PPK buscó en China inversionistas para la industrialización de minerales

Presidente Kuczynski se reunió con el primer ministro chino Li Keqiang.

César Ventura Pizarro

Además de ser la segunda economía más importante del mundo, después de Estados Unidos, China es el primer socio comercial del Perú. Es por ello que el país asiático fue el primer destino internacional de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) como presidente de la República. El viaje fue calificado por el mismo mandatario de exitoso.

Encuentro conversó con el economista Patricio Quintanilla para aclarar y conocer mejor las implicancias de la visita de PPK al gigante asiático.

Razones económicas

Para Quintanilla, la visita de PPK fue impulsada por dos razones: La primera, China es el principal destino de nuestras exportaciones; solo en el 2015 le vendimos a los asiáticos productos por un valor de 7354 millones de dólares, según Sunat. En segundo lugar, China representa para el Perú un socio estratégico debido a las inversiones que tiene en el país.

Hasta el 2015, más de 170 empresas chinas ya se habían instalado en el territorio nacional. Además, ese mismo año Perú se convirtió en el segundo destino de inversiones del país asiático en América Latina con un monto cercano a los 14 000 millones de dólares.
La consigna del jefe de Estado fue la de traer inversionistas en los cuatro sectores económicos principales: turismo, construcción, agricultura y minería. Los anuncios oficiales se darían a conocer en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que tendrá como sede a Perú en noviembre.

Procesar minerales

Hubo, sin embargo, temas específicos en los que asoman posibles entendimientos. Uno de ellos es el ofrecimiento que realizó el Perú a inversionistas chinos para que procesen mineral en nuestro territorio.

Para Quintanilla, un acuerdo de esta naturaleza es viable “más allá de que las restricciones medioambientales en el Perú son más estrictas, asunto que complica el procesamiento de los minerales en nuestro país”.

Sin embargo, el especialista ve con buenos ojos la propuesta, pues “actualmente se está exportando ‘piedras’ y lo que cuesta el transporte es más alto que exportar mineral procesado”. Es decir que, refinando el mineral en el Perú, se generaría un ahorro en los costos logísticos de las empresas compradoras de mineral. El flete sería más barato.

De tener acuerdos con respecto a la instalación de refinerías chinas en el Perú, Quintanilla sostiene que existe la probabilidad que una planta se ubique en Arequipa, debido a la cercanía con importantes mineras como Cerro Verde y Las Bambas.

“No sería necesario sociedades empresariales entre mineras y refinerías, simplemente compra y venta entre las mismas en territorio arequipeño. Es decir los empresarios chinos comprarían el mineral en suelo peruano y no desde su país como se viene haciendo”, señaló.

Pendiente

Un tema pendiente en esta visita fue el de las importaciones de China en el Perú, principalmente las de productos textiles cuyo bajo precio afecta sobre todo a productores mayoristas de Gamarra donde se concentra la mayor parte de la industria textil nacional.

Quintanilla opinó que “lo que debería hacer el Perú, que tiene el mejor algodón del mundo y fibras como las de alpaca y vicuña, es posicionarse como una industria de calidad y no de precios bajos”, aunque para ello el empresario nacional deba competir con un gigante cuya colocación de prendas en el país creció en 3000% el año pasado.

Salir de la versión móvil