Juan Pablo Olivares
Atractivo y moderno. Un lugar ideal para que las personas realicen todo tipo de ejercicios, tengan buena salud o se conviertan en grandes deportistas. Así es como Alonso Álvarez, un joven ingeniero industrial egresado de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), describe lo que será su nuevo emprendimiento: un Centro de Entrenamiento.
La instalación deportiva, ofrecerá diferentes planes de entrenamiento individualizado y preparación física. Además, contará con un área de rehabilitación, fisioterapia, nutrición y psicología deportiva. Asimismo, apunta a convertirse en el primer recinto deportivo de estas características en Arequipa.
Cerrar brechas
Este emprendimiento o mejor dicho, su pasión por el entrenamiento físico, data de varios años atrás, cuando Alonso tenía 15 años e integraba la Selección Nacional de Básquet. Fue en un partido por el Campeonato Sudamericano, en el que Alonso notó una gran desventaja en el aspecto y desarrollo físico con sus pares de la selección de Brasil.
“En ese momento decidí buscar una mejor preparación física. En 2008, cuando estudiaba en la San Pablo, contacté con un entrenador de nivel mundial y empecé a tener un cambio en el desarrollo físico y me interesé por explorar el mundo del entrenamiento”, cuenta.
En 2013, cuando ya ejercía su carrera de Ingeniería Industrial, decidió capacitarse en diferentes cursos y especializaciones en preparación física. Además, en 2014, consiguió una Certificación de Coaching en la UCSP. Fue gracias a ese curso que Alonso Álvarez derribó los miedos y temores para emprender su nuevo proyecto personal, que se será presentado muy pronto.
Objetivo físico
Lo que busca con este nuevo Centro de Entrenamiento, es brindar una preparación física para cualquier persona, con diferentes objetivos y ofrecer un plan de entrenamiento personalizado de acuerdo a las necesidades de cada deportista.
“Eso sí, debemos tener en cuenta que la disciplina es la base para realizar un buen entrenamiento y llegar a ser un gran deportista. Si no hay disciplina no se llegará a nada. El aspecto físico va tomando cada vez más relevancia en muchos deportes”, sostiene.
En ese sentido, Alonso sostiene que es importante tener en cuenta que el trabajo físico del joven debe empezar a los 8 años de edad, y a los 13 es la edad promedio donde se define el proceso de entrenamiento planificado y a largo plazo.
“La edad límite para que un joven empiece a tener un buen entrenamiento físico para ser un deportista de alto rendimiento es hasta los 16 años”, aseguró.
De otro lado, lamentó que en nuestro país, la gran mayoría de deportistas, sobre todo de disciplinas colectivas, carezcan de un buen trabajo físico, por falta de presupuesto, logística y personal capacitado. Esto, en comparación con los deportes individuales, donde los atletas optan por tener entrenadores particulares y un respaldo económico por parte de sus familiares.