Liz Ferrer Rivera
En 2026, la región de Moquegua se convertiría en el territorio con menos habitantes del Perú, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei). De acuerdo con las proyecciones de población departamental de la referida entidad, Moquegua tendría 202 946 habitantes y estará por debajo de Madre de Dios, región que hasta 2024 registraba la menor población.
En el Censo Nacional 2017, Moquegua contaba con 174 863 habitantes y era el segundo departamento del país con menor población, solo superado por Madre de Dios. El cuadro de proyecciones del Inei es de carácter provisional hasta que se cuenten con los resultados definitivos del censo que la institución ejecutó este año, entre marzo y la primera quincena de abril de 2026.
Razones
El politólogo moqueguano, Andy Phillips Zeballos, sostiene que hay razones históricas que han convertido a Moquegua en la región con menos habitantes, destacando que aun en la época de la colonia e inicios de la república, Moquegua tuvo escasa población. “Además, tenemos un territorio pequeño, al igual que Tacna y Tumbes”, resalta Phillips.
A esos factores se suma que Moquegua limita con ciudades como Tacna y Arequipa, ambas más favorecidas por un mayor movimiento comercial, industrialización y presencia de zonas francas (en Tacna, ciertos productos importados están exonerados de impuestos). Históricamente, Moquegua también recibió menor inversión pública.
Otro factor es el costo de vida: este puede ser más elevado en Moquegua en comparación con las ciudades vecinas. El politólogo destaca que ello se debe a que la región presenta la tasa de formalidad laboral más alta del país y el promedio de salario está cerca a lo que se podría ganar en Lima. Es decir, el costo de vida en Moquegua es más alto porque se supone que sus trabajadores ganan más.
La formalidad laboral se apoya en la gran minería. En 2024, la tasa de informalidad laboral en Moquegua era de 54.1 %, mientras que la cifra promedio en el país superaba el 70 %. El economista ileño, Jorge Acosta, sostiene que al ser Moquegua una región donde se desarrolla la gran minería, el empleo formal puede ser mucho más elevado que en el resto del país.
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A pesar de esa buena noticia, Acosta menciona que es importante no olvidar que, aunque la cifra se ve positiva, no lo es realmente si se tiene en cuenta que cerca de la mitad de la población moqueguana labora bajo la informalidad, sin ningún tipo de beneficios sociales.
“Moquegua suena mucho mejor en cifras que el resto de departamentos, pero no debemos olvidar que la gran minería disminuye paulatinamente la contratación de trabajadores conforme el proyecto va avanzando y se va dejando atrás las fases de exploración y explotación”, dice Acosta.
La migración de jóvenes profesionales también es otro motivo que explica la baja tasa de habitantes. Según Acosta, la mayoría de los egresados de las universidades locales prefiere establecerse en ciudades como Lima o Arequipa, con acceso a una oferta laboral más grande.
EL DATO
Los datos preliminares del Censo Nacional 2025 revelan que, para el año 2040, la población adulta mayor de 60 años superará a la menor de 14 años, es decir, Perú será por primera vez un país con más personas adultas mayores que jóvenes.
Brechas y oportunidades
El economista ileño refiere que, para garantizar la generación de puestos de trabajo en el departamento, no se puede depender de la minería. Se debe mirar el desarrollo agrícola como una oportunidad para generar empleos a largo plazo.
Como ejemplo, menciona el proyecto Lomas de Ilo, que aún no opera y pretende dar agua para la ampliación agrícola. “Lomas de Ilo podría generar más empleos directos e indirectos que la minería”, afirma.
El profesional refiere que, al ser Moquegua una región pequeña, la atención a la población y el cierre de brechas sociales pueden tener mayor éxito. Así lo confirma el Índice de Competitividad Regional (Incore) 2025, que ubicó la región en primer lugar.
“Las cifras de Moquegua en el Incore no son realmente buenas si las vemos objetivamente o las comparamos con las de otros países. Por ejemplo, en educación, Moquegua supera a todas las regiones, pero aún hay un grueso de escolares que no comprenden satisfactoriamente lo que leen”, recuerda Acosta.
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De igual forma, Phillips Zeballos coincide en que Moquegua presenta los mismos problemas que otras regiones del sur: violencia, pobreza, inseguridad, falta de oportunidades y contaminación. Las próximas autoridades locales y nacionales deben priorizar la atención de esas demandas, con ayuda de la información estadística que arrojará el nuevo censo el próximo año.
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