Rolando Vilca Begazo
La lenta reactivación económica del país y la baja proyección de crecimiento en el corto y mediano plazo, sugieren que los peruanos a nivel personal y familiar, debemos “mirar con prudencia y responsabilidad el futuro cercano en cuanto a nuestros gastos e inversiones”, señaló el economista Germán Chávez Contreras.
En esa perspectiva, el también past rector de la Universidad Católica San Pablo, recomendó priorizar los ingresos salariales en garantizar el pago de los servicios básicos (alimentación, vestido, vivienda, etc.) y postergar decisiones de inversión familiar hasta que la economía del país crezca por encima de 4 % del Producto Bruto Interno (PBI).
Estas sugerencias deberían tomarse en cuenta para lo que resta de 2023 y aun en 2024, que será un año de recuperación. “Esperemos que el crecimiento del PBI en el siguiente año salga de ese 3 % [proyectado] y pase a 4.5 %, sólo así se podrá impulsar la economía del país”, destacó en una reciente entrevista de Encuentro HOY.
¿Más desempleo?
Semanas atrás, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, ajustó la proyección de crecimiento del PBI para este año a 2.2 % y ese escenario, en opinión de Germán Chávez, provocaría desempleo e incremento de los niveles de pobreza a nivel nacional.
El especialista, destacó que en una economía como la nuestra, “el PBI debe crecer por encima del 4 % anual para cubrir la demanda laboral anual (300 mil empleos) y reducir la pobreza”.
El problema, agregó, es que en las proyecciones presentadas en el Marco Macroeconómico Multianual 2023-2026 del BCRP, se propone un crecimiento potencial de 3 % del PBI y; “si crecemos por encima de eso, se generará inflación. Ahí hay una encrucijada que debe resolver el BCRP”, apuntó.
El costo de la inflación
Según el último reporte del BCRP, la proyección de la inflación para este año es de 3 % y para 2024 se espera 2.4 %, cifras que se encuentran dentro del rango meta establecido. Sin embargo, la inflación anual acumulada a mayo pasado llegó a 7.89 %, una de las más altas en los últimos años. Esto se traduce en que hoy, con el salario promedio de un trabajador, se compran menos cosas de las que se podían adquirir un año atrás.
Germán Chávez, explicó que el problema de la inflación es que “quita horizonte a toda inversión”. Y es que, muchos de los inversionistas son medianos, pequeños y microempresarios que se ven afectados por la incertidumbre que hay en los mercados y eso, afecta de manera diferente a las distintas líneas de negocios.
“La inflación es como un impuesto indirecto que incrementa el precio de los productos y contrae la demanda. La inflación disminuye la capacidad adquisitiva y desmejora las condiciones de vida de la población”, sentenció.
Chávez, comentó además que la intervención del BCRP para controlar la inflación en el país no iba por el camino correcto. “Cuando la inflación es motivada por los costos de producción y no por la demanda, no funciona subir la tasa de interés de referencia como pretende hacerlo el BCRP”, dijo.
Los costos de producción en el Perú se incrementaron debido a la guerra de Rusia con Ucrania, los problemas climatológicos que tuvimos meses atrás y la complicada situación política que vivimos y que propició el cierre de carreteras y destrucción de infraestructura productiva. Todo eso encareció la economía en el país.
En esa perspectiva, Chávez, indicó que las medidas para controlar la inflación “deben ir por el lado de la oferta”, es decir, mejorar las condiciones de producción y eso, requiere de medidas de largo plazo, por lo que reducir los actuales niveles inflacionarios tomaría hasta dos años.
Inversiones
En cuanto a las inversiones que no sólo ayudan a reactivar la economía, sino a crear empleo y reducir la pobreza, Germán Chávez, llamó la atención sobre la necesidad de una paz social como requisito para generar las condiciones adecuadas que animen a los empresarios a invertir.
De igual forma, sostuvo que el reinicio de las protestas sociales en el país desestabilizaría la economía y todo lo recuperado en estos seis meses daría marcha atrás, después de los actos de violencia ocurridos en diciembre y enero pasado.
“Las protestas asustan y corren a la inversión, no sólo extranjera sino local. Afectan al panorama económico porque las decisiones de inversión se van”, detalló.
En este contexto, uno de los sectores que más se afectaría sería el minero — que tiene una relevancia importante en la economía peruana— ya que si se vuelven a tomar las carreteras se paralizaría la producción. Esto, unido a la proyección del BCRP de que la inversión minera caerá en 18.9 % este año, retrasaría más la ejecución de la cartera de proyectos postergados por un monto de US$ 11 500 millones.
Revisa la entrevista completa en: https://www.youtube.com/watch?v=LIrOsEQTns0 o https://fb.watch/lyLTv_dHjT/
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