Juan Pablo Olivares
Con más de cien años de historia, dos títulos nacionales (en 1981 y 2015) y la participación –con singular éxito– en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, el FBC Melgar figura hoy en día como uno de los clubes más importantes y formales del fútbol peruano.
Pero los éxitos deportivos no impidieron que el equipo arequipeño contara con escasa presencia de hinchas en el torneo doméstico. En la pasada temporada 2023, según el informe de la Liga 1, los rojinegros llevaron 156 905 hinchas al estadio.
Excepto por los encuentros ante Alianza Lima, Universitario y Sporting Cristal, donde el “Dominó” jugó a estadio lleno, a los demás partidos (16), sólo llevó un promedio de 3500 hinchas a las graderías del estadio de la Unsa.
Este 2024, se llevó a cabo la presentación del equipo melgariano en la llamada Tarde Rojinegra, y la asistencia llegó a poco más de 9 mil espectadores. En el reciente debut en casa ante Cusco FC por la Liga 1, asistieron un promedio de 7 mil hinchas. Una cantidad que quizás, revela el poco interés del aficionado. Pero, ¿por qué el FBC Melgar registra este bajo promedio de asistencia?
El sociólogo y docente universitario, Carlos Bejarano, sostiene que, hay una idea equivocada al decir y pensar que el Perú es un país futbolero cuando –aún– no lo es. Además, según Bejarano, los verdaderos hinchas son muy pocos.
En el caso de Melgar, a pesar de ser un equipo que está identificado con su ciudad, su gente, y con un reciente éxito deportivo, este no necesariamente va de la mano con el crecimiento y asistencia de los hinchas al estadio. Más aún, cuando según el sociólogo, la mayoría de hinchas o aficionados van a ver los partidos por moda, o guiados sólo por los resultados (positivos).
“En el fútbol peruano, salvo excepciones, la participación y resultados de los clubes no han sido buenos. Un país o ciudad se hace futbolera, a medida del éxito constante de su equipo o selección”, sostiene.
Si bien es cierto, el FBC Melgar se ha posicionado como un equipo serio y candidato al título del campeonato local, Carlos Bejarano afirma que, también se tiene que trabajar en estrategias, básicamente de marketing, para atraer más hinchas.
“Ir al estadio debe significar estar en un lugar agradable para el hincha, para la familia. No sólo el público debe limitarse a ver un partido de fútbol. Al hincha, hay que darle algo más”, asegura.
En ese sentido, Luis Carrillo, director de Live Media Esports Entertainment, sostiene que la administración rojinegra debe analizar el mercado arequipeño y entender las razones por las cuales el hincha no va al estadio.
El especialista añadió que, se tiene que realizar encuestas a los hinchas, aficionados y socios para saber qué tipo de actividades necesitan, o saber qué promociones son las más adecuadas o si los precios de las entradas son los correctos, entre otras cosas.
“Cada partido es un evento distinto, hay que ver quién lo toma como un evento o como un simple partido de fútbol. Ahí está la diferencia”, sostuvo.
Por su parte, Eduardo Flores, director general de la agencia de marketing deportivo Toque Fino, sostiene que este tipo de publicidad tiene hoy en día un rol preponderante en el acercamiento del hincha con su club. Flores, asegura que un encuentro de fútbol tiene que ser algo más que un partido de 90 minutos.
En ese sentido, el especialista asegura que los clubes tienen que llevar a cabo diferentes actividades antes y durante un encuentro, donde el hincha tenga y se quede siempre con una experiencia positiva, más allá del resultado.
“Por ejemplo, previo a cada partido, Melgar podría organizar una especie de Fan Fest (punto de encuentro entre hinchas y aficionados) donde la gente que va al estadio se junte con sus amigos, familiares y disfruten de espectáculos artísticos o compartan algunas bebidas y platos típicos de la ciudad”, explicó.
Finalmente, Carlos Bejarano, sostiene que con el transcurrir de los años, los clubes se manejan de manera empresarial y privada. Lo que genera que el hincha, aficionado, inclusive el periodismo, no esté muy cerca ni al tanto de lo que sucede con el equipo.
“Esto muestra que, las normas que rigen, si bien es cierto, buscan que el fútbol y clubes se manejen de manera más ordenada y responsable, no precisamente dan como resultado tener una relación más estrecha entre el hincha y su equipo”, explicó.