¿Qué significa ser maestro en época de pandemia?

A través de dos historias particulares rendimos tributo a los profesores de ayer, hoy y siempre.

Cuando la vocación se impone, no importan los sacrificios para seguir al servicio de los demás.

Gabriel Centeno Andía

El ejercicio de la docencia ha dado un giro inesperado por el COVID-19 y muchos profesores tuvieron que reinventarse para continuar en actividad. 

Algunos se vieron obligados a dejar sus colegios para dedicarse a otras actividades, pero muchos persistieron en su vocación, incluso sin tener un aula donde enseñar. Encuentro conversó con dos docentes del nivel inicial para conocer cómo desarrollan su profesión en plena pandemia.

Olenka Sotelo Vilca es una experimentada docente de educación inicial con especialidad en estimulación temprana. Actualmente es la ‘miss’ de un grupo de niños de 3 años, pero además es una persuasiva vendedora, animadora de fiestas infantiles, pintacaritas, organizadora de bodas, aspirante a cosmiatra y también taxista. La crisis económica la convirtió en multifacética.

“En uno de mis trabajos me dijeron que podía usar uno de los autos para desplazarme y me preguntaron ¿sabes manejar? y yo dije que sí. En realidad no sabía, pero me matriculé en una escuela de manejo y en una semana ya estaba dando mi examen para obtener mi licencia de conducir. No aprobé a la primera, pero si al segundo intento”, recuerda.

De eso ya pasaron 9 años aproximadamente, pero esa experiencia resulta una lección en su vida que le recuerda que todo es posible y solo basta proponérselo. “Realmente es increíble que tenga mi brevete porque yo era ‘recontra’ miedosa”, dice la carismática profesora.

Olenka también es mami y tiene tres hijos (Camila, José Luis y Mathyas). Prácticamente todo lo que ella hizo —y sigue haciendo— fue por mejorar la calidad de vida de su familia y su actitud no ha cambiado más aun con la actual crisis económica a raíz de la pandemia. 

En los últimos días ya fue a pintar las caritas de toda una familia que requería el servicio para la tarea escolar de sus hijos, pero como lo suyo es manejar también brinda el servicio de transporte de personas, recojo de paquetes y encargos.

Mujer al volante

Pero esta habilidad frente al volante la puso en situaciones de riesgo. “Una vez por el centro, iba a recoger a dos pasajeras que me levantaron el brazo, pero el auto de atrás me tocaba la bocina insistentemente así que miré para ver qué sucedía. ¡Son rateras! me gritó el conductor, entonces me negué a llevarlas”, narró. 

En otra oportunidad estuvo dispuesta a batirse a golpes con un chofer que le cerró el paso y que incluso bajó de su auto para enfrentarla sin importar que sea mujer. “Yo dije acá me agarró, pero por suerte otro taxista que estaba atrás y vio todo, salió en mi defensa. Me dijo vaya nomás señora y ahí los dejé”, cuenta sonriendo. Ella dice que tiene ángeles que la protegen y seguramente doña Elva (su mami), es el principal.

Así transcurre la vida de miss Olenka. Madrugando para atender a sus hijos, ‘activando’ a sus niños de inicial en sus clases virtuales, planificando la ruta que seguirá en el día a bordo de su station wagon y soñando en lo que vendrá. Ella desea tener un centro de cosmiatría pero su prioridad son los pequeños alumnos, a quienes no ve hace más de 100 días y extraña abrazar, acariciar y enseñar, como lo hacía de niña cuando jugaba a ser profesora.

La miss del Instagram

María Laura Quesada pudo ser una ingeniera industrial y dedicarse a dirigir la pequeña empresa de su familia, pero ella optó por otra cosa. Nada menos que intentar cambiar el mundo y para ello empezó por cambiar los estudios de ingeniería por la carrera de educación inicial en la Universidad Católica San Pablo. 

Miss Malu está convencida que los niños bien educados pueden cambiar cualquier sociedad. Ella detesta la corrupción, la injusticia y todo lo negativo que diariamente vemos o leemos en las noticias. “Me frustra que todos los días escuchemos esas malas prácticas y creo que puedo mejorarlo a través de la educación, trabajando con los más pequeñitos”, dice optimista. Precisamente su frase favorita es “educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres” de Pitágoras.

Antes que egresara de la universidad, trabajó en diferentes instituciones educativas, sin embargo en los dos últimos años no pudo continuar en actividad por la llegada de su pequeño Juan Diego y por la falta de una oportunidad laboral, pero no soportaba estar tanto tiempo alejada de los niños y decidió empezar una nueva faceta como dalina. 

A inicios de este año compró todo lo que necesitaba para emprender su nuevo proyecto. Animó algunas fiestas, pero el 7 de marzo fue la última, luego de ello vino el confinamiento por el COVID-19 y tuvo que poner freno a su proyecto.

Pero ella persistió en acercarse a los más pequeños y un mes después creó su cuenta en Instagram (Miss Malu) para subir contenido dirigido a los más pequeños. Emilia, su pequeña de 5 años, es la protagonista de las historias y actividades que comparte en esta red social.

“En realidad el contenido es para los padres porque son ellos quienes tienen el Instagram y si les gusta lo pueden aplicar o enseñar a sus hijos. Ingresar a este formato no ha sido fácil, sobre todo cuando se trata de editar un video, pero ya me estoy acostumbrando”, cuenta aún emocionada.

En su cuente de Instagram, los padres pueden encontrar divertidas actividades para sus hijos y hasta narraciones de cuentos y diferentes ‘malutips’. Miss Malu no quiere fama. No quiere convertirse en youtuber ni nada parecido. Está más enfocada en su profesión y en especializarse. Actualmente estudia un diplomado en neurociencia y no descarta tener su propio jardín más adelante.

IMPORTANTE

Según la Asociación de Instituciones Educativas Privadas de la Región Arequipa (Asiepra), de los 11 635 docentes que tiene registrados, cerca del 50% dejaron sus puestos de trabajo debido a la reducción de salarios o por el cierre de varios colegios

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