Hilden Salas: El ‘10’ que quiere regresar a Melgar como entrenador

El ‘Pato’, nunca dejó el barrio de la Chirisuya en Miraflores y llegó a jugar en la Selección Peruana de Fútbol

Juan Pablo Olivares

Hilden ‘Pato’ Salas, cumplió con todo lo que soñó en el fútbol. Jugó en el FBC Melgar, el equipo de sus amores e hizo que clasifique después de 15 años a un torneo internacional, exactamente a una Copa Sudamericana en 2012. Hoy es uno de los jugadores más queridos y recordados por la hinchada rojinegra.

Integró la selección peruana en la Copa Kirín y defendió los colores del Cienciano del Cusco, Sport Huancayo entre otros, también jugó en el Zagleibe Lubin de Polonia. Solo le faltó jugar en Sporting Cristal, Alianza Lima o Universitario, los más populares del país, pero no quiso.

En el FBC Melgar, encontró el verdadero hogar donde fue feliz. “El mismo César Cueto me llamó para jugar por Alianza. También la gente de Universitario y Cristal me buscaban, sus propuestas económicas eran superiores a la de Melgar, pero el amor al ‘dominó’ pudo más”, aseguró Salas.

Hilden fue conocido popularmente como el ‘Pato’, del barrio ‘picante’ de la Chirisuya en Miraflores, el niño que soñaba en convertirse en un reconocido futbolista profesional, tendría que haber jugado en uno de los equipos ‘grandes’, pero lo cierto es que nunca quiso.

En el año 2012, recibió una tentadora oferta el Sporting Cristal, pero el dinero no era el problema. A pesar de que Roberto Mosquera (técnico de aquel equipo) lo quería en sus filas, Hilden Salas sentía que el FBC Melgar era el lugar ideal para sobresalir, ganar dinero y tener una familia.

El Pato era un futbolista muy técnico; era del que no le pegaba a la pelota, la acariciaba. Fue uno de los que representó la esencia del futbolista peruano: pícaro, gambeteador y técnico.

Sueño cumplido

A los 16 años jugó en el Atlético Tingo María del distrito de Miraflores, equipo con el que logró ser campeón y gracias a su buena participación, reforzó al Real Academia para participar en la Copa Perú. Hilden ya mostraba sus condiciones para sobresalir en este deporte.

Gracias a su primera y buena experiencia, fue llevado al equipo sub-18 del Atlético Universidad, al poco tiempo fue promovido al primer equipo. Jugó dos años y destacó.

Fue llamado para reforzar al Bolito de Tacna y jugar la Copa Perú. Tras una formidable campaña, el Pato se consagró campeón con el equipo tacneño y cumplió el sueño de llegar al fútbol profesional.

En 2002 se concreta su incorporación al equipo de sus amores: el FBC Melgar. Ese mismo año ante la lesión del camanejo Marco Valencia, Luis ‘Puchito’ Flores (en ese entonces entrenador del equipo), le dio la oportunidad de debutar ante Alianza Lima. Desde entonces la historia del Pato en la tienda rojinegra es ya conocida.

“Me cuide mucho para ser un buen profesional. Al comienzo me costó pero después entendí los sacrificios de mi trabajo y siempre di lo mejor en los equipos donde jugué”, asegura.

En el año 2010, emigró al fútbol de Polonia, pero por problemas familiares tuvo que regresar. “Mi mamá estaba mal de salud. Necesitaba de mí. Recuerdo que viene de Polonia por unos días a ver a mi familia y poco después de volver, falleció mi madre, por eso decidí no regresar”, asegura.

Romántico y talentoso

Hilden usaba la camiseta 10 y era el jugador que marcaba la diferencia, el distinto, el que enamoraba. Para muchos hinchas, el último romántico del balón. Dominaba la gambeta, el enganche y el tiro de larga distancia. Para Salas, no era necesaria la velocidad, en él prevalecía la serenidad; no era goleador pero sí asistidor.

En 2017 decidió retirarse del fútbol profesional. Una lesión de ligamentos cruzados en la rodilla izquierda, lo obligó a dejar lo que más le hizo feliz. Hoy a sus 40 años, disfruta de la familia y de los recuerdos que le dejó el fútbol, especialmente su querido FBC Melgar.

Aunque también fue maltratado por el equipo rojinegro, Hilden vive agradecido con el equipo arequipeño. Comenta que, gracias al Melgar, tiene un nombre y espera volver al equipo de sus amores. “Me gustaría regresar como entrenador del equipo de la reserva o menores. Para eso me estoy preparando”, finalizó.

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