Juan Pablo Olivares
La suspensión del torneo Apertura de la Liga 1, a raíz de la pandemia por el coronavirus, obligó a los equipos y cuerpos técnicos, planificar y en algunos casos improvisar una rutina de entrenamiento en casa y de acuerdo a las restricciones del caso.
A pocos días de cumplir tres meses de inactividad deportiva, el fútbol profesional peruano está a punto de volver. Los protocolos de salud tienen la aprobación del Ministerio de Salud y el reinicio de los entrenamientos es cuestión de días, pero ante la inminente reanudación surge una pregunta, ¿en qué condiciones físicas retornarán los futbolistas?
El preparador físico del FBC Melgar, Federico Zurbriggen, sostiene que es necesario y urgente volver a los entrenamientos lo antes posible para recuperar la parte motriz del futbolista, es decir los movimientos básicos así como la conducción del balón. Esto es reeducar en lo motriz al deportista y en paralelo recuperar también la parte orgánica, que sería el nivel de capacidad aeróbica.
“Lo que hay tener es prudencia y un trabajo productivo. Si nosotros aceleramos el trabajo muy rápido, el cerebro del futbolista piensa como si estuviera en actividad, pero lo que indica el cerebro, los músculos no lo podrán ejecutar y estaríamos ante un gran problema [lesiones]”, dijo Zurbriggen.
Para llegar en las mejores condiciones motrices y físicas, Zurbriggen asegura que lo ideal es tener 45 días de preparación, esto dependerá mucho de las características y fecha de inicio de la competencia.
“Nosotros tenemos ya todo planificado para reiniciar los entrenamientos, solo estamos a la espera de que nos den la orden para trabajar”, sentenció el especialista.
Un tema de altura
Si bien aún no se definió el sistema del reinicio del campeonato, para Federico Zurbriggen, escoger a Lima como única sede para el reinicio del campeonato, fue una decisión acertada.
El especialista sostiene que jugar en ciudades de gran altura, resultaría contraproducente para los equipos del llano por el largo tiempo que están inactivos y el poco tiempo que tendrían para los entrenamientos.
“Más allá de jugar en ciudades de altura o no, hay que priorizar dónde es más seguro jugar; hay que hacerlo donde mejor se pueda aplicar los protocolos de salud y que todo se desarrolle de la mejor manera posible”, dijo el preparador físico del FBC Melgar.
Finalmente, Zurbriggen sostiene que el fútbol es un deporte de contacto y por eso siempre será posible el contagio, pero este disminuirá si es que hay un control riguroso sobre todos los que forman parte de este deporte. Asimismo, consideró fundamental una rutina muy estricta en la vida profesional del jugador.