Walter ‘Macha’ Zevallos, el futbolista que volvió a la vida y al fútbol

El exdefensa era uno de los referentes del FBC Melgar. Jugó en la selección peruana y hoy es entrenador

El exjugador asegura que aprendió de los errores. Ahora se dedica a la formación de niños y jóvenes en su escuela de fútbol.

Juan Pablo Olivares

Lo consiguió casi todo: en 1996 jugó con Sportivo Huracán la finalísima de la Copa Perú, en 1997 llegó al fútbol profesional con el FBC Melgar y jugó más de 300 partidos con el ‘dominó’; también defendió la casaquilla de Alianza Lima, y con la selección peruana, disputó la Copa América en 2001 y las eliminatorias para el mundial de Corea y Japón 2002, pero le faltó jugar en el extranjero.

Estuvo a punto de hacerlo, exactamente en el Coventry City de Inglaterra, pero por un tema de documentación no se concretó. Así apareció Walter Zevallos en el fútbol profesional peruano. La ‘Macha’, como popularmente lo llaman, nació en Ica y no en Arequipa, pero fue uno de los jugadores más queridos y reconocidos por el hincha rojinegro. Era un arequipeño más.

No obstante, su carrera se diluyó de un momento a otro y sin llegar a dar el salto internacional. Justo cuando gozaba de fama y dinero, cuando tenía ‘amigos’ en abundancia, Walter se quedó solo y sin nada. ¿Qué pasó?

Sin sueños y sin ilusión

En el año 2000, tuvo el mejor año con el FBC Melgar, lo que le valió para ser pretendido por el Coventry City de Inglaterra. Todo estaba prácticamente arreglado. Por si fuera poco, el exdefensa era pretendido por Sporting Cristal, Alianza Lima, Universitario de Deportes, entre otros equipos, pero a todos les dijo no. La directiva del equipo rojinegro le había asegurado su traspaso al fútbol inglés, pero nunca se dio.

“Los dirigentes del FBC Melgar me pagaron mal. Se habló mucho de ese fichaje, de montos de dinero que no eran reales, eso solo lo sabían los dirigentes de ese tiempo. Yo solo me dedicaba a jugar. En la parte de los contratos, los dirigentes manosearon mucho ese tema”, aseguró.

Tras su frustrado pase al fútbol extranjero, Zevallos dejó el FBC Melgar y llega a Alianza Lima en 2003. En el equipo blanquiazul no le fue bien y a mitad de año, regresa a Arequipa a jugar por el Atlético Universidad, pero el equipo universitario no le renovó el contrato y Zevallos decidió no jugar más. 

Caída dolorosa

Desde ese momento (inicios de 2004), la vida del exfutbolista sufrió una caída en picada. Perdió la fama, dinero y las ganas e ilusión de jugar al fútbol, y sucumbió.  “Mi inmadurez e irresponsabilidad me costó muy caro. Dejé de ganar dinero, me separé de mi familia. Tuve que vender mis carros y todo lo que tenía para poder subsistir. Me quedé solo y eso afectó mi ego de futbolista”, reconoció.

Zevallos no tenía a nadie, perdió el respeto de la gente, de los hinchas que alguna vez lo admiraron. Refugiado en su soledad, se vio obligado a trabajar en lo que se le presentaba.

“Tuve que trabajar de lo que sea y no me avergüenzo, de haberme vuelto drogadicto o alcohólico, eso sí hubiese sido vergonzoso. Trabajé en una vidriería y fui ‘guachimán’ en una empresa”, afirmó. Lo que más le dolió, es que los miles de ‘amigos’ que tuvo lo abandonaron y eso le dolió.

Una segunda oportunidad

Pero Zevallos volvió a escribir su historia en el fútbol y fue gracias al entrenador Rafo Castillo, quien llegó a dirigir al FBC Melgar a mediados del 2005.

“Recuerdo que un día vine a Arequipa y me fui a comer a un restaurante de un centro comercial. Luego vi al profesor Castillo, me acerco y le saludo. Allí me dijo, ¿qué pasa Macha, te veo desmejorado y flaco? Luego pidió que vaya a los entrenamientos al día siguiente y así fue”, narra.

Walter Zevallos volvió a la vida. Entrenó como si fuera la primera vez. Firmó su contrato con el entonces presidente del FBC Melgar, Aníbal Calle y aunque dice que al inicio quisieron pagarle como jugador amateur, con el trascurrir del tiempo fue reencontrándose con su mejor nivel físico y futbolístico.

La Macha jugó todos los partidos con Rafo Castillo y se convirtió en capitán y referente del equipo. Volvió a comprarse una casa y un carro; y sobre todo, recuperó a su familia. Se retiró en el año 2010, a los 39 años de edad y al año siguiente, fue asistente técnico de Claudio Techera.

El exfutbolista no busca simpatizar a todos, se queda con lo que dio en el fútbol. Con el recuerdo y cariño de la gente. Hoy, Walter Zevallos, es entrenador y tiene su escuela de fútbol, además espera cumplir su sueño de dirigir al FBC Melgar algún día.

Salir de la versión móvil