Gabriel Centeno Andía
A Isabel Palao le gusta describirse, primero, como mamá, pero además es una experimentada empresaria que logró acercar la tecnología para hacer mucho más fácil la vida de las personas.
Hace varios años intentaba crear una tienda virtual para el rubro alimentos, cuando la virtualidad no era muy popular. En ese momento su iniciativa quedó en solo una idea. “Pero quedé convencida que la tecnología podía facilitar procesos y en general la vida de las personas”, asegura.
Hace más de dos años, Isabel desarrolló junto a su esposo la tarjeta Máximo, que es un producto creado por su empresa de tecnología financiera (startup) y que tuvo el acompañamiento de la Incubadora de Negocios Kaman de la Universidad Católica San Pablo.
Esta tarjeta es similar a una bancaria convencional, pero con la particularidad de ser virtual. Cualquier persona puede acceder a ella mediante una aplicación móvil y es recargable por la misma vía utilizando cualquier tipo de banco.
Para los clientes
“Uno de los objetivos de Máximo es mejorar la experiencia de los usuarios y de los pequeños negocios con la tecnología. Antes de crearla, aprendimos lo complejo que le resulta a la banca llegar a algunos sectores y es ahí donde decidimos trabajar”, refiere.
Nosotros nos enfocamos en los clientes y queremos crecer con ellos porque ahora los nuevos consumidores son rápidos y buscan inmediatez en los procesos, como una simple transacción y esa es una cualidad de nuestro producto.
EL DATO
Máximo espera consolidar sus operaciones en Perú para luego migrar a otros países de Latinoamérica.
Algunos datos de Máximo
Es una alternativa para las personas que buscan una tarjeta accesible de forma rápida vía Internet y que tiene los beneficios económicos de una cuenta bancaria; puede ser utilizada en comercios de todo tipo.
Las personas que tienen este servicio tienen seguridad en sus compras, tanto físicas como online, además, cuentan con una plataforma de fácil comprensión. También tiene una opción de línea de crédito, su recarga es sencilla y posee retorno de dinero mientras más se utiliza.
Vida gamer
Máximo tiene la mira puesta en los usuarios más jóvenes con estilo de vida gamer que precisamente están más relacionados con la tecnología y necesitan contar con una tarjeta para compras, sobre todo, las que hacen por Internet.
“El 70% de nuestros usuarios están en el rango de 18 a 25 años, un 20% entre 26 y 35 años y el 10% restante es mayor de 36 años”, remarcó Isabel.
Agregó que esta también es una oportunidad para que los jóvenes empiecen a registrar un historial crediticio e ingresar al sistema financiero para que más adelante puedan acceder a líneas de crédito de cualquier banco. “Los acompañamos en sus primeras compras digitales y nuestra meta es llegar juntos a su crédito hipotecario”, sostiene.
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