Mónica Sánchez
Educadora UCSP
Las vacaciones de medio año son esperadas por los niños para disfrutar de actividades libres y cargar baterías para retomar las clases con mucha alegría. También, en muchos casos, es un momento de angustia para los padres que continúan con su jornada de trabajo habitual y no saben qué hacer con sus hijos. ¿Qué sería bueno para que estas vacaciones se conviertan en momentos familiares y no en momentos de conflicto?
Hay que aprender a gestionar el tiempo y organizarlo con actividades que potencien las habilidades de los niños y mejoren las relaciones familiares. Al momento de organizar las vacaciones, es bueno hacer que los niños participen de esta planificación, eso les hará sentir que son parte del proyecto y expresarán cuáles son sus gustos. Esto permitirá también un gran acercamiento y un descubrir de las inquietudes y los talentos que poseen.
La planificación de las actividades debe incluir situaciones del día a día con los niños. Por ejemplo, se puede planificar el menú de la semana con platos que sean del agrado de toda la familia y, si es posible, que los hijos ayuden a realizar las compras de la semana.
También se puede estimular en los niños el juego creativo simulando situaciones. Por ejemplo, si no se pudo viajar, se puede simular que estamos en un avión, hacer las veces del piloto, de la encargada de cabina, recrear un momento de turbulencia, etc. Esto le permitirá al niño echar a volar su creatividad y compartir experiencias inolvidables con los miembros de su familia.
Planifiquen el fin de semana para salir a paseos al aire libre, no para visitar los centros comerciales, que son lugares abarrotados de ruido y de ofertas, donde cada miembro de la familia toma un rumbo diferente según su preferencia. Busquen una salida a montar bicicleta, caminar por la campiña, la piscina, etc., lugares donde se puedan escuchar, comunicar e interactuar de corazón a corazón.
Al momento de organizar las vacaciones, es bueno hacer que los niños participen de esta planificación, eso les hará sentir que son parte del proyecto y expresarán cuáles son sus gustos.
También es necesario conocer el círculo de amistades de los niños, por eso es importante planificar un día para invitar a los amiguitos y organizar una ‘pijamada’ con palomitas de maíz incluidas, esto les permitirá trabajar su autonomía.
Las vacaciones también son ideales para aprender algo nuevo, el asistir a algún taller en el que los niños socialicen con otros es importante. La elección de un espacio así debe ser pensando en lo que el niño necesita y disfruta, y no en lo que los padres quisieron hacer y no pudieron. Por ejemplo, el padre piensa que le hubiera gustado ser futbolista y por eso elige un taller de fútbol, cuando el niño en realidad gusta del arte y piensa en un taller de teatro, dibujo o pintura. Respetemos sus gustos desde pequeños y ayudémosles a ser felices disfrutando el día a día.
Tener a los niños en casa las 24 horas representa algo de trabajo adicional para mamá y papá, pero hay que tomarlo por el lado divertido. Podremos estar con ellos, engreírlos, conocerlos más y aprender. Eso es algo que seguro ellos recordarán con mucho cariño cuando sean grandes. Aprovechen estas vacaciones de medio año en familia.
Planifiquen el fin de semana para salir a paseos al aire libre, no para visitar los centros comerciales, que son lugares abarrotados de ruido y de ofertas, donde cada miembro de la familia toma un rumbo diferente según su preferencia.
Las vacaciones también son ideales para aprender algo nuevo, el asistir a algún taller en el que los niños socialicen con otros es importante.
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