La Artesana: cocina para soñar

Pensaban abrir una churrasquería pero en el camino optaron por una biobodega que tiene una variedad de productos que nadie podría imaginar

Gabriel Centeno Andía

César casi siempre se traslada en bicicleta, procura vivir sano, no busca problemas y cocina sabroso. Él es chef y hasta hace algunos meses tenía en mente —junto a su socio Carlos Núñez— abrir una churrasquería tipo Brasil en la plaza de Yanahuara. Encontraron un local y definieron el contrato, pero la pandemia los obligó a postergar su emprendimiento.

Mientras esperaban que las cosas se ‘normalizaran’ notaron que el comportamiento de las personas había cambiado y que tal vez no sería buena idea insistir con la churrasquería. “Era bastante probable que no puedan llegar a nuestro local por las restricciones establecidas así que optamos por un negocio dirigido a las personas que se quedan en casa y que descubrieron el gusto por la cocina”, asegura César Macedo.

Precisamente La Artesana es una peculiar biobodega con productos saludables y artesanales. Aquí tienen lo necesario —y más— para dar rienda suelta a la imaginación frente a las hornillas.

“Creo que varias personas se interesaron por todo el proceso que implica cocinar, desde salir al mercado para conseguir sus verduras e insumos, hasta la preparación. Con la normalización progresiva de actividades, probablemente van a seguir optando por preparar sus alimentos de manera casera y todo lo que necesiten nosotros lo tenemos listo para llevar”, afirma muy entusiasta.

En esta biobodega hay carnes, fiambres, quesos, mantequillas especiales, pastas, café, frutos secos, cereales, snacks, verduras, frutas, granos, aceites y hasta aderezos. Todos son productos artesanales y orgánicos que adquiere de diferentes ciudades del país como Tarapoto, Huancavelica, Cusco, Tacna y obviamente de Arequipa.

Además, César brinda asesoría a sus clientes para que sepan qué preparar con la variedad de quesos que se ofrecen o con los fiambres, aceites y aderezos que en algunos casos pueden elaborarse al gusto del cliente. “Si quieren hacer un Lomo Strogonoff, una matasquita, un plato de lenteja o un choclo hervido, nosotros les decimos cómo hacerlo más sabroso”, sostiene.

Curando el mal genio

La Artesana tiene casi dos semanas de funcionamiento y un día entró una señora que se quedó maravillada con los productos de la bodega y hasta felicitó a César con un ‘por fin algo distinto’, pero al final se arrepintió de comprar porque en casa tenía a su madre enferma.

Le contó que seguía una dieta estricta a base de pollo hervido, que no podía comer otra cosa y que casi siempre andaba de mal genio. “Yo también andaría con mal genio si todos los días me sirven pollo hervido”, dice en broma.

Así que le pidió la dieta para saber qué alimentos podía consumir su mami sin que le hagan daño y escribió su propia receta, obviamente en su condición de chef. “La señora regresó a los días y me dijo que su mamá estaba agradecida por las preparaciones. Probablemente no habrá sanado de su enfermedad, pero al menos se curó del mal genio”, asegura confiado en que no existe alimento desagradable, sino probablemente mal preparado.

Cocina para soñar

Antes de abrir la bodega los socios lo tenían claro. No podía ser una más entre todas y los productos debían ser innovadores, por eso César tuvo que viajar por el país para contactar a proveedores que le dieran ese valor agregado a sus productos.

Incluso él mismo tuvo que aplicar toda su experiencia gastronómica para conseguir nuevos sabores. Algunas de sus innovaciones se pueden degustar en las sales que prepara, aceites aromatizados y mantequillas compuestas que llevan ajos, finas hierbas y limón, también algunas tienen ají limo. Otras presentaciones son con tocino o granos de café y whisky.

Los quesos son de otro mundo y se puede encontrar algunos con sabor a maracuyá o con albahaca y almendra, otros con tocino o cecina de la selva y hasta con rocoto y huacatay. Con esa singular variedad, cualquiera corre del riesgo de entrar por una bolsa de canchita y salir abarrotado de café, quesos o chorizo oxapampino para un buen desayuno.

Largo tramo

Hasta ahora, la distancia más larga que ha recorrido César en bicicleta es de 362 kilómetros. Fue cuando viajó de Arequipa a Moquegua cruzando las localidades de Puquina y Omate, sin embargo, espera llegar pedaleando a Salvador de Bahía (Brasil) algún día. Mientras tanto, el viaje más prolongado parece ser el que brinda a los apasionados por la cocina, dentro de esta bodega donde alienta y promueve una cocina para soñar.

EL DATO

La Artesana se ubica en la calle Miguel Grau 510, en la Plaza de Yanahuara. Atiende de 8:00 a.m. a 7:00 p.m. y los interesados en sus productos pueden consultar al WhatsApp 923 185 580.

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