Juan Pablo Olivares
Gabriel Gamero Bedoya, basquetbolista y alumno de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), me pregunta cuándo será publicada la nota sobre su carrera deportiva.
Gabriel, quien estudia el penúltimo semestre de la carrera de Ingeniería Industrial se muestra alegre, emocionado y hasta ansioso por leer parte de su historia.
Sus sensaciones son las mismas de hace once años, cuando un diario capitalino le dedicó un reportaje titulado: “El niño que ama los deportes”.
En aquel entonces, Gabriel tenía 10 años de edad y el titular de la nota se refería a los diferentes deportes que practicaba: fútbol, natación, tenis, atletismo y básquet.
Basquetbolista apasionado
Empezó con el tenis, que practicó hasta los 12 años. Luego, se dedicó a la natación, atletismo y básquet, aunque reconoce que los practicaba sin mayor emoción y pasión que sí le provocaba el fútbol.
En tercero de secundaria, se desencantó del deporte rey y se enamoró del básquet, disciplina que según Gabriel, es mucho más emocionante y rápida que el fútbol. Además, dice con cierto tono de orgullo, que su estatura y habilidades son idóneas para esta disciplina.
“El haber jugado por Arequipa y por primera vez en los Juegos Trasandinos de Chile, fue el punto de quiebre para dedicarme y apasionarme por el básquet”, asegura.
Desde entonces, la carrera del basquetbolista arequipeño parecía no tener techo. El joven universitario no sólo participó con singular éxito en los Trasandinos, sino que también destacó en el equipo de su colegio (San José) y en el club de la misma institución educativa en la Liga de Básquet de Arequipa.
“No puedo vivir sin el básquet, me emociona el deporte y va de la mano conmigo. Me relaja, es un desfogue al estrés, estoy enfocado en el deporte y también en el estudio”, reconoce.
Sueños por cumplir
El alero, de 86 kilos y 1.83 metros de estatura, señala que el básquet es una especie de montaña rusa de emociones. Dice que, en el puesto que juega, están los basquetbolistas más rápidos y que se le escarapela el cuerpo cuando recibe el aliento y reconocimiento de la hinchada.
Le gustaría poder cumplir el sueño de jugar en la liga argentina o española, integrar una selección nacional y participar en los Juegos Panamericanos. Además, seguir viajando, compartir con amigos y conocer más países gracias al básquet.
También tiene como objetivo terminar sus estudios universitarios y estudiar una segunda carrera, para cuando decida dejar el baloncesto y dedicarse a su profesión. Pero, por ahora, el básquet es su prioridad.
“En la San Pablo, tengo la oportunidad de estudiar y jugar. Gracias al apoyo de la universidad, puedo llevar el estudio y el deporte de la mejor manera”, sostiene.
Objetivo universitario
Por ello, como gratitud a su casa universitaria, Gabriel participa en los Juegos Nacionales Universitarios, que se lleva a cabo en Arequipa con la participación de 80 universidades y más de 6000 deportistas.
La Universidad Católica San Pablo participa en 12 de las 18 disciplinas deportivas con sus modalidades y categorías para varones y damas.
Gabriel Gamero, forma parte del equipo de básquet y asegura que el objetivo en esta edición es conseguir una medalla, si es la de oro mejor, y así clasificar al sudamericano y por qué no, al mundial.
“Este campeonato es muy importante y especial para mí y el equipo, ya que algunos compañeros terminan sus estudios en la universidad. Será algo así como el último juego”, confiesa.
Los Juegos Nacionales Universitarios han concitado el interés de los diferentes medios de comunicación; y como hace once años, Gabriel Gamero espera ser el protagonista de los principales diarios. Esta vez, sueña con un reportaje que lleve como título: “Gabriel Gamero, el campeón universitario”.