José Luis Sanca: “Si el FBC Aurora llega al fútbol profesional, puedo morir tranquilo”

El presidente del Aurora, quiere cambiar la historia del tradicional equipo atigrado de Arequipa, con un nuevo modelo de gestión.

A paso de campeón. Jóvenes y experimentados jugadores, buscan llegar al fútbol profesional.

Juan Pablo Olivares

La Copa Perú 2023, ha superado muchos obstáculos para que la pelota empiece a rodar. El cambio de reglamento y la posibilidad de desaparecer de los clubes participantes, incluso apenas iniciada la competencia, así como los conflictos sociales que afrontaba el país, puso en riesgo al torneo.

Equipo con historia y tradición

Actualmente, se juega la Etapa Nacional. Son 32 clubes que se disputan el pase a la siguiente fase (16avos de final). Entre estos equipos hay uno al que todos los demás miran con atención: el FBC Aurora, uno de los clubes de fútbol más importantes y tradicionales de Arequipa.

Un club que supo ser protagonista del fútbol macho y que estuvo en la máxima categoría, pero que en los últimos años ha vivido en silencio y a la deriva.

A fines de los ochenta, el equipo atigrado tuvo un mecenas que lo sacó a flote económicamente: José Cornejo, el tigre mayor. El expresidente rescató al equipo de un periodo complicado y lo llevó a ser protagonista del fútbol macho.

Posteriormente, en 2010, el empresario Mauricio Marquina tomó el mando del equipo, pero sin mayores logros. Sin embargo, en esta edición de la Copa Perú, la historia del equipo atigrado parece ser diferente. Está encaminado a volver —luego de más de 30 años—, al fútbol profesional (Liga 2).

Nuevo modelo de gestión

Lo que llamó la atención de los hinchas y aficionados, es el modelo de gestión o proyecto liderado por el actual presidente José Luis Sanca, un empresario arequipeño que busca convertir al Aurora en un equipo ejemplar del balompié regional y nacional.

Sanca, recibió la invitación de su antecesor para que tome el mando del equipo. Lejos de negarse y por amor al club, sentimiento que le nació a finales de los ochenta, es que decidió asumir el cargo.

“Tengo los medios [económicos], el tiempo y voluntad para hacerme cargo del equipo. Soy un hombre de retos que tomó al equipo en un momento difícil. Eso sí, no hipotecaremos ni pondremos en riesgo los bienes del club”, aseguró.

¿Cuál es la fórmula? Según Sanca, el secreto es manejar al club de una manera empresarial, es decir, poseer herramientas, estrategia y un plan transparente y honesto en base a resultados.

Además, el empresario de 52 años, con escasa experiencia en el fútbol, dice estar rodeado de gente responsable y de su entera confianza, y afirma que cuenta con futbolistas identificados con el club.

José Luis Sanca (de negro), busca hacer historia en el fútbol arequipeño y convertir al FBC Aurora en un club ejemplar.

Menores e infraestructura

Otro de los objetivos de su gestión es dejar una institución saneada, con deuda cero, con socios y aliados estratégicos que permitan el crecimiento económico y deportivo. Así también, prometió que, de llegar al fútbol profesional, trabajarán en las divisiones menores e infraestructura.

“Me encantaría que el club tenga su cantera de futbolistas y un complejo deportivo propio. Tenemos un proyecto para comprar un terreno en El Cural, pero todo dependerá de si llegamos o no a la Liga 2”, explicó.

El mandamás del club, no quiso revelar el monto de inversión económica destinado en estos dos años de gestión. Aunque reconoció que fue un desembolso significativo, y donde la participación de socios es mínima.

“Por ahora, los socios están prácticamente inactivos, no hemos convocado a una asamblea, pero una vez que se cumpla el objetivo, se les rendirá cuentas a todos”, señaló.

Cambio radical                     

Consultado sobre el porqué algunos hinchas desconfían del gerenciamiento empresarial, Sanca indicó que es por los antecedentes de falta de transparencia y honradez.

No obstante, se mostró convencido de que en un contexto futbolístico, donde la mayoría de clubes no tienen dinero y poseen deudas impagables, es urgente implementar un modelo de gestión diferente.

Es decir, dentro de la estructura del fútbol tiene que haber un cambio radical.

“Luego se analizará si son sociedades mixtas o de inversores. Eso se dará de acuerdo a lo que propongan los socios del club”, dijo este particular empresario, devoto de la Virgen de Chapi y que prefiere que no comparen su gestión con la del FBC Melgar.

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