Juan Pablo Olivares
Es tiempo de cosecha para el básquet y el vóley de la Universidad Católica San Pablo (UCSP).
Gracias a la destacada participación de los deportistas que defendieron sus colores en la última edición de los Juegos Universitarios, ambas selecciones sumaron metales al cuadro medallero de esta casa superior de estudios.
El último logro ha sido de esos que quedan marcados para toda la vida y que reflejan no solo el talento, sino –sobre todo– el compromiso de los deportistas. Las selecciones de básquet masculino y femenino conquistaron el campeonato regional de los Juegos Universitarios 2025, realizado en Arequipa, mientras que la selección de vóley femenino se colgó la medalla de bronce.
Talento y futuro
El entrenador Willy Werner destaca el título conseguido por la selección femenina de básquet, principalmente porque es un equipo joven que se formó en 2023 y ha ido de menos a más. En 2023, año de su debut, ocupó el tercer puesto en la etapa macrorregional. “El promedio de edad de las jugadores es de 20 años, es un equipo que va a seguir dando que hablar”, aseguró.
Entre tanto, el plantel de básquet masculino se alzó con la medalla de oro de manera contundente, sin perder un solo partido. Se trata de la primera medalla obtenida en este nuevo ciclo universitario y marca el inicio de un camino que tiene como siguiente parada la etapa macrorregional. Esta competencia se disputará en Tacna, en setiembre, escenario donde buscarán la clasificación a la etapa nacional.
“Queremos ser protagonistas en estos Juegos Universitarios. Buscaremos el sexto título de la etapa macrorregional y, sobre todo, cumplir con el sueño de ser los mejores a nivel nacional y cobrarnos la revancha del año pasado”, reconoció Werner.
La revancha consiste en superar la fase de grupos en el próximo campeonato nacional, un objetivo que no lograron en la edición anterior y que, para Werner y sus pupilos, representó un duro golpe que los llevó a recapacitar.
Cambio generacional
La UCSP parte como uno de los favoritos, y ese rótulo se justifica por el buen momento que atraviesa el equipo. Cada vez que Werner gira la cabeza hacia el banquillo, se llena de optimismo al ver la capacidad y juventud de sus dirigidos.
En la escuadra de varones hay un cambio generacional en marcha: algunos jóvenes ya se van, pero otros llegan con proyección para afrontar dos o tres ciclos universitarios más. “El tema del cambio generacional está garantizado. Hay muchos chicos que buscan ingresar a la selección de básquet, eso me deja tranquilo”, aseguró el entrenador.
El último juego
Diego Alache es uno de los jugadores más experimentados del equipo y el segundo capitán. El pívot de 1.97 m de estatura juega sus últimos partidos. Desde que ingresó a la UCSP en 2018, defendió los colores de la San Pablo. Destacó en todas las competencias, especialmente en la etapa macrorregional de 2023, donde fue elegido el mejor jugador del torneo.
Participar por última vez en los Juegos Universitarios le genera mucha nostalgia y satisfacción, porque durante todos estos años en la San Pablo aprendió lo que significa vivir la pasión por el deporte y asumir con responsabilidad los estudios.
“Confío en la nueva generación que está en el equipo. Los chicos se esfuerzan mucho, tienen una formación con disciplina y valores que solo te da la San Pablo, porque es complicado estudiar y dedicarse al deporte de manera competitiva, eso es meritorio”, destacó.
Favoritos
El baloncesto es, quizás, una de las disciplinas más emblemáticas de la San Pablo en los Juegos Universitarios. Sin embargo, la selección de vóley también se ha ganado el rótulo de favorita. Las dirigidas por Federico Rodríguez, a pesar de atravesar un cambio generacional –con jugadoras que promedian los 20 años de edad–, tienen una gran proyección y cuentan con las herramientas necesarias para seguir sobresaliendo.
Este plantel apunta a ser campeón en la etapa macrorregional o, por lo menos, ubicarse entre las tres mejores selecciones. Para conseguirlo cuentan con el apoyo y respaldo de la universidad, algo que, de acuerdo con Rodríguez, es fundamental para cumplir los objetivos trazados.
“El secreto está en saber llevar el mensaje a las jugadoras, y en entrenar con responsabilidad y dedicación. Y eso, las chicas lo hacen muy bien”, sostuvo.