¡Un gol de magnitud 8.4!

Hace 19 años, Marcos Sánchez marcó un tanto que pasó a la historia y que quedó grabado en la memoria de miles de aficionados al fútbol.

Sportivo Huracán y Atlético Universidad se enfrentaron la tarde del 21 de junio del 2001, cuando ocurrió un terremoto que dejó varios muertos y cientos de damnificados en todo el sur del país.

Juan Pablo Olivares

Cuando Marcos ‘Botadera’ Sánchez anotó aquel gol, la celebración fue telúrica. En las tribunas, los hinchas corrían de un lado a otro sorprendidos y asustados. Se desató un alboroto en las graderías. Los aficionados se miraban espantados y desesperados por lo que estaba sucediendo. La esposa de Sánchez se desmayó. A los pocos segundos, las personas empezaron a lanzarse de la tribuna a la cancha, llenas de pánico. No celebraban, era un terremoto.

El partido

Aquel sábado 23 de junio del 2001, cuando el terremoto de magnitud 8.4 empezaba a azotar a la ciudad de Arequipa, en el estadio de la UNSA se jugaba el partido entre Sportivo Huracán y Atlético Universidad. A los pocos minutos del encuentro, Sánchez, de un potente disparó anotó el gol para los ‘verdolagas’ en el arco universitario, defendido por Luis Zanabria. Tras la celebración con sus compañeros, Sánchez no entendía lo que pasaba en la tribuna.

“Nosotros celebramos el gol en la tribuna de oriente, luego nos dimos cuenta que en la tribuna preferencial la gente se lanzaba a la cancha. Crucé todo el campo y lo que hice fue buscar a mi familia y ayudar a la gente que intentaba entrar a la cancha. Cuando me detuve al borde del campo, recién me di cuenta que era un terremoto. El techo de la tribuna se movía de un lado al otro. Era impresionante”, recuerda el delantero. 

El campo y la alfombra verde de pasto se movían como gelatina, era difícil mantenerse en pie. Varios jugadores cayeron de rodillas para elevar sus plegarias al cielo. Algunos decidieron correr hacia los camerinos y otros desesperados buscaban a sus familias en la tribuna.

Cuando pasó, algunos hinchas se preguntaban si se reiniciaría el partido o si les devolverían el dinero de la entrada. Otros regresaban apresurados a sus casas. El partido se reanudó 72 horas después.

El recuerdo

Han pasado 19 años de aquella tragedia y Marcos Sánchez —ahora retirado del fútbol y radicado en Ilo— confiesa que les tiene miedo a los sismos y a viajar en avión. Hasta hoy no entiende cómo en se momento tan dramático, pudo tener la calma suficiente para ponerse a salvo y cuidar de su familia. Nunca imaginó pasar por esa terrible experiencia.

“La noche anterior al partido, soñé que anotaría un gol y vaya que así fue. El día del partido todo era como de costumbre, llegamos al estadio, los ánimos eran de los mejores, era un partido decisivo, pero jamás imaginé ni tuve una premonición de la tragedia que vivimos”, narra Sánchez.

Luego de que se decidió suspender el partido, Sánchez señala que los dirigentes del Atlético Universidad quisieron invalidar el gol que anotó, “decían que su arquero el ‘Loco’ Zanabria, no tuvo capacidad de reacción para evitar el gol porque ya sentía el terremoto, algo totalmente descabellado”, relata sonriendo Sánchez.

Al final su gol fue validado y el partido se retomó tres días después de aquella trágica tarde. Sportivo Huracán cayó derrotado por 2 a 1 y fue eliminado de la Copa Perú.

Marcos Sánchez, llegó al fútbol profesional vistiendo la camiseta del FBC Melgar y anotó 8 goles, pero una lesión al ‘talón de Aquiles’ lo dejó prácticamente fuera del equipo rojinegro y lo obligó a retirarse de forma prematura del futbol profesional.

El terremoto que afectó a más de 300 mil personas en todo el sur y que destruyó gran parte de la ciudad, se convirtió en la tarde más trágica que le tocó vivir a Marco Sánchez en un partido de fútbol, pero el delantero prefiere recordarlo como el hecho más anecdótico y único de su carrera deportiva.

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