Juan Pablo Olivares
Levantarse a las cuatro de la mañana de lunes a domingo, para entrenar en maratónicas jornadas junto a un grupo de amigos puede sonar loco. Pero así se prepara Yampier Ramos Polanco, montado en una bicicleta, trotando o nadando en aguas abiertas para mantener el físico, ritmo y concentración.
Este joven exalumno de Administración de Negocios de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) y gerente de Gestión Humana en Marco Peruana, nos cuenta que es un tipo común, que hace lo que se supone que debe hacer cualquier chico: terminar el colegio, ir a la universidad, trabajar y practicar deporte.
Su mayor reto
El joven deportista, cumplía con el esquema promedio, pero hace año y medio decidió que era momento de dar un viraje a su vida deportiva y afrontar lo que se convierte hasta ahora, en su mayor reto deportivo: el triatlón. Un deporte que exige, disciplina, alto rendimiento y constancia. Los entendidos dicen, que es un deporte para los hombres de acero.
“Hago triatlón hace un año y medio. En febrero pasado realicé el 70.3 millas del Ironman de Panamá, una competencia bastante fuerte que dura más de cinco horas”, asegura.
En el Ironman de Panamá, Yampier nadó 1900 metros en el mar a aguas abiertas, recorrió 90 km en bicicleta y cerró con una media maratón de más de 20 km. Todo lo hizo en un tiempo de 6 horas y 9 minutos.
Equilibrio perfecto
El triatleta, continuará en este deporte que, asegura, le ayuda a superarse a sí mismo y a ser mejor persona. Además, porque encontró un equilibrio entre su vida laboral y personal. Se convirtió en su estilo de vida y es lo que realmente le apasiona y lo hace por hobby.
Eso sí, aseguró que si alguien tiene el talento, vocación y le apasiona el deporte puede hacerlo de manera profesional y de alta competencia. “Debemos afrontar con responsabilidad el rol que asumimos”, añadió.
Próximas competencias
Ahora, Yampier se prepara para nuevos retos. En abril, participará en el Ironman 70.3 de Lima, un mes después, estará presente en la Maratón de Lima 2024. Y por si fuera poco, en octubre participará en el Inkaman, a llevarse a cabo en Puno.
En esta última competencia el exalumno de la San Pablo, nadará en el lago Titicaca 1500 metros, recorrerá 40 kilómetros en bicicleta y correrá media maratón (21.1km) a casi 4000 msnm.
Pero el reto de Ramos, no queda ahí, el destacado deportista buscará ser parte de la Ruta Olaya en Lima, la travesía más larga y representativa del Perú. Esta competencia consiste en nadar desde la playa Pescadores en el distrito de Chorrillos hasta la playa Cantolao en el Callao.
También tiene en la mira participar en el Full Ironman 2025, que se desarrollará en México y Estados Unidos. Una competencia en la que los deportistas cubren recorridos extremos: 3.86 km de natación en mar abierto, 180 km de ciclismo y una maratón de 42.2 km.