Fútbol peruano: quién es mejor, ¿un entrenador nacional o extranjero?

Aunque varios connacionales lograron campeonar, hoy la tendencia es contar con técnicos foráneos

Juan Máximo Reynoso fue el último entrenador peruano en sacar campeón al Melgar en 2015.

Juan Pablo Olivares

A menudo dicen “hay que apoyar al técnico nacional y no al extranjero” o “los entrenadores de fuera son estafadores”. Los programas deportivos, los hinchas y en general los amantes del fútbol, cuestionan, critican y analizan la capacidad del entrenador —nacional o extranjero— principalmente en base a los resultados que logra.

Sin embargo, la nacionalidad de un entrenador no es un argumento suficiente para determinar si es competente o no, aunque la presencia de extranjeros en el torneo peruano sea una tendencia en los últimos años.

Desde inicios del siglo XXI, solo en siete ocasiones un entrenador peruano sacó campeón a un club profesional de fútbol. El primero en conseguir este logro fue José ‘Chemo’ del Solar con Sporting Cristal en 2005. También recordamos el bicampeonato de la Universidad San Martín con Víctor Rivera como técnico o el título del FBC Melgar en 2015 al mando de Juan Máximo Reynoso.

Después los técnicos campeones del balompié nacional fueron extranjeros, principalmente argentinos y uruguayos. 

¿A qué se debe esta tendencia?

Según Álvaro Barco, gerente deportivo de la Universidad San Martín, esto se da porque el entrenador extranjero invierte más en su formación que el peruano. 

“Un extranjero suele trabajar mejor y está más capacitado en la parte científica, tecnológica y física, eso precisamente no tiene el entrenador peruano”, dice.

Además en base a su experiencia, sostiene que los entrenadores extranjeros tienen mayor capacidad para trabajar con menores.

“La escuela de entrenadores extranjeros (especialmente la argentina y uruguaya) en términos de formación capacita mejor. No estoy diciendo que no haya entrenadores nacionales con ese dominio, pero mucho depende del proyecto del club”, agrega.

No obstante, el directivo asegura que mayormente los clubes eligen mal o lo hacen simplemente por recomendaciones. “La mayoría de los clubes piensan que desde el primer partido tienen que ganar, golear y gustar, cuando lo correcto es dejarlo trabajar en el proyecto”, detalla. 

Ahora, si el entrenador (extranjero o nacional) pierde algunos partidos no quiere decir que sea malo, lo que debe importar es que su éxito se base en el sostenimiento y credibilidad del proyecto.

Falta de valoración

Otra evidencia de la falta de valoración de un técnico nacional, es que las condiciones de su contrato son más favorables para el club. El entrenador peruano suele hacer contratos donde la resolución del mismo, resulta muy sencilla y no genera ninguna penalidad. 

“Un directivo sabe la estrategia que realiza para hacer un contrato con determinado entrenador o jugador nacional, en cambio con un extranjero hay cláusulas donde si lo despides tienes que pagarle una indemnización de 4 a 5 meses de sueldo y eso lo manejan los representantes, algo que los nacionales no lo hacen”, asegura.

El peso del márketing

Por su parte, Henry Bustinza, ex presidente del FBC Melgar, sostiene que, el márketing con el que se manejan los técnicos extranjeros pesa al momento de la elección del entrenador.

“La diferencia económica entre el extranjero y nacional es abismal. Además, hay que ser realista, el complejo o el ego del dirigente al momento de relacionarse y contratar a un extranjero, es determinante para una decisión”, apuntó. 

Finamente, Barco asegura que años atrás, las barras eran influyentes y determinantes al momento de colocar o sacar a un entrenador. Hoy, el gerente deportivo asegura que Internet y las redes sociales se han vuelto un arma de doble filo. 

“El fútbol es un deporte que es el mismo desde su creación, pero hoy hay un factor externo que es la tecnología, que toma decisiones y de alguna forma, encamina un proyecto”, finaliza.

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