Pobladores del asentamiento humano, Virgen de Chapi en la parte alta de Paucarpata, no tienen transporte y caminan largas distancias para trasladarse.Don Evaristo, vive solo casi quince años en Virgen de Chapi y cada vez que descansa, corta el cerro para ampliar su lote.Ximena tiene 14 años y sube a la parte más alta del cerro, donde la señal del celular entra con dificultad. Ya se acostumbró a esto, “Ojalá algún día tengamos agua, luz e Internet”, dice esperanzada.Doña María observa su lote. Lo compró hace dos meses y espera que pronto pueda acceder a los servicios básicos para vivir.Virgen de Chapi, tiene 20 años de fundación y acaban de colocar el primer poste de luz eléctrica.Aquí no solo falta energía eléctrica, el agua también es escaza, pero estas condiciones no amilanan a los pobladores.Pese a todas las carencias que sufren, la población bailó alegre en la ceremonia de colocación del primer poste de energía eléctrica. Por fin tendrán luz en sus hogares.Sabina viste un traje típico de Moquegua e inmortaliza el momento. Ella vive ocho años en el asentamiento humano.
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