Mumis: la pastería que fusiona los sabores italianos y arequipeños

Pastas con chupe de camarones, adobo arequipeño o rocoto relleno, son parte de la innovación que ofrece este emprendimiento gastronómico

Paula Castañeda conoció su vocación por la cocina y emprendió Mumis.

Christiaan Lecarnaqué Linares

Paula Castañeda Corzo llevó un curso de panadería que la ayudó a descubrir su pasión por la cocina.

Esa capacitación le permitió amasar su destino y fundar, junto a su familia, Mumis, una innovadora pastería —una palabra creada por ellos— para describir la fusión de pastas italianas con la comida arequipeña.

Mumis tiene en su carta conocidos platos italianos, pero también ravioles con sabor a adobo arequipeño, pasta de rocoto relleno o fetuccini con chupe de camarones.

No todo lo aprendió en ese curso de capacitación, también nació de su vocación culinaria que la empujó a experimentar y crear estos platillos.

En una ocasión, recordó, sobró el chupe de camarones preparado por su abuela, así que le vino la idea de utilizar ese caldo y un poco de los crustáceos rojos para mezclarlos con los fetuccini. Salió bien. Le gustó a su familia y ahí continuó la idea de ofrecer estas fusiones al público.

Este local está decorado con fotos en blanco y negro del álbum familiar, y algunas antigüedades.

La casona Mumis

Este emprendimiento nació en 2022, en una casona ubicada en la segunda cuadra de la calle Sucre.

Ese local alquilado fue recibido en condiciones inadecuadas para la atención al público.

Las paredes de sillar estaban cubiertas por cemento y las losetas de los pisos con plástico. Para acondicionar Mumis iniciaron un proceso de restauración, que consistió en recuperar esa añeja infraestructura.

La rehabilitación de la casona duró dos años y hoy, los resultados saltan a la vista. Los muros muestran con orgullo el sillar blanco y las losetas rojizas están listas para recibir a los comensales.

Además, los ambientes están decorados con fotografías a blanco y negro del álbum de la familia de Paula, así como antigüedades pertenecientes a su abuela.

La casona quedó tan bien que recibió el escudo azul de la Unesco, que otorga protección al establecimiento, considerado patrimonio de la ciudad.

Precisamente, Paula buscaba que este negocio tenga ese “olor” a Arequipa y, en efecto, cuando uno camina por los pasillos de esta pastería es imposible no percibir su esencia mistiana.

Las fotos colocadas en dos filas a lo largo de las paredes, con imágenes de paseos o retratos de familia, representan un nostálgico viaje al pasado de una Arequipa siempre presente en nuestros recuerdos.

A ello, hay que añadir que Paula nació un 15 de agosto y no hay fecha más arequipeña que este día.

“También queremos que la persona que viene a comer se sienta como en la casa de su abuela”, anheló.

Todos los ingredientes como las pastas, panes, etc. se producen en Mumis.

Su amor por la cocina

Si bien Paula hizo ese curso para aprender panadería, ya tenía habilidades gastronómicas influenciadas por su mamá y abuelas. Ella recuerda con orgullo que no había mejor sazón que la de sus abuelas y que de pequeña vivía entre ollas y fogones. “Siempre he estado metida en la cocina”, apuntó.

Incluso, una vez de niña, se atrevió a preparar un arroz con leche, pese a la negativa de su madre. “Me quemé, se me quemó, pero igual me gustó”, comentó entre risas con la franqueza que la caracteriza.

El restaurante está ubicado en la segunda cuadra de la calle Sucre.

El nombre y la familia

Esta antigua alumna de Derecho de la Universidad Católica San Pablo, una arequipeña neta, bautizó la pastería como Mumis en referencia a un apodo otorgado a sus dos perros: un pastor alemán y un braco de Weimar. También utiliza este término de cariño para dirigirse a familiares o amigos.

Este restaurante se soporta con el apoyo de su familia. Ella está a cargo de la cocina, mientras que las tareas administrativas recaen en su hermano Nicolás y su mamá Patricia Corzo. Su papá, Fernando Castañeda, está encargado del área de logística.

Este negocio familiar se alista a abrir en mayo, una sucursal en Costa Rica con el mismo nombre y concepto, fusionando la comida italiana con los sabores peruanos.

Paula reconoció que le está yendo bien. Asume que su diferencia del resto de restaurantes está, primero, en que todos los ingredientes los preparan en Mumis. Lo único que compran son los tomates que son importados de Italia, el resto se hace en el restaurante como los quesos, las pastas, los panes, etc. Para este proceso recurren a proveedores locales, como acopiadores de leche de Characato o vendedores de verduras y fruta de mercados de El Palomar o Cerro Colorado.

Otra diferencia está en que su propuesta mezcla lo mejor de los potajes italianos con los sabrosos sabores de Arequipa.

Mumis apunta a seguir creciendo y convertirse en una marca referente de la Ciudad Blanca, que esté a la altura de los exigentes paladares arequipeños y extranjeros.

EL DATO

Para cualquier información pueden llamar al 980 020 004.
También están en Facebook:  https://www.facebook.com/mumisarequipa
Instagram: https://www.instagram.com/mumis_arequipa/

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