Los videojuegos, una industria en crecimiento

Este “deporte” atrae a gamers de 14 a 25 años de edad, y nuestro país tiene un lugar expectante a nivel mundial. Aquí un análisis de todo lo que implica, lo bueno, lo malo y mucho más.

Los deportes electrónicos son competiciones en las que participan gamers profesionales, entre los 14 y 15 años de edad, que disputan en todo tipo de juegos.

Juan Pablo Olivares

La industria de los videojuegos en el mundo, valorada en más de 2100 millones de dólares, va creciendo a pasos agigantados y se proyecta que para 2025 alcance un valor de más de 3500 millones de dólares, según la firma Juniper Research.

Por otro lado, de acuerdo al informe de DFC Intelligence, cerca del 40 % de la población mundial usa los videojuegos, es decir, más de 3000 millones de personas participan del mundo gamer.

En el Perú existen más de 10 millones de videojugadores, de los cuales, unos tres millones son los denominados aficionados o incluso especializados —en su mayoría— en el videojuego Dota 2 (juego que enfrenta a “héroes” agrupados en dos equipos).

Potencia mundial

El protagonismo de los gamers peruanos en el mundo de los eSports (deportes electrónicos), colocó a nuestro país como la segunda potencia mundial, después de China, nada menos.

En Arequipa existen cerca de 1500 gamers, convirtiéndose en la segunda ciudad más fuerte después de Lima en cuanto a los eSports, y un punto importante para el desarrollo de los videojuegos. Además, se estima que en el Perú existen más de 2.5 millones de cuentas activas.

Para Luis Carrillo, director de Live Media Esports Entertainment, el crecimiento y profesionalización de los eSports se da de manera exponencial, ya que cada vez hay más empresas dedicadas a esta industria y más sponsors interesados, sobre todo por la aparición constante de gamers muy talentosos.

Otro de los factores del éxito, popularidad y talento de los gamers peruanos, se debe a los Lan Centers (cabinas de Internet), que se convirtieron en espacios de comunidad, donde los jugadores compiten entre ellos. Según Carrillo, a nivel nacional existen más de 5000 Lan Centers.

“Los jugadores peruanos son emergentes, porque la gran mayoría no tiene las condiciones económicas para comprarse una computadora, que puede costar entre 2500 y 3000 dólares. Mientras que en un Lan Centers, con S/ 5.00 pueden jugar tres o cuatro horas”, sostiene.

En relación al perfil del jugador peruano, la edad promedio es de 14 a 25 años y la mayoría viene de los sectores socioeconómicos B, C y D. Del 100 % de gamers peruanos, el 70 % son hombres y el 30 % mujeres y; dos de cada tres son referentes en temas tecnológicos.

La transmisión de los eSports, atraerá a mil millones de espectadores para 2025.

Los videojuegos, una oportunidad

Héctor Barriga, es un joven periodista arequipeño y apasionado de los videojuegos. Su favorito es el Dota 2, aunque reconoce que no es muy bueno; sin embargo, le llamó la atención el desafío de crear estrategias y trabajar en equipo.

Consciente de sus limitaciones, en 2020  —en tiempo de pandemia—, decidió estudiar el curso de Digital Sport Management. Así descubrió que los eSports son un nuevo y atractivo mercado para ejercer la profesión de periodismo.

Desde entonces, trata a los videojuegos desde una perspectiva periodística. Investiga cómo la industria de los eSports puede llegar a ser considerada un deporte olímpico. Pero, sobre todo, quiere quitarle esa mirada negativa y los prejuicios que el común denominador tiene sobre este “deporte” y los gamers.

“Es necesario darle una mirada diferente, porque nos ven como marginados sociales y pandilleros. Somos mal señalados por la sociedad por prejuicios y desinformación”, lamenta Héctor, que en el mundo de los videojuegos se hace llamar Thor.

Lo bueno y lo malo

Entre los estereotipos más comunes está la percepción de que los videojuegos son malos para la salud porque dañan el cerebro. Al respecto, Luis Carrillo sostiene que esta percepción hacia los eSports y gamers, es motivada por la falta de información. Por el contrario, asegura que son varios los factores y actores involucrados en hacer de los eSports un deporte respetable, profesional y saludable.

Algunas de las cosas positivas de un gamer, según Carrillo, es que consigue disminuir su estrés, mejora su memoria, aprende a trabajar en equipo y a desarrollar estrategias. Además, asegura que, los videojuegos como cualquier otro deporte tradicional, tienen un trabajo planificado y un equipo profesional detrás, como un entrenador, preparador físico, psicólogo y nutricionista.

“Para que un joven llegue a ser un gamer profesional, debe tener las mismas características de otros deportistas tradicionales. Por ejemplo, tienen que ser disciplinados, respetar un horario, tener un plan de trabajo”, sostiene.

Sin embargo, no todo tiene un buen tinte de color. El avance de la tecnología y habilidades del jugador implica que pase más horas frente a la pantalla, provocando —en muchos casos— adicción y trastornos mentales.

Al respecto, María Elena Herrera, psicóloga clínica y docente de la Universidad Católica San Pablo, advierte que la falta de control sobre el videojuego y estar en un mundo irreal, buscando una salida a sus problemas, genera una conducta que se ve reflejada en la dificultad para priorizar otras actividades esenciales, como ir al colegio, comer o dormir.

“Para no caer en la ludopatía se tiene que ver principalmente el lado social. Mientras más aislado esté el gamer en su mundo virtual, mayor es el problema. En la medida de lo posible deben estar conectados con la realidad y tener un objetivo claro”, sostiene.

De esta forma, la gestión de los jugadores requiere no solo de la enseñanza tecnológica, sino también del seguimiento de su salud. Según la psicóloga, la idea es que el gamer tenga un orden en su vida, para que no se deje llevar por el impulso y el sistema de recompensa, que genera el aumento de una dopamina que produce placer y felicidad.

Héctor Barriga, es un joven gamer que busca convertirse en el primer periodista especializado en videojuegos.

“No solo es un juego”

Por su parte, Alex Cuadros, director del Departamento de Ciencia de la Computación de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), refiere que el desarrollo de los videojuegos requiere de un conjunto de habilidades y conocimientos, que no tiene el común de la gente.

“Los videojuegos de ahora hacen análisis de datos, captan todos los movimientos de los gamers y estudian sus patrones. Los videojuegos no solo se juegan, también se estudian esos patrones, por eso cada vez exigen retos mayores”, sostiene.

En cuanto a la industria de los videojuegos en el Perú, Cuadros señaló que atraviesa una etapa de exploración e investigación, que obliga al mejor desarrollo y preparación de profesionales especializados en crear software más sofisticado, donde la inteligencia artificial, gráficos en 2D y 3D, así como el análisis de datos, son casi indispensables.

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