Christiaan Lecarnaqué
Todo empezó en 2007. Walter Carpio Zeballos recuerda que junto a su esposa, Mary Martínez Flores, empezaron a dictar talleres de minichef, astronomía y robótica para niños, bajo el nombre de Grupo Educativa, en la sala de su casa en el sector de Guardia Civil, en el distrito de Paucarpata.
“Empezamos con tres computadoras y tres kits de robótica”, indicó.
Por ese año, Raúl Carpio Martínez, su hijo y ahora estudiante del noveno semestre de la carrera de Ingeniería Electrónica y de Telecomunicaciones (IET) de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), tenía siete años.
“Así empecé a conocer y manejar los kits de robótica. Esto me ayudó a involucrarme más en la tecnología”, dijo Raúl.
El emprendimiento iba muy bien. Tenían la confianza de los padres y la aprobación de los niños, por eso tomaron una decisión: especializar el negocio, es decir, dedicarse a un solo rubro.
Así nació la academia
Fue así como fundaron Educativa Robotics, en un edificio de la Urb. Las Orquídeas, era una academia especializada en dictar talleres de robótica a niños y adolescentes (de 2 a 16 años de edad). “Vimos potencial en la robótica”, señaló Raúl.
Actualmente, la academia cuenta con unos 100 estudiantes.
Raúl se fue involucrando, primero como un alumno más en estos talleres y luego enseñando desde los 16 años en los meses de vacaciones. “Me gusta aprender y enseñar”, confesó.
“Quiero que sepan que detrás de un robot hay ingeniería, mecánica, matemática y física”, agregó. Ahora, dicta clases en el nivel avanzado de robótica.
Es más, recientemente Raúl junto a un equipo de jóvenes pertenecientes a la academia ganaron las competencias latinoamericanas de robótica, en la categoría Standard Educational Kits (SEK), organizadas por la San Pablo. Este evento es uno de los más importantes a nivel mundial.
“Para esta competencia nos preparamos cuatro meses”, mencionó.
Al igual que en otros casos, la pandemia indirectamente impulsó a la academia. Dictaron talleres virtuales y esta metodología sirvió para que enseñaran a muchachos de Piura, Tacna, México y Nicaragua.
El aporte de la robótica
En estos momentos, Raúl no sólo se dedica a enseñar sino también a la parte técnica y curricular de la academia. Su padre confía en que más adelante él dirigirá el negocio.
“Nuestra clave del éxito ha sido la constancia. Buscamos dar un servicio de calidad que deje satisfechos a padres e hijos”, señaló Walter Carpio Zeballos.
Desde su experiencia, la robótica no sólo ayuda a desarrollar la parte cognitiva del niño o adolescente, sino que también los estimula a trabajar en equipo, a ser más empáticos y creativos.
Raúl también destacó que muchos de los alumnos que pasaron por la academia terminaron inclinándose por estudiar ingenierías o alguna carrera vinculada a la tecnología luego de terminar el colegio.
Él mismo está concentrado en culminar su carrera y más adelante buscará especializarse en mecatrónica. Su meta es continuar con la robótica y la academia.
EL DATO
Los interesados pueden contactarse al 947 335 366. Educativa Robotics tiene Facebook: https://www.facebook.com/educativaroboticsoficial Instagram: https://www.instagram.com/educativarobotics/ y TikTok: @educativarobotics