Ana Gómez Burns
Profesora del Departamento de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Católica San Pablo
Cuando se habla de gastronomía en el Perú, Arequipa se destaca como un referente clave gracias a sus picanterías centenarias, sus ajíes intensos y sus sabores únicos que se integran en el batán y brindan una experiencia cultural que atrae tanto a locales como a turistas.
Sin embargo, cuando hablamos no solo de la comida, sino de la actividad económica en el rubro gastronómico, identificamos una creencia equivocada en el ámbito del marketing gastronómico: se afirma que el consumidor arequipeño es tradicional y reacio a las nuevas propuestas. Esta percepción ha llevado a algunas marcas a ser cautelosas a la hora de invertir en el sur del país.
No obstante, un estudio reciente realizado por la Universidad Católica San Pablo durante el festival Festisabores, demuestra una dinámica de consumo más compleja y abierta a nuevas experiencias.
Festisabores surge como una iniciativa de la Asociación Gastronómica de Arequipa (AGAR) y, desde entonces, se ha constituido en un espacio que realza la riqueza culinaria del sur. Este festival pretende ser una experiencia que trascienda la comida y se transforme en un espacio de encuentro y exploración culinaria. Este enfoque lo ha convertido en un festival sumamente exitoso, además de pionero en el rubro, inspirando a posteriores festivales gastronómicos como Mistura.
El perfil del asistente a Festisabores
Pero, ¿qué datos significativos sobre los hábitos de consumo y las preferencias de los asistentes se han logrado identificar en la investigación de la Universidad Católica San Pablo?
Adentrándonos en el perfil del asistente a Festisabores, los resultados del estudio muestran que está compuesto principalmente por jóvenes adultos entre los 21 y 40 años, con estudios universitarios y empleos estables. La mayoría son visitantes recurrentes, lo que refleja una notable lealtad hacia el evento. Además, los asistentes están dispuestos a gastar entre 79 y 150 soles por persona al día, lo que indica que no solo buscan precios bajos, sino que valoran experiencias gastronómicas enriquecedoras.
Esta información sobre el público del festival sugiere que, en Arequipa, existe un segmento de consumidores que busca una experiencia completa, que combine la tradición con la oportunidad de aprender y disfrutar. Los visitantes del festival no solo se interesan por los sabores autóctonos, sino también por conocer la historia detrás de cada plato, los ingredientes locales y las técnicas culinarias que definen a Arequipa como un destino gastronómico único.
En ese sentido, podemos valorar que el éxito de Festisabores radica en la combinación de dos factores clave: el aprendizaje y el entretenimiento. Los asistentes no solo buscan probar la comida, sino también participar en actividades interactivas y disfrutar de un ambiente festivo.
Cómo atender al consumidor del sur
Este enfoque integral no solo es valioso para los organizadores del evento, sino también para las marcas que desean conectar con este público. Las empresas que sepan generar experiencias memorables, en lugar de simples transacciones, tendrán la oportunidad de posicionarse en un mercado cada vez más receptivo. Si tu marca desea entrar en el mercado del sur del Perú, aquí algunas recomendaciones prácticas basadas en los hallazgos del estudio:
Crea experiencias, no solo productos: el consumidor arequipeño valora el aprendizaje. Organiza eventos con demostraciones en vivo, talleres interactivos o degustaciones comentadas, para permitir que los asistentes conozcan más sobre los productos que ofreces.
Incorpora entretenimiento en tu estrategia: diseña campañas dinámicas que incluyan concursos, activaciones en ferias y colaboraciones con influencers locales. Es crucial generar un ambiente atractivo que invite a disfrutar y participar.
El boca a boca sigue siendo clave: los asistentes motivados por la autenticidad y la novedad son los que más recomiendan el evento. Invierte en contenidos que cuenten historias, destaquen las tradiciones culinarias y muestren experiencias auténticas que las personas quieran compartir.
Entonces, Festisabores no solo es un evento gastronómico de alta convocatoria, sino un termómetro valioso del mercado del sur. La data es clara y revela que el consumidor arequipeño, si bien se siente orgulloso de su herencia, está dispuesto a acoger propuestas innovadoras que respeten su identidad y le aporten valor, cuestión clave como primer paso para construir una relación de marca sólida y obtener la lealtad del consumidor.
