Jaque mate

A pesar de que en el Perú aparecieron grandes maestros del ajedrez, este deporte, considerado mental, ha tenido muchas dificultades a lo largo de su historia, algunas son la falta de apoyo y dinero.

A pesar de la falta de apoyo, cientos de niños y jóvenes practican este deporte.

Juan Pablo Olivares 

Perú, es potencia mundial de ajedrez. Nuestro país ocupa el segundo lugar, después de Estados Unidos. En Sudamérica, somos el número uno, y en los torneos Sudamericanos o Panamericanos, la participación de ajedrecistas peruanos supera los 100.  

En Arequipa, hay un gran interés por este deporte. No es extraño ver jugar a niños, jóvenes y adultos en tableros al aire libre, clubes y academias. Sin embargo, no todos llegan a ser competitivos.

Dinero y otros factores 

¿Cuál es la razón? Miguel Ángel Nina, maestro FIDE y entrenador de la academia Jaque 21, sostiene que el tema económico, es hasta cierto punto, determinante en el futuro del ajedrecista. Sólo uno de cada cien, en promedio, llega a ser un ajedrecista de alta competencia, llámese un maestro  

“Los niños o jóvenes que cuentan con un soporte económico, son los que salen a competir a nivel nacional e internacional. Lamentablemente, los que no cuentan con recursos económicos no llegan muy lejos, se quedan en el camino”, lamentó. 

Esto se debe a que, según Nina, este deporte no cuenta con el apoyo ni respaldo de la Liga de Ajedrez de Arequipa, y mucho menos de la Federación Deportiva Peruana de Ajedrez (FDPA). 

Sostiene que el presupuesto que maneja la FDPA es mínimo, y que la distribución del dinero no es equitativa para todas las ciudades. “Sólo los ajedrecistas mejor ranqueados, los tops, son los que reciben apoyo económico, que va desde los mil a cinco mil soles”, añadió. 

Otra de las razones para el destacado ajedrecista, es que, en Arequipa existe divisionismo entre las academias, clubes y ligas. La organización no es la mejor y tampoco hay un sistema oficial de competencias. Es por ello, que la gran mayoría de ajedrecistas prefiere competir de manera independiente.

Mejor concentración, creatividad e imaginación, son algunos de los beneficios que se obtienen al practicar el ajedrez.

Buscan ayuda 

Hace unos meses, Leonardo Cahuapaza Tarapacá (16), un talentoso ajedrecista arequipeño, se hizo viral en las redes sociales, no precisamente por sus logros en el ajedrez, sino porque recurrió a la venta ambulatoria de patitos Kawaii, para generar el dinero suficiente que le permita seguir preparándose y competir a nivel nacional e internacional, representando a Arequipa y el Perú. 

Aunque logró recaudar algo de dinero, lo conseguido no fue suficiente. Ante ello, Leonardo, a su corta edad y poca experiencia en este deporte, decidió abrir su academia: León Chess (El León del Ajedrez). “Lo hice con la finalidad de promover este deporte y ayudarme económicamente”, confiesa. 

Así como Cahuapaza, muchos niños y jóvenes junto a su familia, salen a las calles y medios de comunicación a pedir apoyo (sobre todo económico) a las autoridades. Ya que, según el joven ajedrecista, para poder viajar a competir a nivel nacional e internacional se necesita desde 2000 a 7000 mil soles.

Mínimo nivel 

Al respecto, el maestro Nina sostiene que, si bien es cierto los deportistas tienen el derecho de reclamar más y mejor apoyo por parte de las autoridades, no todos cumplen con algunos requisitos. La situación es complicada, advierte Nina. 

El jugador debe tener, por lo menos, 2200 o 2300 de ELO FIDE, que es el sistema de puntuación basado en cálculo estadístico para medir la habilidad y nivel de los jugadores. 

 “Muchos ajedrecistas salen a las calles y medios de comunicación a pedir más y mejor apoyo, pero, lamentablemente están muy por debajo del promedio ELO FIDE. Si no eres campeón nacional o panamericano, es muy difícil que tengas el apoyo económico necesario”, lamentó. 

De todas maneras, el ajedrez es un deporte apto para todos. Es un juego de estrategia, que estimula la mente, una mejor concentración, razonamiento lógico, memoria, creatividad, análisis e imaginación.  

Es un deporte en el que dos rivales se retan frente a un tablero cuadriculado de 64 casillas, con 16 figuras para cada uno, y tiene como objetivo desproteger y derrocar al rey del oponente para decir finalmente: “jaque mate”.

Salir de la versión móvil