Deysi Pari
Arequipa exporta diferentes productos a más de 200 destinos del mundo. Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), en 2023, del total de ventas al exterior el 91 % correspondía a minerales, 4 % a textiles y 3 % a bienes agropecuarios. El monto global llegó a 6334 millones de dólares. China fue el principal socio comercial, al ser el mayor importador de cobre.
Ahora, con el inicio de operaciones del nuevo Terminal Portuario Multipropósito de Chancay en Lima, los exportadores locales, principalmente de la carga que va en contenedores, se verían beneficiados. El tiempo que tarda en llegar una mercadería de Perú a Asia se reducirá de 40 a 25 días y eso en materia logística es muy ventajoso, explicó el presidente del Subcomité de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Arequipa, Juan Manuel Gonzáles Polar.
El impacto no sólo es para el Perú, sino para toda la costa de Sudamérica. Las exportaciones serán más rentables para los compradores. “Más rentables porque les pagarán más rápido a los exportadores. Una cosa es que te paguen en 60 días y otra que lo hagan a los 25 días”, explicó Gonzáles. Por otro lado, los productos tendrán más tiempo de vida al llegar a su destino.
¿Cómo queda el puerto de Matarani?
El especialista en Comercio Exterior y docente de la Universidad Católica San Pablo, Martín Quintanilla, señaló que con el funcionamiento de Chancay, el puerto de Matarani en Arequipa buscará ser más competitivo en costos, para evitar que los envíos de minerales se vayan por Chancay.
“Ese dinamismo en el mercado favorecerá al sector empresarial con un manejo más eficiente y con la reducción de costos”, opinó.
No obstante, considera que el impacto de Chancay será mayor en la carga que va en contenedores que en la que va a granel, como son los envíos de minerales.
Las empresas mineras que trasladan su producción por el puerto de Matarani, como Cerro Verde, tienen una estructura bien definida y salir por allí tiene una ruta muy similar a la de Chancay, explicó el docente Quintanilla. Por lo que el tiempo de tránsito será casi el mismo, si se da ese escenario las compañías tendrían que evaluar bien qué les conviene. “Tienen que hacer un análisis, para ver si el sobrecosto que implica llevar el mineral hasta Chancay, ameritaría la diferencia del costo que enviarlo por Matarani”, sostuvo.
En opinión de Quintanilla, por ahora, Matarani seguirá siendo la primera opción para las mineras del sur.
Buques de bandera extranjera podrían trasladar mercadería a Chancay
El especialista Manuel Gonzáles explicó que hay otro beneficio que tendría el puerto de Chancay respecto a Matarani. En junio, el pleno del Congreso aprobó la Ley 32049 o nueva Ley del Cabotaje Marítimo, aún pendiente de reglamentación.
El objetivo de la norma es promover y facilitar el transporte de carga de puerto a puerto en las costas del Perú. En resumen, significa que buques de bandera extranjera podrán mover carga entre puertos peruanos, explicó Gonzáles.
Ello implicaría que el puerto de Matarani reciba buques con capacidad de bodega para que carguen mercadería y luego se dirijan a Chancay. El especialista hace hincapié en que si la reglamentación sale de esta forma sería muy favorable, tomando en cuenta que ya se tiene el megapuerto.
Por ejemplo, un exportador de granadas de Arequipa podría llevar su carga a Matarani, allí se depositaría en contenedores y los buques que, por su itinerario tengan previsto recalar en Matarani, llevarían esa mercadería a Chancay. Actualmente, lo que ocurre es que esa carga de frutas se va por vía terrestre hasta el Callao porque no hay suficiente volumen para que las líneas navieras programen recaladas regulares en puertos como Matarani. La Ley del Cabotaje, según Gonzáles, cambia esa realidad porque no sólo podrán llevar carga internacional, sino nacional y aprovechar así el puerto de Chancay.
Impacto en la logística
El hecho de que el tiempo total de tránsito hacia Asia sea mucho menor, convierte a Chancay en un puerto concentrador (hub) para el comercio entre Sudamérica y ese continente.
El presidente del Subcomité de Comercio Exterior señala que ese factor cambiará la logística de la zona Pacífico Sur en los próximos 50 años.
Según el análisis del especialista, otro impacto notable es que se podrán utilizar puertos con calados menos profundos (el calado es la profundidad que alcanza en el agua la parte sumergida de una embarcación). Esto significa que se requerirán buques más pequeños.
La proyección es que estas embarcaciones más pequeñas trasladen las mercaderías desde diferentes puertos, como Matarani en Arequipa, y lleguen a Chancay como punto concentrador de carga, para que desde allí se enrumben hasta Asia.
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