Deysi Pari
Hasta la fecha, son 10 los proyectos de ley presentados en el Congreso para permitir un nuevo retiro de los fondos individuales de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Por diversas causales y plazos, las propuestas legislativas apuntan a que los aportantes puedan disponer del equivalente de hasta 4 unidades impositivas tributarias (UIT), es decir, 21 400 soles, sin importar si este monto corresponde al 100 % de su fondo individual.
“Siempre tienes que pensar que si hoy día te consumes el ahorro que tienes para solucionar problemas en el futuro, ¿qué vas a hacer después?”, advierte Antonio Escobar, doctor en Economía y docente del Departamento de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), en relación a estas propuestas legislativas.
El especialista señala que el problema de un retiro de las AFP es quién va a solventar a esas personas cuando estén en la tercera edad, y no tengan trabajo ni pensión. En ese escenario, se configura la posibilidad de que el Estado los atienda con bonos y otros programas sociales, lo cual implicaría que el costo sea asumido por todos los peruanos a través del pago de más impuestos.
Los proyectos
Los proyectos son diversos. El presentado por el legislador Américo Gonza, por ejemplo, pretende que los afiliados retiren 4 UIT o 21 400 soles. Su propuesta se sustenta en que “la economía peruana aún no supera la fase de contracción”.
Mientras que la propuesta de Digna Calle es que el retiro se haga según la situación del aportante: se podría retirar el 25 % del fondo para dar la inicial de un bien inmueble, el 50 % del fondo para los que hayan perdido su trabajo y estén desempleados por más de 60 días. También plantea una jubilación anticipada y que se permita el retiro del 95.5 % del fondo a quienes tengan enfermedades terminales.
Por su parte, Darwin Espinoza propone que el retiro sea extraordinario hasta por 4 UIT y en armadas de 1 UIT cada 30 días. El planteamiento del parlamentario Segundo Quiroz es similar. Guido Bellido también formuló una propuesta parecida, pero en tres desembolsos.
Los legisladores Paúl Gutiérrez, Waldemar Cerrón, Luis Kamiche y Flavio Cruz plantean lo mismo, que el retiro sea de 4 UIT. Y la última propuesta es la del congresista por Moquegua Jorge Coayla, quien propone el retiro del mismo monto, pero en dos desembolsos de 2 UIT.
El economista Paúl Talavera señaló que esta cantidad de proyectos de ley podría obedecer a que un sector de la ciudadanía tiene la percepción de que las AFP no generan todo el beneficio que deberían. “Muchos piensan que retirando el dinero, van a tener mayor rentabilidad que en la AFP”, mencionó.
EL DATO
El economista Pablo Talavera explicó que la autorización de un nuevo retiro también estaría contraviniendo la Reforma del Sistema de Pensiones aprobada el año pasado y que, entre otros cambios, limita el retiro del 95.5 % a solo los mayores de 40 años. Por ello, calificó la medida de populista.
Sería el octavo retiro, pero no es favorable
De prosperar alguna de las propuestas legislativas, se convertiría en el octavo retiro de las AFP. Los primeros retiros se aprobaron durante la pandemia del coronavirus a razón de que, quienes no podían salir a trabajar o habían sufrido la pérdida de su empleo, necesitaban el dinero para afrontar esa difícil situación económica.
El economista y docente de la San Pablo, Antonio Escobar, dijo que, en su momento, esta medida de emergencia dinamizó la economía. Sin embargo, ya se ha superado esa fase y un nuevo desembolso “no tiene sentido” puesto que la actividad económica ha mejorado.

De cada 10 personas, 9 podrían agotar sus fondos
De acuerdo a la Asociación de AFP, en el Perú hay 9 millones 512 mil 217 afiliados al sistema privado de pensiones (SPP), frente a los 4 millones 576 mil 563 que están en el sistema nacional de pensiones (ONP).
Un balance del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) señala que hasta el sexto retiro autorizado, los afiliados sacaron fondos por un total de 87 mil millones de soles, lo que equivale al 11.2 % del producto bruto interno (PBI) de 2019.
La entidad advirtió que estos retiros no solo tuvieron un efecto adverso en el ahorro previsional de los hogares. Como el dinero fue depositado en cuentas de ahorro en los bancos, cuyas tasas de interés son menores que la inflación, se disminuyó el valor real de dicho fondo.
El séptimo retiro se autorizó en abril de 2024, bajo el esquema de hasta 4 UIT sin restricciones. De acuerdo a lo estimado por el BCRP, con esa nueva medida 9 de cada 10 afiliados estarían agotando los ahorros de su vejez.
Este análisis se sustenta en que, según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), hasta diciembre de 2023, 5 millones 300 mil afiliados tenían un saldo menor a los 5150 soles en sus cuentas de capitalización individual. En tanto, que 2 millones 100 mil personas no tenían nada en sus fondos.
Por eso, el economista Antonio Escobar señala que si las personas no tienen mayor cuidado al respecto, su porvenir es incierto respecto a cómo se sustentarán a futuro, cuando dejen de trabajar y sean adultos mayores.
En tanto que para quienes no tocaron sus fondos, la rentabilidad no tendría por qué verse afectada, explicó el economista Talavera.
Una salida
Ya que los congresistas se muestran interesados en legislar sobre los fondos de pensiones, Antonio Escobar sostiene que un planteamiento viable podría ser que si un afiliado está inmerso en el Régimen Especial de Jubilación Anticipada (REJA) y sus ingresos se reducen hasta en 30 %, en un periodo de 6 meses, sí podría darse la autorización para que retire sus fondos e invierta en un negocio.
Esto debido a que, actualmente, este sistema establece que se pueda adelantar la jubilación para quienes tengan entre 50 y 55 años y estén en situación de desempleo por un año.
El economista puso el ejemplo de una persona que deja un trabajo que era su ingreso principal, pero mantiene otro con un segundo ingreso. “Si ya se mermó su ingreso, ya podría llevarse el fondo, sin tener que dejar de trabajar”, explicó.
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