Con tan solo 27 años tiene composiciones propias que presenta al exigente público estadounidense.
Milagros Tairó
“No se nace (o crece) en vano al pie de un volcán”. Con sus acciones, Luis Fernando Ruiz Pacheco está encarna para bien, la famosa frase de Jorge Polar. Nacido en Puerto Maldonado y criado en Arequipa, de donde es su familia materna, este joven músico y compositor de 27 años está reviviendo el yaraví con composiciones propias y lo presenta al público de Puerto Rico y Estados Unidos.
Hace tres años Luis Fernando dejó Arequipa luego de culminar sus estudios de Derecho en la Universidad Católica San Pablo (UCSP), donde integró la Orquesta Filarmónica Juvenil. Actualmente estudia en el Conservatorio de Música de Puerto Rico conocido como el “Juilliard del Caribe”, pues su calidad se equipara a la del famoso conservatorio estadounidense.
Hace tres años Luis Fernando dejó Arequipa luego de culminar sus estudios de Derecho en la Universidad Católica San Pablo (UCSP), donde integró la Orquesta Filarmónica Juvenil.
Los yaravíes
La añoranza por su familia y el terruño, y hacerle frente ‘solo’ al huracán María, motivaron a Luis Fernando a componer el lied o canción de arte “Yaraví” en 2017. “Era una mezcla fuerte de sentimientos para mí, estaba solo asumiendo muchas cosas nuevas”, cuenta.
En la melancolía de este género y en el poema “Si te fastidia mi amor” de Mariano Melgar, encontró refugio. Así fue como le puso música a la sentida letra de nuestro vate.
El “Yaraví 2” llegó este año. Fue un trabajo de dos meses. Para hacerlo se inspiró en la letra del Poema 7 de Melgar. Este tema y el anterior son composiciones para soprano y piano y fueron presentados ante el auditorio del Conservatorio de Música de Puerto Rico, en los conciertos que realizan cada fin de semestre, logrando no solo una buena acogida sino una crítica favorable.
Un tercer yaraví (solo música), llegó a la inspiración de Luis Fernando, “Yaraví y fuga para órgano de tubos” es el título. Esta composición fue presentada en el festival organizado por la Universidad de Oregón de Estados Unidos (el Oregon Bach Festival Composers Symposium), logrando la ovación de los asistentes. Luego adaptó esta pieza en piano a dos manos para presentarla en otros escenarios.
Recuperación
Sobre el yaraví, Luis Fernando explica que es armónicamente sencillo y apreciado por su melodía, por eso fue un canto popular en Arequipa, allá por los siglos XVIII y XIX, pero lamenta que ahora sea una reliquia que solo se recuerda en agosto.
El primer paso para recuperarlo, son los covers que se hacen de los yaravíes tradicionales, pero no es suficiente pues se tienen que crear nuevos, “Ya casi nadie lee o más aún, nadie compone nuevos yaravíes y esta situación data de inicios del siglo XX”, acota. Ruiz afirma esto en base a las investigaciones realizadas por Marcela Cornejo y el maestro Augusto Vera Béjar, su mentor.
“Arequipa —menciona— fue la escuela musical peruana que mejor sintetizó el mestizaje de lo andino con lo europeo. Unió la nostalgia y alegría del ande con el lirismo y la técnica occidental alcanzando su mayor apogeo en el siglo XX”. Esto también es parte de la riqueza musical que Luis Fernando quiere recuperar a través de la investigación.
Un gran compositor
Como compositor, además de los yaravíes, ha creado la “Danza rústica” (tema que tiene como base el huayno peruano), entre otras piezas para instituciones de Puerto Rico, como la Asociación de Profesores de Danza o a solicitud de sus propios compañeros del conservatorio.
Su habilidad con el violín también le ha permitido compartir escenarios con distintas agrupaciones puertorriqueñas como la Orquesta Sinfónica Juvenil o participar de puestas de escenas teatrales, así como otros espectáculos. A un año de culminar su segunda carrera, tiene como nueva meta seguir perfeccionando sus conocimientos musicales y estudiar becado, alguna maestría en dirección orquestal.
Discusión sobre el post