Las casonas en miniatura de Camaná

Yovana Zegarra, reconstruye la historia de su querida Villa Hermosa, a través de este singular arte

Gabriel Centeno Andía

Una tarde, Yovana Zegarra, tomó algunos cartones que tenía en casa y colocó papel engomado para intentar reconstruir —en miniatura— la vivienda donde nació y creció, pero que lamentablemente fue demolida. “Quería preservarla de alguna manera y, además, tenía la intención de conservar las más representativas de Camaná”, asegura.

Ese primer intento no quedó muy bien. Así que investigó un poco más y encontró una técnica más efectiva, usando arena encolada y le fue mucho mejor. De pequeña le gustaba el arte y al terminar la secundaria, decidió estudiar Educación para el Trabajo, en el Instituto Pedagógico de la Inmaculada, pero nunca ejerció.

Sin embargo, su formación le sirvió para iniciar un negocio que consistía en realizar trabajos escolares como maquetas, pancartas, entre otros. Aquel oficio, lo complementó con una pequeña librería, pero con las restricciones de la pandemia dejo de hacerlo, aunque tuvo más tiempo para desarrollar su técnica y poner en marcha su proyecto de revaloración de la arquitectura y de la historia de la Villa Hermosa de Camaná.

“Sí, me imagine haciendo casitas en miniatura porque antes de la pandemia realizaba cosas similares y estaba todo el tiempo con las maquetas, creo que eso me facilitó mucho hacer las casitas con arena encolada”, asegura.

Historia

Fue en el instituto pedagógico, donde conoció al profesor Augusto Mogrovejo, quien le inculcó el amor a su tierra: Camaná y siempre les recordaba que su historia tenía mucho valor y que debían transmitirla para que no se pierda.

“Mi ciudad, a pesar de las contrariedades, es mi paraíso. Aquí respiro aire fresco y comemos rico. Su campiña es un manto verde cuando se siembran arroz y puedo disfrutar de sus playas a mi gusto. Camaná es mi tierra querida y este granito de arena, es para mis paisanos, mi gente, para que no olviden de dónde venimos y nuestra historia”, dice. 

Trabajo de campo

Las casitas están hechas de cajas de cartón (donde vienen artefactos eléctricos o zapatos), arena, cola sintética, brochetas y otros materiales. Podríamos decir que, su trabajo, contribuye con el medio ambiente pues reutiliza algunos materiales. “En ocasiones los amigos me avisan que tienen cartón y ahí mismo acudo a buscarlos, para ver qué puedo usar”, precisa.

Cuando inició este proyecto, tenía algunas fotos antiguas que le servían de modelo, pero una vez decidió salir con su hijo Joaquín a tomar fotografías de las pocas casas antiguas que quedaban y percatarse de los detalles para hacer sus miniaturas. Hasta el momento, logró elaborar casonas tradicionales de Camaná, así como la antigua catedral y lugares emblemáticos, que ya no existen.

Los primeros trabajos que realizó, los exhibía en su pequeña librería, pero gracias a las redes sociales (Mojinete camanejo), se posicionó mejor. “Quiero seguir rescatando lo que era Camaná antigua y si bien empecé con las casitas de mojinete camanejo, porque es lo más característico, quiero ampliar los modelos a más iglesias de la ciudad y otros lugares. Ver a las personas emocionarse cuando reconocen una casona, me entusiasma y me llena de emociones”, sostiene.

EL DATO

Si viven en Camaná, pueden visitar la tienda de Yovana Zegarra, ubicada en la Av. Camaná N.° 823, (pasando el hospital) o llamarla al 962 440 765.

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