Atlético Universidad, la historia del desaparecido equipo ‘granate’

Tras permanecer tres años en el fútbol profesional, vendieron la categoría al Alfonso Ugarte de Puno

El equipo universitario consiguió tres títulos consecutivos en la Liga Departamental de Arequipa y en el año 2002, ascendió al fútbol profesional.

Juan Pablo Olivares

Atlético Universidad fue —alguna vez— el equipo de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA). El equipo granate, significaba mucho más que un equipo de fútbol, pues formaba parte de la comunidad estudiantil, hasta que, por desidia y malos manejos de los dirigentes, desapareció.

Historia

Atlético Universidad, nació el 24 de febrero de 1964, en las aulas del recinto universitario, específicamente en la facultad de Educación y gracias a la iniciativa de un grupo de entusiastas profesores y estudiantes.

Al inicio, el equipo era llamado los ‘Cara Sucias’ y estaba conformado por universitarios y alumnos del Colegio Militar Francisco Bolognesi e Independencia Americana, entre los que destacaban los hermanos Walter y Elmer Lozada, Luis ‘La Chola’ Ticona, Emilio Barra, entre otros.

“La idea de crear un equipo de fútbol era para practicar el deporte, porque en esos años se decía que la universidad era el cementerio de los deportistas”, recuerda Carlos Rueda, uno de los fundadores del club.

La idea inicial fue que el equipo esté conformado en su mayoría por estudiantes y formar una cantera, en base al entusiasmo y ánimo de la juventud universitaria. El equipo no era de los favoritos ni el más importante, pero era parte de una institución con vocación formadora.

Este club empezó a jugar en tercera división, luego en segunda y ya en la primera división de Arequipa,  jugó contra equipos tradicionales como el FBC Aurora, FBC Piérola y Sportivo Huracán.

El interés de salir campeones no era la prioridad, no era necesario. “La creación del Atlético Universidad, se dio para que los estudiantes no solo jueguen fútbol, sino también para motivar la práctica y apoyo a otras disciplinas deportivas”, dice Rueda.

En ese entonces, los universitarios otorgaban voluntariamente 1 sol para costear los gastos que generaba no solo el equipo, sino también las demás disciplinas deportivas. Tiempo después, el aporte fue de 5 soles. “Todo fue iniciativa de los alumnos y catedráticos, el equipo no le generaba gasto alguno a la universidad”, recuerda.

El principio del fin

Pero fue en 1998 que la UNSA, teniendo como rector a Juan Manuel Guillén Benavides y mediante el Consejo Universitario, decidió apoyar al equipo, otorgándole una partida económica.

Desde entonces, para Marco Hinojosa, director del Instituto del Deporte Universitario (IDUNSA), el equipo fue perdiendo su esencia, que era dar oportunidad a los estudiantes para que integren el equipo o formar un semillero.

“El presupuesto que tenía la universidad para el deporte, se lo empezaron a dar solo al fútbol. Las autoridades empezaron a decir que no había presupuesto para las diferentes actividades deportivas universitarias que se querían realizar”, asegura.

Ya en 1999 (con Rolando Cornejo Cuervo como rector), el manejo del Atlético Universidad no era conocido por los alumnos y estaban al margen de todo. En el año 2000, la universidad tomó un papel activo reforzando al equipo con los mejores jugadores de la región, logrando conseguir el título del departamento de Arequipa en 2000 y 2001, pero fueron eliminados en la etapa regional de la Copa Perú.

Fue en 2002, con jugadores experimentados y de jerarquía como Nick Montalva, Augusto Rossel, Cristian Zúñiga, Héctor Rojas, Jorge Alegría, entre otros, que lograron ascender al fútbol profesional, sin embargo, este logro del equipo, tuvo un impacto negativo en el deporte universitario.

“Todo giraba en torno al Atlético Universidad. Luego salieron las denuncias del mal manejo de las autoridades y se generó un gran malestar y desilusión en la comunidad estudiantil”, explicó Hinojosa.

Malos manejos

Rolando Cornejo y su directiva, fueron acusados de irregularidades en el manejo del dinero de la universidad. Las autoridades habrían destinado entre el año 2005 y 2008, más de 4 millones de soles de sus recursos propios para el pago de las planillas de los jugadores del equipo.

Es así que, en medio de las denuncias e irregulares campañas en el fútbol profesional, en 2005 el Atlético Universidad, descendió y a inicios de 2006, sus directivos decidieron vender la categoría de segunda división al Alfonso Ugarte de Puno.

“Fue mejor que el Atlético Universidad desapareciera, porque se desnaturalizó la función que tenía el IDUNSA. Al final, una cúpula se apropió del equipo, que era un club de la comunidad estudiantil”, dijo Marco Hinojosa.

Han pasado 15 años desde que el equipo universitario desapareció. Hoy, es poco probable que los estudiantes universitarios y docentes, vuelvan a crear un equipo de fútbol. Según Hinojosa, sería mal visto por la comunidad universitaria.

“Fui un lindo proyecto, pero generó más daño que beneficio a la universidad”, sentenció.

EL DATO

Jugadores de la categoría y experiencia como Paúl Cominges, Edson ‘Cheta’ Domínguez, Juan Pajuelo, Ysrael ‘Cachete’ Zúñiga, vistieron la camiseta granate en el fútbol profesional.

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