Kelly Castillo Mamani
La paralización indefinida del gremio de transporte de carga pesada e interprovincial (a partir del 16 de marzo), rechazando la suba de los combustibles y los peajes, agudizaría la crisis económica del país, afectando no solo a grandes empresas, sino a las familias peruanas que sufrirían por el desabastecimiento de productos de primera necesidad y la suba de precios de los mismos.
El secretario del Sindicato de Transportistas de Carga Pesada de Arequipa, Teófilo Sánchez Meza, ratificó la medida de protesta pues no han llegado a ningún acuerdo con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), ni tampoco hubo contacto alguno con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). No obstante, dijo que esperarán hasta el último día para no crear un “caos social”, que perjudique a la población que ya es afectada por la pandemia.
Recordó que una inmovilización podría ser muy perjudicial para el sur, ya que Arequipa es el centro de acopio para las regiones ubicadas en esta parte del país. De aquí se reparten productos alimenticios para Tacna, Cusco, Puno, Puerto Maldonado y otros.
En todo el Perú pararían más de 100 mil transportistas de carga pesada y más de 7 mil de servicio interprovincial de pasajeros. El transporte pesado sirve a la industria, la minería, los mercados, etc., trasladando insumos químicos, alimentos, material de construcción, plásticos, entre otros artículos.
Golpe a la economía
El especialista en temas financieros, Patricio Lewis, sostuvo que esta huelga afectaría la economía que recién se activa y dependiendo del tiempo y las zonas perjudicadas, podría impactar en el producto bruto interno (PBI) del país.
“La suba del precio de los combustibles es un problema que escapa al Gobierno central, es un tema internacional, pero una paralización provocaría que la economía cierre, esta vez no por un factor de la pandemia, sino por un tema interno y eso hará que el proceso de recuperación sea mucho más lento”, indicó.
Añadió que esta acción dejaría desabastecida una ciudad sin combustible y sin productos de primera necesidad, y los pequeños productores podrían perder sus lotes.
El vicepresidente de la Unión de Transportistas del Perú, Fernando Fuentes, reclama que el combustible sube consecutivamente desde noviembre pasado. Hasta la fecha, subió S/ 4.00 por galón de diésel. Como compensación a estas subas, piden la devolución del 65% del impuesto selectivo al consumo (ISC), pero sin restricciones.
Alza internacional
Lewis explica que con el inicio de la pandemia, el precio internacional del petróleo cayó, pero con la recuperación paulatina de la economía mundial, los precios subieron. Hemos pasado de 18 a 58 dólares por barril de petróleo, casi tres veces de lo que costaba en un año. Además, por el tipo de cambio en el país, el precio del crudo que se importa es 10% más caro.
Explicó que hace unos años, con un tipo de cambio más bajo, un país en superávit y una recaudación más fuerte, el Estado sí pudo subsidiar ‘un poco’ el precio del petróleo para que la suba no sea tan fuerte, en cambio ahora eso es más complicado. “Tenemos un país que está en una de las peores crisis económicas, con empresas que no producen lo habitual, con cuarentanas focalizadas y un proceso de vacunación lento. Es una etapa muy diferente a la de hace siete años atrás”, indicó.
En ese sentido, el también docente universitario, no considera viable una devolución del ISC. “A una economía que ha invertido miles de millones de soles para solventar la pandemia, no le puedes exigir que te reduzca impuestos porque es el único ingreso del Estado. Provocaría que ese forado tenga que ser subvencionado con otro impuesto o que se endeude internacionalmente”, sostuvo.
Peajes y estado de las vías
Las demandas del gremio de carga pesada, también alcanzan a los peajes. Los transportistas exigen la devolución del 30% de los mismos y la revisión de los contratos de concesión. Reclaman además por el estado de las carreteras del país, tanto las vías concesionadas como las que administra el MTC.
Fuentes afirman que los peajes han subido desmesuradamente y en un recorrido de Arequipa a Lima (ida y vuelta), un transportista gasta hoy S/ 900 en peajes.
También señaló que el sur del país tiene las peores vías. “El 80% de la red vial de Lima al norte está asfaltada en doble vía (autopista) y de Lima hacia el sur, solo 25% hasta Pisco, luego hay una vía de ida y vuelta que está en pésimo estado”, reclamó.
EL DATO
El docente universitario, Patricio Lewis, consideró que la solución al reclamo del gremio de transportistas, podría ser la aplicación de la economía de escala, es decir, juntarse entre varios para negociar los precios con los grifos o con el cliente, además crear un fondo que en momentos complicados, compense la suba del petróleo.
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