Recuerdan por qué eligieron ser maestros

Tata, nació en plena pandemia como una respuesta a las carencias en el sistema educativo; primero trabajó con niños, pero luego fijó su atención en los docentes

Gabriel Centeno Andía

Uno de los sectores más golpeados por la pandemia —además de la salud pública—, definitivamente es el de educación. De eso se percató, Gonzalo Cervantes Begazo, meses atrás y decidió intervenir para potenciar el aprendizaje de los niños a través de espacios virtuales, pero en el camino advirtió que, eran los docentes quienes requerían mayor apoyo y decidió incluirlos en su emprendimiento educativo denominado Tata.

“Con los niños, queríamos motivar su aprendizaje para que sea algo natural y no una imposición, más aún en medio de una pandemia, pero el camino para que ellos aprendan eran los maestros y venían bastante golpeados”, refiere.

Gonzalo proviene de una familia de profesores. Cada semana veía como empezaban su día muy temprano y lo terminaban muy tarde, incluso, usaban el fin de semana para corregir algunas cosas y abandonaban por completo su espacio interpersonal. “Los maestros viven de una manera precaria y la vocación ya no les sirve de mucho”, sostiene.

La propuesta

Tata busca que los profesores accedan a capacitaciones en los horarios que ellos prefieran y sobre temas que les sirvan para potenciar la enseñanza, pero no solo eso, además quieren abarcar la salud mental para que puedan equilibrar el trabajo con la vida en familia.

“La educación es uno de los sectores más regulados, pero no deja de ser deficiente. Cuando se realiza una capacitación, casi siempre es masiva y el único objetivo [de los docentes] es aprobar el curso para tener un diploma más y que ello sume en su hoja de vida. Lo que nosotros buscamos es que aprendan en los horarios que más le convengan. Ellos deciden cómo estudiar”, detalla.

La propuesta es proporcionar cursos grabados de diferentes temas para los docentes y con especialistas internacionales a precios accesibles, mejorar su calidad de vida y su profesión. En los próximos cinco años, Tata proyecta capacitar a un millón de docentes cada año y además, brindar acompañamiento y motivarlos. “Queremos que puedan soñar y recordar por qué eligieron ser maestros”, apunta Gonzalo.

No descarta contar con docentes que trasciendan las aulas y tener, por ejemplo, un maestro ‘youtuber’; Tata también espera dotarlos de todas las herramientas para que puedan hacerlo. “Vamos a prepararlos para que, en adelante, enseñen sin sufrir”, acotó.

Desde que nació Tata, tuvo el objetivo de cambiar la educación. Para afinar esta etapa de impulso a los docentes, recibieron el apoyo de la incubadora de negocios Kaman de la UCSP. Actualmente siguen trabajando con niños, pero en las próximas semanas lanzarán los primeros cursos dirigidos a los maestros.

EL DATO

Gonzalo Cervantes es abogado, se especializó en comunicación estratégica, pero se considera un emprendedor apasionado de la sostenibilidad e impacto social. Actualmente es docente en la Facultad de Administración de Negocios en la Universidad Católica San Pablo.

 

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