Juan Pablo Olivares
El último sábado, el futbolista del FBC Melgar Paolo Fuentes, fue detenido por la Policía Nacional tras incumplir el aislamiento social por el COVID-19.
El joven de 23 años de edad, fue intervenido en su casa debido a la queja formulada por sus vecinos, quienes reclamaron ante la policía el alto volumen de la música en su domicilio, ubicado en la residencial Solar del Bosque en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Además, según la denuncia de los moradores, el futbolista habría ingerido bebidas alcohólicas y generado un ruido excesivo.
Según imágenes publicadas en las redes sociales, el futbolista, puso resistencia a la intervención policial, motivando a que los efectivos policiales en uso de sus atribuciones —reguladas en el Decreto Legislativo 1 186— lleven al intervenido a la comisaria más cercana.
Tras el lamentable incidente, Paolo Fuentes —mediante sus redes sociales— aseguró que puso resistencia a la intervención debido a que los efectivos policiales ingresaron a su domicilio sorpresivamente y rompiendo la puerta, pero también reconoció que su actitud fue incorrecta y que respetaba el trabajo de la policía.
El jugador del FBC Melgar, asumió que su error fue tener el equipo de música a excesivo volumen. Fuentes, sostiene que esto se debió a que junto a sus familiares se animaron a realizar un karaoke y reconoció que esto fue lo que disgustó a sus vecinos.
“Yo vivo con mi papá y un ahijado. A mi padre le gusta cantar, entonces nos animamos a hacer karaoke dentro de mi domicilio, asumo que mi error fue solo el volumen más alto de lo debido”, dijo Fuentes.
Sobre la denuncia por parte de los vecinos de que habría estado ingiriendo bebidas alcohólicas, el joven futbolista negó tajantemente esas acusaciones y aseguró que solo compartía la tarde con sus familiares.
Acta policial
Según el acta de intervención policial —que es el documento oficial de los hechos acontecidos y la razón por la cual se realizó la intervención— la Policía Nacional sostiene que la falta del futbolista fue que se movilizaba sin contar con la autorización del caso y no acatar el estado de emergencia decretado por el Gobierno.
Así mismo, en el acta se indica que el intervenido fue conducido a la dependencia policial más cercana para efectuar el control de identidad y las diligencias correspondientes.
Más allá de que el documento oficial de la Policía Nacional del Perú, no contempla que Paolo Fuentes ingirió bebidas alcohólicas ni que estuvo en estado de ebriedad, el no acatar el estado de emergencia nos muestra que el futbolista, así como muchas otras personas, aún no toman total conciencia sobre las consecuencias de la pandemia del COVID-19.
No obstante y aunque reconoció su falta, el incidente ocurrido con el joven futbolista generó diversos comentarios y hasta indignación no solo de los hinchas del cuadro rojinegro y aficionados al fútbol, sino también del público en general. Paolo Fuentes, tendrá que asumir su responsabilidad y tal vez, inevitables consecuencias.
EL DATO
Hasta el cierre de esta nota, el FBC Melgar, club al que pertenece el Paolo Fuentes, no dijo nada al respecto.
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