John Negrón: el hombre que coronó tres veces el Misti

El arequipeño y especialista en andinismo, logró el récord de ascenso en 2006. Ahora, con 40 años de edad, quiere convertirse en el más veloz de su categoría

John Negrón, muestra orgulloso su medalla tras coronar la cima del volcán Misti.

El Misti tiene una altitud de 5 821 metros y es uno de los volcanes más tentadores para escalar

Juan Pablo Olivares

John Negrón Chávez (40), asciende al Misti y en la distancia, reflexiona sobre su afición al andinismo. Se pregunta por qué eligió este deporte y se responde que fue por las vivencias que le brinda la naturaleza. Gozar del paisaje y llegar a la cima es algo único e incomparable.

Además, dice que es para apropiarse —a su modo— del majestuoso volcán arequipeño, y claro que lo consiguió; lo hizo tres veces. La primera fue en 1999 a los 17 años de edad en 5 horas y 17 minutos.

El segundo ascenso fue en 2006 con un tiempo récord de 4 horas 40 minutos, pero luego las cosas paulatinamente empezaron a cambiar. Con 40 años de edad, Negrón de 1 metro 60 de estatura y con 53 kilos de peso, logró coronar la cima del Misti por tercera vez. En esa oportunidad, lo hizo en la categoría máster en 4 horas 28 minutos, aunque este tiempo no está registrado de manera oficial.

“Para subir al Misti se necesita preparación física y aerodinámica un mes antes del ascenso. Puede ser que tengas las condiciones físicas y técnicas, pero tal vez por otros factores no llegues a la cima”, advierte.

Andinista autodidacta

Negrón se considera un andinista autodidacta. Asegura tener las condiciones innatas para este deporte que le permite vivir activo, aunque reconoce que hoy, hay tecnología y más elementos para alcanzar el objetivo.

El arequipeño tiene un estilo personal para ascender y descender, por ejemplo, no usa bastones para escalar, no le gusta. A diferencia de la mayoría, que llevan sus alimentos e implementos en una mochila y en la espalda, John los lleva en una bolsa de mano.

“Llevo la bolsa en las manos, porque si lo llevo en la espalda me hace transpirar mucho. Es por un tema de comodidad. Es más fácil y rápido sacar los alimentos o hidratarme”, explica.

En su tercer ascenso no hizo ni una sola parada. Fue a ritmo y caminata pareja. “Si paras a descansar y vuelves a caminar tu cuerpo sufre un cambio brusco, y puedes sufrir un infarto”, dice con la firmeza que le dan los más de 20 años de experiencia.

Cuestión de fe

Negrón aprendió que, en este tipo de expediciones no solo hay que estar bien preparado, sino hay que tener fe y sostiene que se debe tener mucho respeto a la naturaleza.

“Tener fe te da una fuerza sobrenatural, una energía inexplicable para conseguir la cima. Practicar el andinismo es un deporte riesgoso. Siempre acecha el peligro y la muerte. No tengo miedo a morir, puede pasar, pero todo está en la fe y me encomiendo a los apus”, confiesa.

Mucho talento, poco apoyo

La trayectoria de Negrón empezó en el atletismo. Descubierto para el deporte base por el entrenador Fredy Medina, el arequipeño destacó en las pruebas de fondo. En todas las competencias que participaba siempre era el vencedor.

Compitió oficialmente desde 1999 hasta 2002, año que decide retirarse. Lo hizo porque según Negrón, la Federación Deportiva Peruana de Atletismo (FDPA) no apoyaba a los atletas. Asegura que, para participar en los diferentes campeonatos necesitaba dinero y realizar gastos que no podía cubrir. Practicar y competir en el atletismo, no era negocio.

“A veces me cuestiono por esa decisión, porque quizás pude llegar más lejos en el atletismo. Quería destacar, tenía las condiciones y capacidad en competencias de fondo, de maratón o ultramaratón”, lamenta.

También practicó el básquet en el colegio Independencia Americana, pero corrió la misma suerte que en el atletismo. Lo abandonó porque no tenía el apoyo ni el aliciente suficiente para sobresalir.

Volver a soñar

Sin embargo, se siente satisfecho con lo que hizo en el atletismo y andinismo. A los 22 años, estudió un curso para ser juez o árbitro de atletismo nivel 1 internacional y forma parte de los eventos y campeonatos organizados por la FDPA.

También quiere seguir ascendiendo volcanes y montañas. Quiere entrenar otra vez a tiempo completo. Ambiciona ser el mejor de Arequipa, dejando un récord y un legado en su nueva categoría (40 años). Le gustaría tener una escuela de andinismo para preparar más y mejores deportistas.

Su historia es mucho más que cualquier otra: es un compromiso con él y con la naturaleza. Con una vida mucho más sencilla que inspire y que no caiga en el olvido, porque como dice Negrón, ascender al Misti es extraer la energía necesaria para enfrentar la vida.

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