Redacción
El equipo Killa Rumi de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) fue el campeón absoluto de la primera competencia nacional de pequeños satélites, realizada en Lima. Con el CubeSat, denominado Misti, obtuvieron el primer puesto de la competencia en general y el premio a la mejor exposición de póster. Este logro no solo dejó en alto a su universidad, sino también a Arequipa.
El equipo lo integraron estudiantes de las carreras de Ingeniería Electrónica y de Telecomunicaciones (IET) e Ingeniería Mecatrónica de la San Pablo: Mario Valdeiglesias, Bryan Angulo, Jhampol Pacori, Cristopher Luque y Carlos Sahuanay, quien ya es egresado de lET.
“Fue una sorpresa total haber ganado en ambas categorías. Fue muy bonito, nos emocionamos bastante. Esto nos anima a continuar trabajando para participar en competencias y encuentros mundiales organizados principalmente en México o Estados Unidos”, indicó el delegado del equipo y estudiante de la UCSP, Mario Valdeiglesias.
La competencia nacional empezó en septiembre del año pasado, con el desarrollo de los proyectos de manera virtual. En esta primera etapa participaron aproximadamente 100 equipos de diferentes universidades del país. De ellos, solo 17 quedaron como finalistas y fueron a Lima a competir de manera presencial.
En la semifinal, Killa Rumi (Piedra Lunar en castellano) quedó en segundo puesto. Con esta confianza, el equipo de la San Pablo se trasladó a la sede de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), organizadora del concurso junto a la Agencia Espacial del Perú (Conida). Allí, Misti tuvo la mejor performance en todas las pruebas.
¿En qué consistió la competencia?
La misión principal de la competencia requería fabricar un pequeño satélite que volara a una altura de 100 metros, con ayuda de un dron. Luego, debía descender y, a los 80 metros, desplegar un paracaídas. Al llegar a los 10 metros, debía desacoplarse de este para aterrizar sin problemas.
Con ayuda de telemetría (comunicación a distancia), los participantes tenían que informar obligatoriamente sobre la distancia mediante GPS, la velocidad de descenso y otros detalles técnicos.
Otro requisito era que el proyecto no debía superar un presupuesto de 1800 soles. Para fabricar a Misti, apenas utilizaron la mitad de ese monto.
No obstante, los alumnos de la San Pablo añadieron otros elementos. Introdujeron dos sensores para medir el nivel de CO₂ y la radiación ultravioleta (UV) en el campus de la PUCP. También incluyeron una grabación del ascenso y descenso del vuelo, información almacenada en una memoria local.
Luego, estos datos fueron procesados, representados en gráficos e, incluso, integrados en Google Maps para visualizar qué sectores de la PUCP presentaban mayor contaminación o niveles altos de radiación UV. Este trabajo minucioso les permitió ganar el primer puesto en esta competencia nacional.
El sector aeroespacial en la San Pablo
Mario contó que su primer contacto con el sector aeroespacial fue durante un intercambio en Colombia, cuando un profesor le comentó sobre una competencia en México y lo alentó a participar.
Al volver a la San Pablo, compartió la idea y el director del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (DIEE), Eber Huanca, lo puso en contacto con la Conida, institución con la que la UCSP tiene un convenio. Así se encaminó por este sector, en el que desea especializarse para, por qué no, llegar hasta la NASA, en un futuro.
“En nuestro departamento apoyamos las iniciativas de profesores, investigadores y estudiantes en diferentes sectores. Tenemos la voluntad y el cariño para respaldar estas iniciativas que terminan convirtiéndose en historias de éxito, no solo para la San Pablo, sino también para Arequipa y el sur”, dijo Heber Huanca.
Recordó que el área que lidera impulsa el estudio e investigación aeroespacial desde el año 2017, mediante la organización de eventos y el desarrollo de investigaciones y ya se están viendo los frutos.
Entre estos logros destacó los premios obtenidos por el equipo Killa Rumi, así como el premio al mejor artículo científico en el IV Congreso Internacional de Ingeniería Mecánica, Aeroespacial y Automotriz, realizado en Beijing, China, obtenido por el egresado de IET, Erick Paul Mayta Pumacota, en 2024.
Mencionó también al egresado de IET, Josué Pareja, hoy profesor titular en cursos de sistemas embebidos, modelamiento de sistemas dinámicos y control, quien finalizó una Maestría en Aplicaciones Espaciales en Microsatélites en la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Beihang (Pekín), en 2020. Este año dictará el curso electivo de Sistemas Aeroespaciales, que se dictará por primera vez en la carrera de Ingeniería Mecatrónica.
Además, mencionó que en el Club de Robótica de la San Pablo se imparten cursos para niños sobre pequeños cohetes y satélites, entre otras temáticas, que son dictados por alumnos de esta universidad.
“Arequipa, siendo la segunda ciudad más importante del país, merece la implementación de proyectos de gran envergadura en sectores clave, como el aeroespacial, en línea con el legado de Pedro Paulet. Contamos con la capacidad para llevar a cabo proyectos de esta magnitud”, indicó.
Agregó que el desarrollo de tecnología aeroespacial requiere la integración de diversas disciplinas, que abarcan desde combustibles, materiales y fuentes de energía, hasta sistemas de control y comunicaciones. Estos conocimientos son transferibles y pueden tener aplicaciones significativas en sectores como el medio ambiente, agricultura, energía, salud, entre otros.
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