José Colque
El Parque Industrial de Arequipa no ha sido ajeno a los cambios que experimentó la región y el país. La crisis económica de la década del 90 frenó su desarrollo y el crecimiento urbano afectó su expansión. Actualmente, las condiciones no son las más favorables para la instalación de nuevas empresas en esta zona.
Este complejo empresarial, que ocupa un espacio de 66 hectáreas, surgió en la década del 60, como una alternativa de desarrollo tras los terremotos de 1958 y 1960 en Arequipa. Alcanzó su auge entre 1970 y 1980, cuando se llegó a contar con 60 asociados (entre empresas e industrias), pero ahora esta cifra se redujo a 45 y muchos de estos locales se convirtieron en almacenes o centros logísticos.
Jorge García, gerente de la Asociación de Empresas del Parque Industrial de Arequipa (Adepia), detalló que las principales industrias que albergan son Laive, Michell, Inca Tops y La Ibérica. También estaba Aceros Arequipa, pero se trasladó a Ica debido a que la salida desde aquí hacia Lima y otros mercados implicaba mayores costos en el tema de fletes y producción.
El retiro de esta importante industria –según García– fue consecuencia del centralismo del país, no solo afectó el acceso a nuevos y mayores mercados, sino también la disponibilidad de insumos y costos de energía más competitivos que requieren las industrias para crecer. Por ejemplo, señaló que las carreteras y nuevas infraestructuras atraen la inversión, pero Arequipa carece de estos medios.
IMPORTANTE
El Parque Industrial de Arequipa surgió tras los terremotos que afectaron gran parte de la ciudad en 1958 y 1960.
Al respecto, Carlos Zeballos, arquitecto que participó en la elaboración del actual Plan de Desarrollo Metropolitano de Arequipa (PDM), reveló que el Parque industrial era considerado como un polo de desarrollo, pero debido a todos estos cambios, no ha tenido el impulso esperado.
El también docente del Departamento de Arquitectura e Ingenierías de la Construcción de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), explicó que otros sectores potenciales para el desarrollo de la industria son La Joya y Majes, por su cercanía a la carretera Panamericana y a proyectos como Majes-Siguas II.
Sin embargo, para Jorge García, la ubicación de La Joya y Majes no garantiza que se conviertan en un nuevo parque industrial, debido a que su crecimiento poblacional es desordenado y los servicios básicos –agua y desagüe, principalmente– no están asegurados.
Zeballos, ahora miembro del grupo de trabajo que elabora el Plan de Acondicionamiento Territorial (PAT) de Arequipa, evitó adelantar opinión sobre el futuro inmediato del Parque Industrial de esta ciudad.
EL DATO
Desde inicios del año 2000, el Parque Industrial de Arequipa dejó de recibir nuevas empresas.

La inversión industrial se redujo en Arequipa
“Lo que ha dejado de haber en el actual parque industrial son industrias nuevas, ya desde hace muchos años, desde los 2000, aproximadamente. Eso tiene que ver mucho con el centralismo de siempre”, apuntó García.
Otro factor es el desarrollo urbano en los alrededores de este complejo empresarial, que no permite implementar nuevos proyectos debido a que las industrias requieren grandes espacios. Actualmente, en este sector de Arequipa, la mayoría de lotes –que van desde los 3500 m2 hasta los 50 000 m2– se alquilan para fines de almacenamiento, logística, entre otros servicios.
¿Qué le espera al Parque industrial en los próximos años?
La situación en el país y en Arequipa es cambiante respecto a los proyectos e inestable en el tema político que impacta en la economía, por ello desde Adepia aún no pueden estimar lo que pueda ocurrir en los próximos años.
“Ahora, el parque industrial es un lugar de servicios y ya no es visto como para las fábricas”, reconoció Jorge García.
No obstante, detalló que las industrias podrían llegar nuevamente a Arequipa y una gran oportunidad sería la ejecución del proyecto Majes-Siguas II, pero todo dependerá de las acciones que emprenda el gobierno regional con el apoyo del Gobierno nacional.
El llamado que se hace a ambas entidades es que impulsen la ejecución de más proyectos que revaloren la presencia de Arequipa en el sur del país y promuevan el desarrollo de sus zonas industriales.
García remarcó que, lamentablemente, en los últimos años, los socios de Adepia sienten un alejamiento de parte de las autoridades y la falta de interés por mejorar las condiciones de este importante complejo industrial. Señala, por ejemplo, el abandono de las vías internas, la falta de vigilancia, entre otras falencias.
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