FBC Melgar: identidad y orgullo de Arequipa

Detrás de los símbolos, uniformes y cánticos, se esconden otros aspectos por los que aficionados e hinchas respaldan a este equipo

¿Qué hay detrás de la frase “Arequipa es Melgar y Melgar es Arequipa”?

Especialistas consultados por Encuentro, nos explican los procesos de filiación entre un equipo de fútbol y una ciudad

Juan Pablo Olivares

Tras la victoria del FBC Melgar ante el Internacional de Brasil y la clasificación a las semifinales de la Copa Sudamericana, los hinchas rojinegros —y en general los arequipeños— expresaron su felicidad y orgullo por la clasificación obtenida.

Hay un ‘feeling’ entre el equipo de fútbol y la gente, tanto que aseguran sentirse representados e identificados con este deporte.

Pablo Rodríguez es un taxista de 70 años de edad. Dice que se siente orgulloso y feliz por los logros del equipo arequipeño; es más, le enorgullece más que el campeón nacional de 1981 o de 2015 y mientras conduce su vehículo, enfatiza una y otra vez, que le gusta este equipo por el coraje que muestra en cada partido.

Proceso de identidad

Así como Pablo, muchos hinchas y simpatizantes coinciden en que el FBC Melgar es parte de su identidad. En ese sentido, Juan David Quiceno, profesor el Departamento de Humanidades de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), nos explica cómo se genera este proceso entre una ciudad, sus seguidores y uno de sus símbolos: su equipo de fútbol.

Para el docente, el cuadro rojinegro apela a cosas tradicionales de la ciudad, como la nueva camiseta inspirada en la Virgen de Chapi o lo visto en el ambiente del estadio, donde la gente corea el nombre de Arequipa.

Quiceno sostiene que, el fútbol es una manifestación de la cultura y en ese sentido, asegura que Melgar debe tener algunos aspectos identitarios por los que la gente se conecte más con el equipo. “Lo primero es la experiencia de ganar. Cuando el equipo gana, la emoción positiva hace que se vea con buenos ojos al equipo”, enfatiza.

Sin chauvinismo

Otros aspectos son algunos símbolos en la camiseta o ver en el equipo un espejo de la cultura arequipeña. Todo esto debe ser bien encaminado, porque también podría promover cosas contrarias a la identidad de Arequipa.

En ese sentido, Quiceno aclara que el regionalismo mostrado por los hinchas, en ocasiones llega a un nivel insano, ya que da la sensación de que se compite por ser mejor que otras ciudades y esto genera confrontaciones innecesarias.

Por ello, advierte lo importancia de que este proceso no se convierta en un orgullo ridículo o en un chauvinismo que crea que “somos lo máximo”. Asegura que hay que ser conscientes de las propias limitaciones y todo lo que falta por crecer.

“El buen momento y orgullo que genera el FBC Melgar, los volcanes, la buena comida, son aspectos que te permiten identificarte. Es un rasgo específico tuyo, pero propiamente hablando en términos identitarios, la identidad es mucho más profunda a una cuestión religiosa, étnica o cultural”, explica.

Cohesión emocional

El fútbol tiene algo de artístico y de espectáculo. Es una cuestión de emociones y de  experiencias y cuando todo esto sale bien, genera adhesión porque es algo positivo.

En ese sentido, Melgar es un ejemplo de las cosas buenas que tiene Arequipa en general. Si se consiguen mejores resultados, la gente se identificará más y se apropiará más de esa realidad. Para Quiceno, la buena gestión se puede aplicar en otras cosas y aspectos que se conviertan en cuestiones icónicas de la ciudad y que podrían empezar a generar cultura.

Alegría y esperanza

Por su parte, el sociólogo Manuel Higueras, sostiene que el FBC Melgar tiene elementos sensibles y particulares; tiene símbolos muy importantes. “Es algo que se puede capitalizar. Por ejemplo, la religión con la imagen de la Virgen de Chapi o la famosa frase que Arequipa es Melgar y Melgar es Arequipa o cantar el himno arequipeño en los partidos”, afirma.

Además, que lo hecho por el equipo rojinegro en medio de una crisis política y social que atraviesa el país es positivo y hace que el fútbol genere pasión, legitimando el hecho de identificarse con algo que hace sentir bien y mejor.

“Todos usamos la camiseta o vamos al estadio, hay un sentimiento de cohesión social frente a los problemas que presenta el país. Entonces, el fútbol genera pasión y emoción, y necesitamos identificarnos como tal”, explica.

Tanto Quiceno e Higueras, coinciden en que este deporte está vinculado a lo que somos. Es una forma de expresión humana, que la identidad no se encuentra en los muros o volcanes sino en las personas.

El tiempo que dure lo que genera el FBC Melgar, será un indicador para saber si es algo realmente bueno, verdadero y auténtico, y que todos lo incorporarán en su comportamiento y forma de actuar.

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