vehicular, pero las haremos porque queremos el desarrollo de la ciudad”, indicó Galicia.
Así mismo, el subgerente de Circulación Vial, Ismael Ortiz, admitió que “definitivamente el tráfico de la ciudad colapsaría, pero como Municipio Provincial, dispondremos de más inspectores de tránsito, mayor señalización y sensibilizaremos a la población para afrontar los problemas de congestión vehicular”.
Restricción
De igual forma, el gerente de Transportes, Percy Velarde, no descartó la implementación de medidas de restricción vehicular, ya sea por el tipo de unidades o el número de placas, a fin de evitar la saturación de las calles y el retraso prolongado en las diferentes rutas de viaje.
“Hasta se puede coordinar con las autoridades de Trabajo una toleran-
cia en el ingreso laboral para permitir que las personas usen bicicletas o vayan a pie a sus centros de labor”, agregó.

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