La agroexportación nacional proyecta crecer 8 % en el 2017

Cesar Ventura Pizarro

Los desastres naturales ocurridos en el norte del país han modificado las expectativas de crecimiento de muchos sectores productivos. Uno de estos es la agroindustria, enfocada en la producción y exportación de productos agrícolas.

Antes de las inundaciones, el sector pretendía incrementar las ventas al exterior en 12.7 % respecto al 2016. Hoy, la cifra ha cambiado. Según datos de la Asociación de Exportadores (ADEX), el 16 % de las zonas costeras agroexportadoras que van de Ancash a Tumbes han sido afectadas por los desastres naturales. Estas representan el 6 % de la producción nacional dirigida al exterior.

Además, hay que considerar que solo en el norte peruano se produce el 40 % de la oferta agroexportadora, sin tener en cuenta el café. Por lo que las condiciones industriales de todo el sector se han visto afectadas.

ADEX aclaró, sin embargo, que pese a las desgracias la agroexportación nacional seguirá con tendencias positivas. Así, proyecta un crecimiento del sector de 8.7 % al finalizar el año, y aunque es, en efecto, 4 % menos que las expectativas iniciales, no es desfavorable para quienes viven de este negocio.

El reto del sur

Para Martín Quintanilla, especialista en comercio exterior, esta situación pone a la zona sur como un soporte para la agroindustria del país. “Ante los efectos del fenómeno de El Niño en el norte del país, el sur está apoyando a través de la explotación de productos nuevos como la granada y la uva”, señaló.

Según datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, las exportaciones de uva fresca son las que más han crecido dentro de los productos agrícolas a comienzos de este año (23.1 %) respecto al anterior. Son Arequipa e Ica las regiones sureñas que cuentan con esta producción.

“Se tiene un periodo de contraestación corto que está entre el final de la zona norte en Estados Unidos y el inicio de la misma en Chile. Esto posiciona al sur, en especial a Arequipa e Ica, en una situación de ventaja en la producción de uva y granada”, afirmó Quintanilla.

El problema de Arequipa

Para que Arequipa soporte buena parte de la actividad agroexportadora nacional, deberá antes resolver algunos problemas. Uno de ellos, según Quintanilla, es el de las áreas de cultivo, en especial las de Majes Siguas I, que son pequeñas y parceladas, lo que hace que no se generen grandes volúmenes de exportación.

La tarea del Gobierno y de los empresarios es “encontrar productos que puedan rendir en los mercados exteriores, mediante estudios de inteligencia comercial apoyados por PromPerú; empezar a generar conciencia de los beneficios de la asociación, e incentivar la inversión de empresas grandes en cultivo en Arequipa”, sostuvo.

Majes II

En los últimos días el Ministerio de Agricultura y diversas asociaciones de productores y exportadores implementaron una mesa para promocionar la oferta agrícola. Este mecanismo busca duplicar las agroexportaciones para el 2021. Si en el 2016 se vendió US$ 5 500 millones, para el bicentenario se busca alcanzar los US$ 10 000 millones anuales.

Este objetivo puede ser o no alcanzado dependiendo de dos escenarios que ponen a Arequipa como protagonista, aunque todo dependerá de la finalización del proyecto Majes Siguas II.

“Son 38 500 hectáreas. Hablamos de un contenedor de productos por hectárea, es decir 38 500 contenedores. Solo si sale Majes Siguas II, yo creo que al 2021 se puede llegar a ese nivel de exportaciones”, explicó Martín Quintanilla.

Otro tema preocupante es que la infraestructura logística de Arequipa no alcanzaría para dar salida a nuevos productos. “No existen cadenas logísticas en la actualidad y la variante va a colapsar. Matarani es un puerto construido para el transporte de minerales y no está preparado para el agro. Estas son cosas que el Gobierno central y el regional tienen que pensar”, advirtió el especialista.

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