Una empresa que marcha sobre dos ruedas

Lobo Sportwear, nació ante la necesidad de reactivarse económicamente luego de la pandemia

Gabriel Centeno Andía

Cuando Alfredo terminó sus estudios de diseño gráfico, pensó en formar su propia empresa, sin embargo —como él dice— tuvo que empezar desde abajo, diseñando camisetas y ropa deportiva para diferentes talleres de confección. Hace 5 años empezó a conocer ese mundo y cada día que pasaba tenía más clara la idea de negocio que quería emprender.

“Ahorré cada céntimo para poder instalar mi taller de sublimado de prendas. Mi idea era convertirme en proveedor de todos los talleres donde confeccionaban ropa deportiva y no empezamos mal, pero a los seis meses de funcionamiento, inició la pandemia y tuvimos que cerrar”, recuerda Alfredo Condori Neyra.

Ni su familia ni él, podían esperar más tiempo para que las cosas se normalicen pues había deudas por pagar y muchas necesidades, así que a fines de 2020, decidieron retomar sus actividades diseñando polos con las fotos de parejas, pero no funcionó. Intentaron con trajes impermeables para niños y tampoco pegó mucho. Finalmente, con uniformes para repartidores y nada.

Pero un día cuando caminaba rumbo a su taller de la calle Dean Valdivia, vio a un grupo de ciclistas con camisetas de fútbol. Al día siguiente a otro grupo con polos de algodón y recién se propuso diseñar ropa para ellos, porque el ciclismo recreativo empezaba a tener una gran demanda.

“Los primeros diseños no salían muy bien, porque la ropa de ciclismo es ceñida al cuerpo y a mí me salieron un poco anchos. Luego encontré unos polos más holgados para ciclismo de montaña. Empecé con cinco diseños que los ofrecí por mi página en Facebook (Lobo Sportwear) y volaron. Actualmente tengo más de 200 y es algo que no puedo creer hasta ahora”, asegura.

El gusto por el diseño gráfico, hizo más fácil el proceso de creación de nuevos polos y hasta se animó a sacar su propia marca deportiva, Lobo Sportwear. “El lobo es mi animal favorito y es feroz, creo que representa muy bien las ganas que tengo junto a mi familia para salir adelante”, sostiene.

Inicialmente vendía en su taller, pero debido a la demanda, abrió otra tienda en la calle Dean Valdivia para exhibir los jerséis, short, bandanas, cortavientos y demás productos que empezó a elaborar para los ciclistas. Incluyó además, accesorios como cascos, luces para las bicicletas, gafas de sol, medias, guantes y más.

“La empresa es 100% familiar. Mi hermano Miguel me ayuda con las ventas, yo hago el diseño y me encargó del taller, y mi mamá Haydé, se encarga de la costura de los polos desde casa; tengo otro hermano menor que empezó a ayudarme también con los diseños. Estamos cerca de medio año con la tienda y la verdad estoy muy agradecido con el deporte, especialmente con el ciclismo”, afirma Alfredo.

Tanto se involucró en esta disciplina, que hace un mes empezó a salir a pedalear y rutear con sus hermanos y amigos. Incluso se animó a participar de la Vuelta a Mejía 2021 para recorrer 45 kilómetros. “Ahora sé lo duro y exigente que es este deporte, pero cuando llegas a la meta es gratificante. Lo relacionó mucho a la empresa que tenemos, porque el esfuerzo para alcanzar nuestras metas depende de nosotros mismos”, apunta.

A mediano plazo, Alfredo y su familia esperan posicionar la marca en la región y en el sur del país, así como abrir más tiendas para que Lobo Sportwear sea conocida en Arequipa y por qué no, en todo el país.

 

EL DATO

Lobo Sportwear tiene una tienda en la calle Dean Valdivia N°. 323, galería León del Sur, interior 105.

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