Christiaan Lecarnaqué
Waldir Maqque, de 27 años, encontró en TikTok una oportunidad para dar a conocer al mundo la cocina andina.
Desde Viacha, una comunidad campesina cusqueña, prepara todo tipo de potajes con ingredientes cultivados en su chacra, a leña y fuego, y sin ayuda de electrodomésticos.
No se amilana y prepara cualquier plato que sus seguidores propongan. Por eso inicia sus videos con un “Me estás retando a hacer…” y a continuación menciona el plato.
“Me estás retando a hacer queso de chancho, pues chequea y aprende”, dice al iniciar un video de un minuto y 40 segundos, mostrando una cabeza de cerdo.
En ese corto tiempo muestra los pasos precisos para elaborar este embutido y termina con su marca registrada: “¡Qué riquito está!”.
Ese video logró 50.8 millones de visualizaciones desde su publicación y cerca de 43 mil comentarios.
Hasta ahora su perfil de TikTok tiene 4.4 millones de seguidores y en Instagram tiene 851 mil seguidores. “Todavía me cuesta un poco salir en vídeos”, confesó con sinceridad durante su paso en el Hay Festival, realizado hace poco en Arequipa.
Identificado con su cultura
Maqque parece no tener una personalidad extrovertida, pero transmite sencillez y humildad, además de disposición para compartir y dialogar sobre lo que sabe.
Pero también tiene una motivación fuerte que lo lleva a ponerse delante de su celular: su familia e identidad.
Cuenta que su papá está orgulloso de su tierra, por eso quería que fuera guía de turista: “Quería que difundiera las bondades de mi comunidad”, recordó.
Sin embargo, es gracias a la gastronomía que está cumpliendo este objetivo. Influenciado por su abuela, desde pequeño aprendió a prender los fogones y cocinar en ollas de barro. “Yo tenía que cocinar para mis papás”, comentó.
Su paso por Arequipa
A ello se suma su experiencia en restaurantes donde lavaba platos. También estuvo tres años en Arequipa, donde trabajó como cocinero en Camaná y Mollendo.
“Me han retado a preparar chupe de camarones y en estos días lo voy a hacer”, afirmó. Destacó que Arequipa logró posicionar sus picanterías a nivel nacional y eso debería imitarse en otras regiones como Cusco.
No obstante, no todo ha sido color de rosa. Hubo días en que debió lidiar con el ciberbullying por su condición socioeconómica. “Me acuerdo que no publiqué nada en un mes”, dijo.
Sin embargo, luego de analizar la situación, consideró que lo mejor era enfocarse en lo suyo, no darle importancia a los comentarios negativos y salir adelante.
Durante su estancia en Arequipa presentó su primer libro ¡Qué riquito está!, que combina su biografía con recetas. “Me tomó escribirlo 27 años, que es toda mi experiencia plasmada en el libro”, comentó. En realidad, escribir y procesar este texto le demandó un año.
Además, este trabajo servirá para inmortalizar las recetas elaboradas en las comunidades.
Voz de una comunidad
Alessandra Yupanqui es creadora de contenido sobre la vida en una comunidad campesina y protección del medio ambiente. Cuenta con 274 mil seguidores en TikTok y una cantidad similar en Instagram.
Su historia es interesante. Buscando revalorar sus raíces ella decidió adoptar el apellido Yupanqui, dejando de lado aquel con el que la bautizaron: Guzmán.
Sobre su historia familiar cuenta que su bisabuela paterna se casó con un carretillero apellidado Yupanqui, sin embargo, él optó por cambiarlo a Guzmán porque consideraba que no era un buen apellido (o para evitar discriminación).
Tiempo después, y luego de escuchar este relato, es que se cambió de apellidos.
Además, se mudó a una comunidad campesina de Cusco, luego de vivir varias décadas en Lima. Su abuela Rufina vivió en una localidad similar pero luego emigró de Ayacucho a la capital. Laboró como trabajadora del hogar donde fue víctima de discriminación.
Desde su nuevo hogar, Alessandra crea contenido para revalorar la cultura andina y ayudar a más jóvenes a sentirse orgullosos.
Humor frente al hate
Ella también recibió críticas de quienes quieren menospreciarla por sus facciones. “Quizás a los 14 años me hubiera dolido, pero ahora no”, dijo con orgullo.
Comentó, por ejemplo, que a raíz de una nota publicada en la BBC con estas declaraciones: “Hoy digo abiertamente que soy de los Andes, pero si lo hubiera hecho hace 15 años la gente habría pensado que estaba loca, cavando mi propia tumba”, recibió también algunos comentarios negativos.
Por eso, para ella es importante vivir en confianza y responder al hate con humor.
“Veo con ojos de esperanza un nuevo grupo en internet, comunicando sin vergüenza y todo ese grupo está empujando a las masas a ver un nuevo paradigma identitario. Es difícil vivir en una sociedad de la vergüenza y arrancar de raíz pensamientos que se han tenido por siglos, pero en general soy positiva y creo que se dará este cambio”, opinó.
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