Christiaan Lecarnaqué Linares
No todos los emprendedores ven ventajas en la formalización de sus negocios. No se animan a dar este paso por los engorrosos trámites burocráticos y los costos que supone asumir este proceso. Sin embargo, el abogado, José Garaycochea Medina, experto en constitución de empresas y colaborador de la incubadora Kaman de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), indicó que los tiempos han cambiado y los procedimientos se han hecho más ágiles y menos costosos que antes.
“Hay que perderle miedo a los procesos administrativos. Ahora son más sencillos (…), se han tomado medidas para facilitar la constitución y formalización de los negocios”, señala Garaycochea.
Explicó que gracias a la tecnología, los trámites se desarrollan a través de internet y, en algunos casos, no se requiere la intervención de un abogado, lo que disminuye los costos.
Facilidades tecnológicas
Citó, por ejemplo, que la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) o el Ministerio de la Producción (Produce) otorgan estas facilidades y asesoran al emprendedor para que formalice su negocio.
Produce, a través del programa Tu Empresa, orienta sobre los requisitos a tener en cuenta para abrir un negocio, y dirige al interesado a los sitios web donde debe iniciar el trámite.
Mientras que Sunarp ofrece el servicio de ayuda para constituir una empresa a través del SID-Sunarp. Este sistema permite ingresar información acerca de la futura empresa, elegir la notaría de su preferencia que recibirá la documentación para firmarla en un plazo de 30 días, e inscribir la empresa en esta entidad.
La formalización de negocios ofrece varias ventajas, entre ellas acceso a créditos para mejorar el emprendimiento. También permite postular a programas del Estado que ofrecen recursos para sacar adelante algún proyecto.
Todo parte de un modelo de negocios
En ese sentido, el especialista también indicó que antes de formalizar el negocio, es importante que los emprendedores tengan en cuenta algunos puntos, como el número de personas que van a integrar el proyecto, el capital y la razón social del emprendimiento.
Todos estos detalles parten desde la elaboración de un modelo de negocio, que constituye una hoja de ruta que validará la idea de empresa y funcionará como una guía para trazar estrategias que permitan llegar al público.
Además, este plan ayudará a identificar los riesgos financieros, operativos y legales al momento de poner en marcha un emprendimiento.
José Garaycochea señala, por ejemplo, que un plan de negocios ayudaría a identificar las necesidades de un proyecto, si un emprendimiento se dedicara al rubro alimentario, por ejemplo, necesitaría de un registro sanitario. “Todo parte de un modelo de negocios”, recalca.
EL DATO
José Garaycochea Medina, experto en constitución de empresas y colaborador de la incubadora Kaman, es abogado egresado de la San Pablo, líder de innovación legal y nuevas tecnologías en Suárez Abogados + Consultores y Labsuz – Laboratorio de innovación legal.