Christiaan Lecarnaqué Linares
Un viaje a Alemania se convirtió en la primera piedra de la nueva pista atlética que correría Josefina Arellano Cornejo. La visita a una de sus hermanas, le permitió conocer un tipo de granola servido en los desayunos de ese país, conocido como muesli (o como ella lo pronuncia “miusli”), un alimento clave en el futuro emprendimiento que fundaría tiempo después en Perú y bautizaría como: Muesli, la granola crocante.
A su regreso de Alemania, empezó a preparar esta mezcla de cereales y granos sin utilizar grasas, a veces con arándanos, otras con almendras, para su consumo personal y solía invitarla a sus compañeros de carreras del Club Internacional.
Ella es deportista; corre maratones y en este club enclavado en medio de un pequeño valle verde y de aire puro, entrenaba con un grupo de atletas. A ellos, esta granola les pareció genial, rica y saludable. “Por qué no la vendes”, la animaron y sin querer inició su negocio.
Recordó que por entonces, estaba por decidirse a estudiar una maestría en el extranjero, pero optó por su negocio. Por esa época tenía trabajos estables en importantes empresas. Además de egresar de la San Pablo, también ejerció como asistente de cátedra, un trabajo que le gustó, pero prefirió iniciar una maratón por el mundo del emprendedurismo.
“Me gusta emprender. Tú te pones la valla, puedes crecer hasta donde quieras. En una empresa puedes tener una línea de carrera, pero es limitada. Cuando eres emprendedor trabajas más, pero es tuyo y te da gusto ver crecer tu negocio y lo fundamental es qué puedes hacer por las demás personas”, opinó.
La egresada de la carrera de Administración de Negocios de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), empezó a ofrecer su producto en las cafeterías del Club Internacional y luego en tiendas pequeñas de la ciudad. En la actualidad, Muesli, la granola crocante, está presente en diez puntos de venta como supermercados y otros locales de Lima, Cusco y hasta Piura.
Los panetones saludables
Además de esta granola, también vende panetones que van en la misma línea: cuidar la salud del cliente. Tiene seis tipos, uno de ellos es el panetón con papaya arequipeña, chispas de chocolate y arándanos.
Estos panes típicos de la Navidad son saludables y garantizan al consumidor no tener kilos de más hasta diciembre, además, se venden en una bolsa de tela y se personalizan, según indicaciones del cliente. Las empresas suelen adquirirlos para entregarlos a sus trabajadores, como es tradición en el mes navideño.
Junto a este producto, Josefina ofrece también galletas, café, pasta de cacao y barras energéticas.
Un negocio con propósito
En la actualidad, este emprendimiento es rentable para Josefina, sin embargo, su meta es generar ingresos y también impactar en la sociedad. Lo hace, en primer lugar, a través de sus recetas con productos naturales y también con campañas benéficas organizadas cada año.
En Arequipa, desde hace tres años realiza una carrera con el objetivo de recaudar fondos para comprar zapatillas. Este calzado está destinado a un grupo de niños de Urubamba quienes, además de recibir las prendas, consumen el panetón y chocolate preparado por Josefina.
EL DATO
Para adquirir los productos de Muesli, la granola crocante, se pueden contactar al número: 959 354 398. Cuenta en Facebook: https://www.facebook.com/mueslilagranolacrocante e Instagram: https://www.instagram.com/muesli_la_granola_crocante/
De alguna manera, la San Pablo influyó en su formación para desarrollar este tipo de actividades. “De la San Pablo, valoro el tema de la formación no sólo en cursos dirigidos a Administración, sino en la formación integral en valores. Por eso quiero que mi negocio contribuya a la sociedad. Quiero generar valor, tener las cosas claras y hacerlas bien”, dijo.
También busca generar un impacto positivo con sus clientes y proveedores. “Quiero generar una cadena de valor, de tal manera que al comprar café se contribuya con los agricultores. No quiero centrarme sólo en el cliente final, sino también en mis proveedores”, indicó.
Discusión sobre el post