Jesús ‘Huevo’ Oviedo, un portero récord

El recordado arquero del FBC Melgar, que hoy se dedica a la formación de nuevos valores, recorre su carrera y los secretos de un puesto muy poco valorado en el pasado.

En la historia profesional del FBC Melgar, 53 porteros defendieron el arco. Jesús Oviedo, es el arequipeño con más partidos (274).

Juan Pablo Olivares

El puesto de arquero en el FBC Melgar ha honrado un nombre, una leyenda viva que está en el recuerdo de los hinchas rojinegros y que se agiganta a medida que pasa el tiempo: Jesús Oviedo del Carpio, ‘Huevo’ para los amigos y contemporáneos.

El hombre que llegó por primera vez al ‘Dominó’ en 1975 posee un récord. Es el arquero arequipeño con más partidos con la camiseta rojinegra. Oviedo, defendió el arco en 274 partidos, durante 12 temporadas.

De delantero a portero

La historia del ‘Huevo’, apodo que heredó de su padre, comenzó en Universitario de Deportes, equipo del barrio de Santa Rosa, donde nació y jugó en la tercera división de la Liga de Mariano Melgar y concluyó en el Sportivo Huracán en la Copa Perú. Antes de ser futbolista practicó el básquet.

En su afán de ser futbolista, insistió en jugar de delantero, de ‘nueve’, pero su lugar en la cancha ya estaba destinado: el arco. Ni bien le vieron condiciones no dudaron en formarlo.

Ponciano López y Felipe Ponce, fueron sus mentores en el puesto. Los trabajos eran en base a movimientos de gimnasia. “Los entrenamientos consistían en movimientos de piernas, elasticidad y coordinación. Era una secuencia de trabajos que poco a poco iba dando resultados”, recuerda.

El arquero arequipeño, fue uno de los jugadores con mayor trayectoria en el FBC Melgar y llegó a jugar la Copa Libertadores.

Su primera vez

Su debut en el fútbol profesional fue en el FBC Piérola en 1974, ante Deportivo Municipal. Lo que recuerda de aquel día es que tenía un temor escénico propio de la primera vez. De ahí todo fue rápido. Pasó al FBC Melgar en 1975, jugó tres años, luego se fue al Alfonso Ugarte de Puno.

Tras su experiencia en el equipo altiplánico regresó al equipo rojinegro en 1982 y se quedó hasta 1990, para luego  —en sus últimos años de actividad—, defender la camiseta del FBC Aurora en 1991 y retirarse del fútbol con Huracán en 1992.

Arquero y formador

Oviedo edificó una carrera de más 15 años en la que dejó actuaciones inolvidables y un legado que sigue en las nuevas camadas de porteros arequipeños. Así, Oviedo se convirtió en uno de los mejores arqueros del fútbol de la ciudad blanca.

Llegó a estar en dos preselecciones de Perú, con el profesor brasileño Tim (Elba de Pádua Lima) y Moisés Barack, en 1981 y 1984 respectivamente.

En 1988 —aún en actividad—, decidió crear su escuela de arqueros. Fue una de las primeras que aparecieron en Arequipa. Llegó a tener cerca de 20 porteros y aunque ninguno llegó al fútbol profesional, se convirtió en el semillero de la primera división de Arequipa y la Copa Perú.

“Los arqueros que tenía en ese entonces, no reunían todas las condiciones para el puesto. Pero lo que no les faltaba eran las ganas”, asegura.

Oviedo, integró en dos oportunidades la Preselección Peruana de Fútbol.

Condiciones innatas

Para Oviedo, lo primero que se debe tener en cuenta para destacar como arquero es que le apasione el puesto y destaque por su personalidad, porque cuando un portero falla, será señalado como el responsable de la derrota del equipo.

“Luego viene el trabajo técnico, como el buen agarre del balón, la técnica de la caída y saber arrojarse y volar, en una serie de movimientos que poco a poco se trabajan”, explica.

Lo que lamenta es que no haya muchos entrenadores de arqueros en Arequipa. Considera que esto ocurre porque no están capacitados, el ‘Huevo’ asegura que, para entrenar y formar a un guardameta, hay que tener una vocación especial.

El éxito del EGB

Ya en 1999 se hizo cargo de la escuela de fútbol Sporting Cristal, en Arequipa, luego en 2005, tomó el mando del centro de alto rendimiento Esther Grande de Bentín (EGB). Fue con esta última institución y en la que actualmente trabaja, que consiguió los mejores logros como formador de menores.

Fueron tricampeones del campeonato ‘Creciendo con el Fútbol’, en las categorías 1996, 2004 y 2011. Además, participó de innumerables torneos nacionales e internacionales, contribuyendo al desarrollo y crecimiento del fútbol arequipeño.

Retirado del fútbol profesional, Oviedo se dedica más de 15 años a la formación de nuevos valores en la escuela Esther Grande de Bentín.

Recuerdos inolvidables

Jesús Oviedo, con 70 años de edad y sentado en la tribuna del estadio Maracaná (en Mariano Melgar) donde observa y analiza el partido de uno de sus equipos del EGB, repasa y añora su trayectoria como futbolista. Dice que los mejores años y experiencias los vivió en el FBC Melgar.

Con el equipo rojinegro, compartió el arco con Emilio Campana, Arnaldo Suclla y Reinaldo Rivera. Además, jugó dos Copas Libertadores y gestó tardes inolvidables en el añejo estadio Melgar.

Sin embargo, lamenta que en esos años (los 80 y 90) no haya sido valorado a pesar de que cumplía una función importante y casi vital: evitar los goles. “Ahora todo cambió. Los porteros son bien remunerados y reconocidos, además, tienen profesionales y la logística para entrenar”, comenta.

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