Juan Pablo Olivares
Sofía Aguayo Mariño podría ser la futbolista arequipeña con más proyección del fútbol peruano. Lo que sí es un hecho es que está en su mejor momento o, como dirían los más jóvenes, en su prime, al punto de que, con solo 18 años de edad, ha logrado emigrar al fútbol extranjero, nada menos que a Estados Unidos.
Sofi, como cariñosamente la llaman, es la nueva jugadora del Mississippi State Soccer, equipo de la Mississippi State University, que juega en la NCAA, máxima categoría del fútbol femenino universitario estadounidense.
La mejor opción
La futbolista siempre tuvo el objetivo de emigrar, y el fútbol estadounidense fue la mejor opción. Edson Aubert, su padre y futbolista profesional, asegura que más de 10 universidades se interesaron por la exjugadora del FBC Melgar y Sporting Cristal.
Se decidieron por la de Mississippi no solo porque podrá mostrar su fútbol, sino también porque tendrá la oportunidad de estudiar la carrera de Sport Administration (Administración Deportiva), gracias a una beca.
“Lo hicimos principalmente para que estudie, porque Sofía sabe que es importante que el deporte vaya de la mano con el estudio. Fue, sin duda, la mejor decisión para que siga creciendo”, aseguró Aubert.
Camino al éxito
Llegar a Estados Unidos, país con una de las ligas más competitivas del mundo en el fútbol femenino, le tomó muchos años de sacrificios y trabajo. Aguayo empezó a desarrollarse en este deporte a los 4 años. Pasó por varias escuelas de niños, algo que le permitió desarrollar muchas habilidades.
Aprendió a ser más fuerte física y mentalmente. A manejar el balón con los dos pies y a desarrollar una inteligencia deportiva importante que le permitió destacar en todos los torneos donde participaba.
A los 5 años, uno de sus primeros torneos fue la Copa Bebé. “Ella viajaba mucho por el trabajo de su papá, pero siempre jugaba al fútbol. Siempre estaba en una academia y en constante preparación”, dice Luci Rodríguez, quien fue una de sus entrenadoras en la categoría de menores.
A los 10 años ya era goleadora y una de las figuras del campeonato Creciendo con el Fútbol. Ariel Paz, otro de los entrenadores que tuvo Sofía, recuerda que para ella cada entrenamiento fue un aprendizaje y una nueva experiencia, más aun porque en ese entonces no había muchas niñas jugando al fútbol.
“Era la primera en llegar al entrenamiento y a los partidos. Para mí, su responsabilidad es la base de su éxito. Eso la catapultó a lo que es hoy, una chica con un gran futuro”, asegura Paz.

Profesional y seleccionada
A los 13 años llegó al FBC Melgar, donde jugó en la categoría juvenil y luego en la Copa Perú, torneo en el que logró ascender al fútbol profesional. Gracias a su destacada participación en el equipo arequipeño, Aguayo fue convocada a la selección peruana, hecho que, según Luci Rodríguez, fue clave para que pudiera dar el salto al fútbol extranjero.
Además, lleva una vida con todas las características propias de una futbolista profesional: es disciplinada, tiene proyección y cuida su salud fuera del campo.
Cientos, incluso miles de futbolistas de Latinoamérica buscan llegar al fútbol de Estados Unidos con el objetivo de jugar en algún equipo mientras estudian una carrera. Es una manera, quizás la más factible, de disfrutar de una vida futbolística mientas se construye un plan B (estudios).
En ese sentido, el sistema universitario americano supone una gran oportunidad para una formación académica y deportiva. Sofía Aguayo lo tiene claro, y cuenta con el apoyo incondicional de sus padres para seguir creciendo en el fútbol y en la vida.
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