Deysi Pari
El contrabando no es un problema nuevo en la frontera entre Perú y Bolivia pero, a raíz del grave problema socioeconómico por el que atraviesa el vecino país, este ha ido agudizándose.
El presidente de la Cámara de Comercio y la Producción de Puno (CCPP), Juan Fredes Pineda, lo advierte. El ingreso de productos de contrabando, sobre todo de los rubros de construcción y alimentos, se ha incrementado a tal punto, que los empresarios locales han emitido una alerta al gremio que los representa.
Precisamente, durante los primeros días de octubre, el presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció que iba a militarizar las fronteras para impedir que la producción salga de su territorio por la modalidad de contrabando. Arce dijo que debido a los costos bajos de sus productos, los comerciantes de los países vecinos aprovechaban para adquirirlos.
Cemento boliviano en el sur de Puno
Bolivia experimenta una profunda crisis económica que ha generado la devaluación de su moneda, así como el desabastecimiento de productos esenciales. En búsqueda de salvaguardar su dinero, los bolivianos intentan resguardarse con el sol peruano, comentó a Encuentro, Juan Fredes, presidente de la Cámara de Comercio de Puno.
Como advertíamos líneas arriba, también se ha intensificado el contrabando de productos que los bolivianos pueden vender a mayor precio que en su país y aún así, terminan siendo más baratos que las marcas locales peruanas.
Esto es lo que está ocurriendo, por ejemplo, con el cemento. Fredes detalló que ya a inicios de año, los empresarios de la zona sur de Puno, como son las provincias de El Collao, Chucuito – Juli y Yunguyo, presentaron un reclamo a la Cámara de Comercio de Puno. Alertaron que el cemento de las marcas bolivianas Ecebol y Viacha ingresaban por contrabando a través de Desaguadero, sin ningún control. La modalidad es el ya conocido traslado “hormiga”. Desaguadero es la ciudad fronteriza, localizada en la provincia de Chucuito.
Es más barato
El promedio mensual de cemento que ingresa al Perú por la zona de Desaguadero, según el reporte de los empresarios, es de 400 toneladas métricas por mes. Esta cifra corresponde a febrero de 2024 y para marzo ya se estimaba un total de 850 toneladas.
Para estas fechas, según el presidente de la Cámara de Comercio de Puno, el ingreso por contrabando ya estaría en alrededor de 3600 toneladas al mes. Esto representa un movimiento de unos 10 millones de soles.
“Dado el tipo de cambio, le resulta conveniente a los compradores, adquirir este cemento”, señaló Fredes.
Según el informe que la CCPP envió a la Comisión Regional de Lucha contra los Delitos Aduaneros y la Piratería de Puno, el cemento Ecebol tiene un precio de venta de 25 soles, mientras que el de la marca Viacha cuesta S/ 25.50. La diferencia con el cemento de marca peruana, es de 2.00 a 2.50, ya que este cuesta S/ 27.50.
EL DATO
Según el Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, los despachos de productos peruanos hacia Bolivia alcanzaron los US$ 328 millones 417 mil entre enero y julio de 2024. Esto significó un crecimiento de 18 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Piden control en Pomata
La Cámara de Comercio le ha pedido a la Intendencia de Aduana en Puno, instalar un puesto de control en Pomata, en la provincia de Chucuito, con el fin de frenar el contrabando y que siga el perjuicio a la industria nacional y empresarios locales.
Esto tras verificar que, de acuerdo a los reportes de importaciones de la Sunat, no hay registro alguno de este intercambio por la zona de Desaguadero.
Alertaron, además, que el volumen de esta mercancía que entra de manera ilegal representa un promedio de más de 15 millones de soles mensuales, lo que afecta al fisco peruano.
Discusión sobre el post