Christiaan Lecarnaqué
La primera producción de quesos de La Matilde se logró el 14 de marzo de 2020. Al día siguiente el gobierno de Martín Vizcarra decretó el estado de emergencia por la pandemia del covid-19.
Cuando iniciamos esta entrevista, Iván Téllez nos dijo: “La Matilde nació un día en que no debió nacer”. Quizás tenga razón. Empezaron en un escenario complicado para todos e inoportuno para iniciar un emprendimiento.
Días antes, el 11 de marzo, Iván renunció a un buen trabajo en Antapaccay porque creía en el éxito de La Matilde.
Llevado por su experiencia en la instalación de una planta de quesos en Espinar e intuyendo que sería una buena oportunidad hacer lo mismo en Arequipa, pero de manera más industrial y apoyándose en la tecnología, compartió esta idea con su papá, Carlos.
Su padre, convencido, se convirtió en su socio y así empezaron a instalar la planta desde noviembre de 2019.
Un evento inesperado
Todo estaba listo para empezar. Incluso la primera producción de quesos coincidió con un día festivo, el cumpleaños de su abuela, Matilde, cuyo nombre se convirtió en la marca de este producto.
Sin embargo, la primera piedra en su camino fue un evento que pocos vieron venir.
Entonces, ¿qué hacer? ¿Paralizar?
Iván junto a su padre, Carlos, se calmaron y decidieron continuar. Aprovecharon ese tiempo para perfeccionar la planta y aprender más sobre la elaboración de este producto.
Si bien la cuarentena encerró a todos, se permitía, por ejemplo, que continuara la fabricación de alimentos. En ese sentido, quedó una ventana abierta para Iván, o quizás medio abierta. El problema era cómo vender, si todos estaban encerrados en sus casas.

Casa por casa
Crearon un perfil de Facebook y empezaron a ofrecer el queso por delivery, un término poco conocido por esos años para la mayoría de peruanos y que en la actualidad es muy usado en las compras.
Su hermano, Carlos, bautizado como su padre e ingeniero industrial como Iván, tomaba nota de los pedidos, mientras Iván y su papá repartían los quesos por la ciudad.
Por ese año produjeron, a la semana, 200 kilos de queso de dos variedades: paria y andino.
El negocio funcionó porque el producto encontró su lugar en el gusto del público. De esta manera, poco a poco La Matilde se hizo un espacio, aunque todavía pequeño, en el mercado arequipeño.
Además del reparto a domicilio, colocaron el queso en tiendas especializadas como Más Ventas y supermercados como Franco.
También empezaron a enviarlo a Lima donde su tío ayudó a venderlos.
Las ligas mayores
Luego, alquiló espacios en los paraderos para hacer publicidad de su marca y esa decisión lo llevó a las ligas mayores.
Un amigo de su promoción de la carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), le avisó que un directivo de Cencosud en Arequipa vio esta campaña y se interesó por conocer más sobre La Matilde.
Iván se contactó y logró que sus quesos se vendieran en 36 supermercados Metro a nivel nacional. Ese momento marcó un antes y un después en la historia de La Matilde, ya que apalancaría el éxito que hoy disfrutan.
En la actualidad, los quesos La Matilde se ofrecen en 220 puntos de venta a nivel nacional, tanto en Metro, como en Wong, Tottus, Plaza Vea, Vivanda, panaderías, hoteles, restaurantes y pronto esperan exportar a Estados Unidos y Chile.
El nuevo y amplio mercado los llevó a incrementar la producción hasta alcanzar la tonelada de quesos al día con ocho variedades: andino, paria, parmesano, mozzarella, gouda, tipo suizo, edam y tilsit.
También lograron la certificación HACCP para su planta, otorgada sólo a grupos como Gloria y Laive.

Los tiempos perfectos
La Matilde avanza y la aspiración de Iván es que sus quesos se conviertan en un producto bandera de Arequipa, porque se producen en la ciudad y con leche acopiada de ganaderos locales.
Iván retrocede en el tiempo y reconoce que los inicios fueron difíciles. Dejó un buen trabajo animado por su experiencia en los negocios. “Me di cuenta de que me gustaba negociar”, además siguió el consejo de su padre. “Mi papá siempre me dijo: ‘Aprende y haz negocios’”, y eso hizo. Al final ese riesgo, después de cuatro años, tuvo sus frutos.
Luego de escuchar su historia, podemos afirmar que tal vez La Matilde sí nació en el momento perfecto para Iván y su familia.
EL DATO
Para más información pueden visitar su cuenta de Facebook: https://www.facebook.com/lamatildeperu e Instagram: https://www.instagram.com/lamatildeperu/
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