Doña Domitila Calderón y su hija Melisa, tomaron las riendas del negocio fundado por Justino Cañapataña.
Gabriel Centeno Andía
Cuando Justino Cañapataña tuvo que elegir un nombre para su empresa, inicialmente pensó en Misti, pero luego consideró que no tenía mucha fuerza y quiso cambiarlo por Chachani o Arequipeña. Su intención era tener un nombre potente y que guarde relación con esta región que le dio muchas oportunidades. Así que, desde su taller en Miraflores, alzó la vista y lo primero que vio fue el volcán.
“Así nació la marca Volcán, una de las más emblemáticas de la ciudad Blanca”, revela doña Domitila Calderón, viuda de Cañapataña, quien falleció hace 4 años, pero siempre es recordado con mucho cariño por su familia, por la dedicación que le puso a su empresa y, sobre todo, por su hábito de ser el primero en confeccionar el calzado para sus hijos.
Precisamente, el pequeño Gianluca, nieto de Justino, fue quién lució una de las últimas creaciones del fundador de la empresa. Eran unas botas de cuero que usó cuando cumplió un año. Incluso ahora, a sus 5 años, usa unas choteras Volcán.
Justino empezó vendiendo pelotas y tuvo mucha acogida en Arequipa y varias ciudades del país. Volcán ganó fama y las pelotas resultaron las favoritas —y exigidas— en las ligas departamentales de fútbol. Incluso envió algunos productos a Ecuador y hasta se puede ver una foto de Juan Carlos Oblitas sosteniendo un balón en la Copa América de 1975.
“Luego empezó con fuerza en el calzado, inicialmente fabricando chimpunes, luego choteras y también calzado deportivo. En un momento hizo botas de seguridad porque era muy ingenioso para crear”, asegura su hija Melisa.
Actualmente ella y su madre Domitila, dirigen la empresa arequipeña que tiene como principales clientes a varones. No ha sido fácil sostener el negocio con el ingreso de productos importados que resultan más atractivos para los jóvenes deportistas. “Pero son sintéticos y nunca se van a comparar con Volcán. Hay clientes que nos traen sus zapatos para reparar porque perdieron la planta, pero el cuero sigue intacto”, sostiene doña Domitila.
El año pasado tenían una proyección optimista con el inicio de las academias de fútbol y la campaña escolar, pero la pandemia los afectó y tuvieron que reducir en 80% la producción. Este año debería ser de reactivación, pero si se mantienen las clases virtuales el panorama no resulta muy alentador. “El año 2020 cumplimos 50 años y prácticamente pasaron desapercibidos, sin embargo, ha sido una oportunidad para retomar nuestro compromiso de entregar un producto de calidad, como siempre lo hacía mi padre”, remarca Melisa.
Es la calidad la que mantiene vigente a Volcán y aunque no tiene grandes pautas publicitarias en medios de comunicación, quienes actualmente usan esta marca lo hacen por la tradición que —como el cuero de su calzado— resiste al tiempo.
EL DATO
La publicidad de Volcán, probablemente es la más efectiva de todas porque es ‘boca a boca’, sin embargo, cuentan con una página en Facebook (Volcán Sport’s Force) y el número 910 349 029 para realizar sus pedidos.
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